Colombianos cada vez envían menos remesas a sus familias
En los últimos dos años, el flujo de dinero que envían desde el exterior ha disminuido cerca del 20%.
El Espectador
La Secretaría de Desarrollo Económico anunció este jueves en su boletín de análisis económico que la región capital (Bogotá y Cundinamarca) se posicionó como el segundo destino de las remesas en el país, puesto compartido con Antioquia, después del Valle del Cauca.
El análisis muestra cómo desde el cuarto trimestre del 2008 se registran caídas en las remesas que llegan al país (disminuyeron 14,4% en 2009), dinámica que se sostuvo hasta el tercer trimestre de este año, cuando por primera vez en más de dos años se presentó un aumento en el volumen de dinero que ingreso por este concepto (crecieron 8,5%).
Igualmente deja ver que la tendencia se mantendrá, pues la situación laboral en los dos países de donde provienen el 70% de las remesas: España y Estados Unidos, continúa siendo preocupante. En España hay un desempleo sostenido sobre 20% (20,7% en octubre), acompañado de una difícil situación fiscal, mientras que en Estados Unidos el desempleo llegó a su nivel más alto en 26 años (9,8% en noviembre) a esperas que no baje en un futuro cercano, según las autoridades económicas de ese país.
En otras palabras, un escenario complicado para el país, en donde el empleo de los colombianos en el extranjero no está garantizado, como tampoco el envío de divisas desde sus países de trabajo hacia el territorio nacional. Los habitantes de la Región Capital, que incluyen a los que residen a Bogotá y Cundinamarca, también viven los efectos de la crisis económica sobre el envío de dineros desde el extranjero. En los últimos dos años el volumen de remesas que entran a la región ha disminuido cerca de 20%, al pasar de un promedio mensual alrededor de US$ 55 millones a US$ 44 en lo que va del 2010.
Aunque en Bogotá y Cundinamarca este tema nunca ha sido especialmente sensible, sobre todo si se compara con la situación en el eje cafetero, cierto es que la región se posicionó como el segundo destino de las remesas en el país, puesto compartido con Antioquia, y después del Valle del Cauca. A la región capital llegaron el 13,5% de las remesas que ingresaron al país en el tercer trimestre del año.
Al mirar las cifras por habitante el panorama luce distinto, la región pasa de ser el segundo destino al noveno, encabezado por Risaralda y Quindío. Hoy en día cada persona recibe en promedio US$ 4,6, al mes, 21,4% menos que hace dos años. Y si a esto se le sumamos el efecto de la revaluación, tenemos que los habitantes de la Región Capital reciben en realidad aún menos dinero (24,1% menos, al computar por la tasa de cambio), cerca de $8.500 por mes.
La Secretaría de Desarrollo Económico anunció este jueves en su boletín de análisis económico que la región capital (Bogotá y Cundinamarca) se posicionó como el segundo destino de las remesas en el país, puesto compartido con Antioquia, después del Valle del Cauca.
El análisis muestra cómo desde el cuarto trimestre del 2008 se registran caídas en las remesas que llegan al país (disminuyeron 14,4% en 2009), dinámica que se sostuvo hasta el tercer trimestre de este año, cuando por primera vez en más de dos años se presentó un aumento en el volumen de dinero que ingreso por este concepto (crecieron 8,5%).
Igualmente deja ver que la tendencia se mantendrá, pues la situación laboral en los dos países de donde provienen el 70% de las remesas: España y Estados Unidos, continúa siendo preocupante. En España hay un desempleo sostenido sobre 20% (20,7% en octubre), acompañado de una difícil situación fiscal, mientras que en Estados Unidos el desempleo llegó a su nivel más alto en 26 años (9,8% en noviembre) a esperas que no baje en un futuro cercano, según las autoridades económicas de ese país.
En otras palabras, un escenario complicado para el país, en donde el empleo de los colombianos en el extranjero no está garantizado, como tampoco el envío de divisas desde sus países de trabajo hacia el territorio nacional. Los habitantes de la Región Capital, que incluyen a los que residen a Bogotá y Cundinamarca, también viven los efectos de la crisis económica sobre el envío de dineros desde el extranjero. En los últimos dos años el volumen de remesas que entran a la región ha disminuido cerca de 20%, al pasar de un promedio mensual alrededor de US$ 55 millones a US$ 44 en lo que va del 2010.
Aunque en Bogotá y Cundinamarca este tema nunca ha sido especialmente sensible, sobre todo si se compara con la situación en el eje cafetero, cierto es que la región se posicionó como el segundo destino de las remesas en el país, puesto compartido con Antioquia, y después del Valle del Cauca. A la región capital llegaron el 13,5% de las remesas que ingresaron al país en el tercer trimestre del año.
Al mirar las cifras por habitante el panorama luce distinto, la región pasa de ser el segundo destino al noveno, encabezado por Risaralda y Quindío. Hoy en día cada persona recibe en promedio US$ 4,6, al mes, 21,4% menos que hace dos años. Y si a esto se le sumamos el efecto de la revaluación, tenemos que los habitantes de la Región Capital reciben en realidad aún menos dinero (24,1% menos, al computar por la tasa de cambio), cerca de $8.500 por mes.