Comienza el proceso de transición del programa Mi Casa Ya
El Ministerio de Vivienda informó que el 10 de abril se habilitará la plataforma para registrar las nuevas inscripciones y solicitudes de asignación pendientes.
El programa de subsidio gubernamental de vivienda, Mi Casa Ya, comenzará a experimentar su transición entre el antiguo y el nuevo modelo. Este jueves el Ministerio de Vivienda informó que con la expedición del Decreto 490 del 4 de abril de 2023, los cambios ya tienen un soporte jurídico para empezar a implementarse.
Si aún no conoce los cambios que tendrá el programa, lo invitamos a leer el siguiente artículo, pero gran parte de estos se resumen en que los beneficiarios ya no se postularán con base en su salario (contabilizado en salario mínimo) sino en el grupo del Sisbén IV al que haga parte (se tendrá un único criterio a nivel nacional, por lo que hogares clasificados entre los subgrupos A1 y D20 podrán postularse).
También se ajustaron las condiciones y los valores del subsidio (aquellos hogares clasificados entre los subgrupos A1 y C8 recibirán un subsidio a la cuota inicial equivalente a 30 salarios mínimos, y a los hogares entre C9 y D20 se les otorgará un subsidio equivalente a 20 salarios mínimos).
Además, se mantienen las condiciones para aquellos que quieran aplicar una concurrencia con cajas de compensación familiar y los subsidios que brinden sus ciudades y municipios.
Lea también: Mi Casa Ya: no habría transición para usuarios ya habilitados para el subsidio
“Los ajustes que se le hicieron a Mi Casa Ya responden a un diagnóstico desarrollado al programa, a las conclusiones de los diálogos regionales vinculantes y al trabajo conjunto entre el Gobierno, las comunidades, las constructoras, las cajas de compensación y las entidades de financiación”, manifestó en su momento la ministra Catalina Velasco. “Nuestra meta es que los subsidios beneficien a los hogares más pobres y vulnerables y que lleguen a todos los municipios del país”, añadió.
La información aportada por la cartera precisa que durante todo 2023 se adelantará la etapa de transición del programa, es decir, la migración del modelo antiguo al actual, con el fin de asignar los subsidios a las familias que ya tienen el crédito aprobado, han realizado su negocio inmobiliario y cumplen con los requisitos establecidos para el programa.
“Si el hogar ya cuenta con una inscripción previa, pero aún no tiene clasificación en Sisbén IV, debe dirigirse a la oficina de Sisbén de su municipio y solicitar la aplicación de la encuesta, que es un requisito del programa”, detalló el ministerio.
En este orden de ideas, el 10 de abril se habilitará de forma permanente la plataforma para que los interesados puedan postular su inscripción, amén de recibir las solicitudes de asignación que se encuentren pendientes. Además, el 15 de abril se realizará el primer corte para asignaciones, cuyos resultados se publicarán el lunes 17 de abril.
“Mi Casa Ya se fortalece para beneficiar a las familias con mayores necesidades, a quienes habitan en las zonas rurales y los municipios pequeños del país, donde nunca antes había llegado el programa”, concluyó la ministra.
Los problemas con Mi Casa Ya
De acuerdo con cifras provistas por Camacol, a marzo hay un inventario de 52.000 viviendas que las constructoras no han podido entregar, pues sus compradores necesitan sumar dicho subsidio a la cuota inicial para alcanzar el cierre financiero de su inmueble y poder habitarlo. Cifra que puede incrementarse a razón de 5.000 o 6.000 unidades cada mes sin la continuidad de Mi Casa Ya, según el gremio.
Estas unidades representan una inversión de $6,3 billones, ya sea de constructores o los bancos que las financian. “Podríamos decir que más de $1 billón es el ahorro de colombianos que han venido pagando su cuota inicial y $4,5 billones de apalancamiento en crédito para constructores”, afirma Herrera.
Le puede interesar: Construcción de vivienda VIS: entre deudas y márgenes estrechos
Para las constructoras, este inventario congelado implica el pago de tasas de interés en el orden de $78.000 millones mensuales. Un cargo adicional que no podrán sostener de manera indefinida y, por tanto, su estabilidad financiera estaría en riesgo hasta que se reanuden los desembolsos del subsidio Mi Casa Ya, lo cual ocurriría a partir del 15 de abril, como lo ha señalado en repetidas oportunidades el Ministerio de Vivienda.
Es por lo anterior que muchas constructoras prefieren solicitar a los compradores el subsidio que otorgan sus cajas de compensación familiar; aunque hay que dejar claro que estos están en el derecho de presentar el de Mi Casa Ya, aún más si desean aplicar a una concurrencia de subsidios.
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El programa de subsidio gubernamental de vivienda, Mi Casa Ya, comenzará a experimentar su transición entre el antiguo y el nuevo modelo. Este jueves el Ministerio de Vivienda informó que con la expedición del Decreto 490 del 4 de abril de 2023, los cambios ya tienen un soporte jurídico para empezar a implementarse.
Si aún no conoce los cambios que tendrá el programa, lo invitamos a leer el siguiente artículo, pero gran parte de estos se resumen en que los beneficiarios ya no se postularán con base en su salario (contabilizado en salario mínimo) sino en el grupo del Sisbén IV al que haga parte (se tendrá un único criterio a nivel nacional, por lo que hogares clasificados entre los subgrupos A1 y D20 podrán postularse).
También se ajustaron las condiciones y los valores del subsidio (aquellos hogares clasificados entre los subgrupos A1 y C8 recibirán un subsidio a la cuota inicial equivalente a 30 salarios mínimos, y a los hogares entre C9 y D20 se les otorgará un subsidio equivalente a 20 salarios mínimos).
Además, se mantienen las condiciones para aquellos que quieran aplicar una concurrencia con cajas de compensación familiar y los subsidios que brinden sus ciudades y municipios.
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“Los ajustes que se le hicieron a Mi Casa Ya responden a un diagnóstico desarrollado al programa, a las conclusiones de los diálogos regionales vinculantes y al trabajo conjunto entre el Gobierno, las comunidades, las constructoras, las cajas de compensación y las entidades de financiación”, manifestó en su momento la ministra Catalina Velasco. “Nuestra meta es que los subsidios beneficien a los hogares más pobres y vulnerables y que lleguen a todos los municipios del país”, añadió.
La información aportada por la cartera precisa que durante todo 2023 se adelantará la etapa de transición del programa, es decir, la migración del modelo antiguo al actual, con el fin de asignar los subsidios a las familias que ya tienen el crédito aprobado, han realizado su negocio inmobiliario y cumplen con los requisitos establecidos para el programa.
“Si el hogar ya cuenta con una inscripción previa, pero aún no tiene clasificación en Sisbén IV, debe dirigirse a la oficina de Sisbén de su municipio y solicitar la aplicación de la encuesta, que es un requisito del programa”, detalló el ministerio.
En este orden de ideas, el 10 de abril se habilitará de forma permanente la plataforma para que los interesados puedan postular su inscripción, amén de recibir las solicitudes de asignación que se encuentren pendientes. Además, el 15 de abril se realizará el primer corte para asignaciones, cuyos resultados se publicarán el lunes 17 de abril.
“Mi Casa Ya se fortalece para beneficiar a las familias con mayores necesidades, a quienes habitan en las zonas rurales y los municipios pequeños del país, donde nunca antes había llegado el programa”, concluyó la ministra.
Los problemas con Mi Casa Ya
De acuerdo con cifras provistas por Camacol, a marzo hay un inventario de 52.000 viviendas que las constructoras no han podido entregar, pues sus compradores necesitan sumar dicho subsidio a la cuota inicial para alcanzar el cierre financiero de su inmueble y poder habitarlo. Cifra que puede incrementarse a razón de 5.000 o 6.000 unidades cada mes sin la continuidad de Mi Casa Ya, según el gremio.
Estas unidades representan una inversión de $6,3 billones, ya sea de constructores o los bancos que las financian. “Podríamos decir que más de $1 billón es el ahorro de colombianos que han venido pagando su cuota inicial y $4,5 billones de apalancamiento en crédito para constructores”, afirma Herrera.
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Para las constructoras, este inventario congelado implica el pago de tasas de interés en el orden de $78.000 millones mensuales. Un cargo adicional que no podrán sostener de manera indefinida y, por tanto, su estabilidad financiera estaría en riesgo hasta que se reanuden los desembolsos del subsidio Mi Casa Ya, lo cual ocurriría a partir del 15 de abril, como lo ha señalado en repetidas oportunidades el Ministerio de Vivienda.
Es por lo anterior que muchas constructoras prefieren solicitar a los compradores el subsidio que otorgan sus cajas de compensación familiar; aunque hay que dejar claro que estos están en el derecho de presentar el de Mi Casa Ya, aún más si desean aplicar a una concurrencia de subsidios.
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