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El Banco de la República reafirmó que la economía para este año podría ser muy cercana al 3% y que para ello contribuiría la reciente baja en las tasas de interés del 3.5 al 3% que decidió la junta del Emisor.
El gerente del Banco de la República, José Darío Uribe dijo que como van las cosas en materia inflacionaria el país podría tener una inflación el año próximo de 2%, mientras que para 2010 podría ser de 3%.
El Producto Interno Bruto de Colombia registro una tímida expansión de un 0,4 por ciento en el 2009, por debajo del 2,5 por ciento en el 2008. "La información disponible en los últimos dos meses permite ser más confiados de que la recuperación de Colombia tiene una mayor intensidad, un mayor dinamismo", dijo Uribe.
"Los pronósticos de crecimiento han sido revisados al alza para el 2011 y para el 2010", declaró el funcionario. Aunque Uribe afirmó que la economía de Colombia "muy probablemente" crecerá más de un 3 por ciento el próximo año, aclaró que la definición de una estimación precisa está sujeta a la incertidumbre, especialmente por la evolución de la economía internacional.
Optimismo para el futuro
"No tenemos una cifra precisa pero si para este año esperamos un crecimiento de alrededor de un 3 por ciento o cercano a esa cifra, muy probablemente vamos a crecer más del 3 por ciento (en el 2011)", reiteró Uribe.
El Banco Central sustenta su pronóstico en la mayor confianza de los consumidores y los productores, la capacidad instalada ociosa y una política monetaria expansiva, de bajas tasas de interés. Recientemente, el Banco Central recortó en 50 puntos básicos, al 3 por ciento, su principal tasa de interés de referencia, al tiempo que modificó a alrededor de un 3 por ciento, desde un 2,5 por ciento, el pronóstico de crecimiento del 2010.
"Nosotros queremos una inflación de alrededor de 3 y queremos que todos los colombianos piensen en ese número y se tomen las decisiones de precios y salarios de ahora en adelante", afirmó Uribe.
En marzo, la inflación anualizada tocó un 1,84 por ciento, la más baja en 54 años, debido a un impacto "benevolente" del fenómeno meteorológico de El Niño, que alteró el nivel de lluvias en el país, y por consiguiente, la producción de alimentos, el principal rubro de la canasta de consumo.
También ha ayudado la apreciación del peso, que abarata la importación de alimentos y otros bienes de consumo. Para el 2010, el Banco Central fijó una meta de inflación de entre un 2 y un 4 por ciento y Uribe estimó que para el 2011 se situaría por debajo de un 2 por ciento.
En los últimos meses las lluvias han regresado a las principales regiones productoras, al tiempo en que han bajado fuertemente las expectativas de inflación de los agentes financieros. "La inflación va mejor de lo que esperábamos y para el 2011 se sitúa en el límite inferior del rango meta", afirmó Uribe.