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El jean colombiano es uno de los productos “de mostrar”, como diría el gerente general de El GranSan, Yansen Estupiñan. Si bien la fama del café nacional es mundialmente conocida, en el segmento textil son estos pantalones de mezclilla los que se llevan el protagonismo.
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En los últimos 10 años Colombia produjo 500 millones de estos pantalones, muchos de ellos para atender la demanda de otros mercados. Así, el país se posicionó como el primer exportador de jeans en Suramérica y el tercero en América Latina. Actualmente, este producto representa el 10% de las exportaciones textiles y llega a 70 países, entre los que destacan Estados Unidos, México y Ecuador.
Para Estupiñan el jean es un emblema de la manufactura nacional, por lo que este año se le rindió homenaje en la X Feria de las Confecciones Mayoristas que tiene lugar desde el 25 de agosto y hasta el 3 de septiembre en el complejo comercial El GranSan, en el centro de Bogotá.
Más de 700 empresarios que hoy cuentan con 1.500 marcas propias que se comercializan en El GranSan hacen parte de la Feria que tiene programadas actividades especiales como pasarelas donde expondrán sus diseños, lanzamiento de catálogos, artistas invitados e iniciativas de apoyo a víctimas mujeres desplazadas por el conflicto que hacen parte de la industria.
De acuerdo con Estupiñan, 90 % de la ropa que se exhibe en El GranSan es de producción nacional y el jean es el rey de todos los productos son 350 locales dedicados exclusivamente a su comercialización. El protagonismo recae especialmente sobre el jean levanta cola, exitoso en ventas, y su competencia que se lanzó recientemente: el jean anticelulitis.
Si bien en el país no hay grandes empresas dedicadas a la producción de telas, de hecho, la mayor parte de las materias primas se importan, sí somos pioneros en el tratamiento de las mismas. El jean anticelulitis, por ejemplo, atraviesa unos procesos de lavandería para alcanzar un estado en el que la tela no se calienta con el cuerpo, reduciendo la apariencia de “piel de naranja”, como es comúnmente conocida.
El ingenio de los pequeños empresarios detrás de estos diseños es innegable, además de la variedad en estilos, los nuevos jeans suplen diferentes necesidades: incluyen control de abdomen, moldeamiento de piernas y moldeamiento de caderas. Incluso, hay unos que se fabrican con cannabis. Su precio se ubica entre $45.000 y $75.000.
La producción del jean en Colombia es en su mayoría artesanal, aunque también hay gran industria, y El GranSan es una muestra de ello. El 60 % de los jeans de este complejo comercial se confeccionan a través de satélites, es decir, microempresas de menos de 10 empresas que emplean principalmente a familiares para el armado y terminado del producto.
Es por ello que es difícil satisfacer la gran demanda. “Nuestros jeans son muy apetecidos en el exterior, pero no tenemos la infraestructura suficiente para vender más, apenas podemos cubrir la demanda nacional, aunque algunas empresas sí exportan”.
En la medida en que estos pequeños emprendimientos surjan será mayor el alcance de los jeans colombianos, pues las proyecciones indican de la demanda internacional crecerá a un ritmo de 2 % anual hasta 2021, principalmente por la dinámica de mercados como Oriente Medio, África, el Sudeste Asiático y América Latina, según la firma Euromonitor.
“El jean nació industrialmente como un elemento de dotación, pero fue creciendo y hoy es una prenda de vestuario diaria, sobre todo para las mujeres”, aseguró Estupiñan. El GranSan vende alrededor de 15.000 prendas mensuales en su comercio mayorista, aunque en temporada de fin de año se pueden vender más de 200.000.
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La meta es que durante la Feria, que se realiza desde 2008 y que para esta ocasión tendrá una duración de una semana, se incremente la dinámica comercial entre 30 % y 35 %.