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El comercio electrónico constituye en una ventana de crecimiento para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en Colombia, al suponer una oportunidad para llegar a nuevos consumidores y mercados.
Así lo explicó Hernán Loaiza, líder de innovación de donantes de Interactuar, corporación que apoya a 49.000 empresarios del país con servicios financieros, programas de capacitación y acompañamiento de valor.
”El comercio electrónico se volvió una ventana bien interesante y un canal que, bien explotado, genera rentabilidad para las mipymes”, dijo Loaiza.
Agregó que, en ese sentido, la pandemia dejó una “lección muy grande” y nos recordó que vivimos en “una era digital”, por ello muchos empresarios se vieron abocados a explorar nuevos canales de distribución y venta.
”Si las conversaciones de los usuarios y las actividades están en internet, las empresas deben estar ahí”, afirmó el experto.
La última medición realizada por Interactuar mostró que el 69 % de las microempresas consultadas incursionó en la economía digital durante 2020 para comercializar y tener visibilización.
“E-commerce” toma fuerza
Para Loaiza, el “e-commerce” se vuelve “bien interesante” para las mipymes porque “suponen oportunidades para llegar a nuevos consumidores, a nuevos mercados y explorar nuevas alternativas de comercialización”.
De acuerdo con el segundo informe trimestral de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (Ccce), las ventas en línea registraron un incremento de 54,9 %, respecto al mismo trimestre de 2020, y se alcanzaron ventas por $9,95 billones.
Además, reportó que en comparación con el primer trimestre del año, las compras hechas a través de “e-commerce” presentaron un aumento del 16 %.
”Esas cifras dan el aliento para seguir impulsando a las mypimes a que incursionen en el mundo digital”, dijo el experto al hablar de la ruta de acompañamiento de Interactuar para el desarrollo de estrategias de mercadeo digital.
Consideró que el comercio electrónico también presenta “grandes oportunidades” a nivel de la región y puede ser un vehículo de proyección internacional.
”Uno de los pasos sería explorar mercados mucho más cercanos como Latinoamérica y posiblemente en Estados Unidos”, consideró Loaiza.
Diseños de exportación
En esa dirección parece estar yendo la diseñadora de modas Paula Andrea Suaza con su marca de trajes de baño Anauell Swimwear, al lograr a través de las redes sociales exportar parte de sus creaciones a Tailandia, República Dominicana y Puerto Rico, entre otros.
Su tesis universitaria fue precisamente sobre exportación de trajes de baño. Ese proyecto empezó a gustar y poco a poco consolidó su empresa, que está ubicada en Medellín y cuenta con cinco empleados y seis talleres satélite (maquilas).
Para ella, el comercio electrónico ha sido “muy importante”, ahora que el consumidor prefiere comprar desde la comodidad de su casa.
”Nos piden mucho por la redes, por eso queremos ampliar más este canal de ventas”, comentó Suaza, quien contempla en un futuro una tienda virtual.
Con la intención de seguir cruzando fronteras con su marca, la empresaria hizo el programa Método Base de Aceleración (MBA). “Nos estábamos enfocando mucho en el diseño y no mirábamos los temas administrativos”, justificó.
Este programa, que desarrolla Interactuar en alianza con la ONG belga ACTEC y otras instituciones internacionales, tiene como objetivo acompañar a empresarios y agroempresarios para incrementar su competitividad y acelerar el crecimiento empresarial.