¿Cómo se modifican las pensiones con el nuevo salario mínimo en Colombia?
El Gobierno y los sindicatos negociarán, desde enero, cambios para desligar de la inflación los incrementos anuales para los pensionados.
La definición del salario mínimo suele ser uno de los momentos clave en cada Navidad. A su modo, es una celebración muy colombiana, que en muchos casos es plena en improvisación y desacuerdo, aunque en otros suele ser escenario de algo de esperanza y debate constructivo entre contrarios.
Pero más allá de ser una suerte de postal decembrina, el alza del salario aún le pega a una serie de factores y tasas que suben en conjunto con este indicador.
Aunque el Plan de Desarrollo señaló un camino para desligar estos asuntos del salario para que su denominación se haga en UVT (unidades de valor tributario) aún queda una parte importante de camino por recorrer para lograr esa meta.
Lea también: Pensiones, multas y precios: los cambios que vendrían en 2022
Uno de los rubros que pueden resultar confusos para muchos ciudadanos es la relación entre el salario mínimo y las pensiones, más aún cuando los pensionados tuvieron un lugar central en la mesa de las negociaciones por cuenta de una petición de las centrales obreras. Pero este punto lo tocamos más adelante.
Primero lo básico: las pensiones de salario mínimo son las únicas que gozarán del incremento de 10,07 % que fue concertado por los empresarios y los sindicatos.
Las demás, o sea, las que son de más de un salario mínimo, subirán con la inflación que, para este punto de la historia, nadie cree que va a estar por debajo de 5 % para el promedio de año. Vale la pena recordar que, para noviembre (el dato más reciente), el DANE aseguró que el indicador se ubicó en 5,26 % para su variación anual (o sea, comparada con el año pasado).
Esta disparidad, entre tomar como referencia para el aumento de las pensiones el porcentaje del salario o el de la inflación, es uno de los puntos en los que seguirá trabajando la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales. La idea de fondo es que todos los pensionados obtengan el incremento del mínimo.
El punto es que 2021 es un año atípico en la economía por cuenta del comportamiento de la inflación, que desde mayo ha crecido mes a mes (con excepción del intervalo junio-julio, que se mantuvo estable).
Le puede interesar: Así ha subido el salario mínimo en Colombia desde 1984
El incremento de precios se está viendo especialmente en el rubro de alimentos, lo que de entrada le pega a todos los renglones poblacionales, pero especialmente a los de menos recursos.
El problema acá es que algunos pensionados si bien pueden devengar más del mínimo en sus mesadas, tampoco tienen un ingreso pensional mucho más alto, lo que los convierte un poco en población sánduche: no tienen acceso al incremento de 10,07 % del mínimo, sino apenas serán compensados por inflación (que, de nuevo, se expresa mucho más en alimentos).
El otro punto que atañe a los pensionados y que salió al baile en la negociación del mínimo es el aporte a salud que hacen, que hoy es de 12 % y los sindicatos reclaman que sea de 4 %. Las centrales obreras aseguran que este compromiso ya fue adquirido por el Gobierno desde 2013, pero no ha sido cumplido. “Es el colmo que llevemos ocho años hablando de lo mismo”, dijo uno de los participantes en la mesa de concertaciones.
Los aportes a salud de los pensionados, así como el cambio de la forma como se calcula el incremento en sus mesadas son dos de los temas que se comenzarán a tratar en una mesa de negociación el 28 de enero, de cara a promulgar una Ley que refleje estos consensos.
La definición del salario mínimo suele ser uno de los momentos clave en cada Navidad. A su modo, es una celebración muy colombiana, que en muchos casos es plena en improvisación y desacuerdo, aunque en otros suele ser escenario de algo de esperanza y debate constructivo entre contrarios.
Pero más allá de ser una suerte de postal decembrina, el alza del salario aún le pega a una serie de factores y tasas que suben en conjunto con este indicador.
Aunque el Plan de Desarrollo señaló un camino para desligar estos asuntos del salario para que su denominación se haga en UVT (unidades de valor tributario) aún queda una parte importante de camino por recorrer para lograr esa meta.
Lea también: Pensiones, multas y precios: los cambios que vendrían en 2022
Uno de los rubros que pueden resultar confusos para muchos ciudadanos es la relación entre el salario mínimo y las pensiones, más aún cuando los pensionados tuvieron un lugar central en la mesa de las negociaciones por cuenta de una petición de las centrales obreras. Pero este punto lo tocamos más adelante.
Primero lo básico: las pensiones de salario mínimo son las únicas que gozarán del incremento de 10,07 % que fue concertado por los empresarios y los sindicatos.
Las demás, o sea, las que son de más de un salario mínimo, subirán con la inflación que, para este punto de la historia, nadie cree que va a estar por debajo de 5 % para el promedio de año. Vale la pena recordar que, para noviembre (el dato más reciente), el DANE aseguró que el indicador se ubicó en 5,26 % para su variación anual (o sea, comparada con el año pasado).
Esta disparidad, entre tomar como referencia para el aumento de las pensiones el porcentaje del salario o el de la inflación, es uno de los puntos en los que seguirá trabajando la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales. La idea de fondo es que todos los pensionados obtengan el incremento del mínimo.
El punto es que 2021 es un año atípico en la economía por cuenta del comportamiento de la inflación, que desde mayo ha crecido mes a mes (con excepción del intervalo junio-julio, que se mantuvo estable).
Le puede interesar: Así ha subido el salario mínimo en Colombia desde 1984
El incremento de precios se está viendo especialmente en el rubro de alimentos, lo que de entrada le pega a todos los renglones poblacionales, pero especialmente a los de menos recursos.
El problema acá es que algunos pensionados si bien pueden devengar más del mínimo en sus mesadas, tampoco tienen un ingreso pensional mucho más alto, lo que los convierte un poco en población sánduche: no tienen acceso al incremento de 10,07 % del mínimo, sino apenas serán compensados por inflación (que, de nuevo, se expresa mucho más en alimentos).
El otro punto que atañe a los pensionados y que salió al baile en la negociación del mínimo es el aporte a salud que hacen, que hoy es de 12 % y los sindicatos reclaman que sea de 4 %. Las centrales obreras aseguran que este compromiso ya fue adquirido por el Gobierno desde 2013, pero no ha sido cumplido. “Es el colmo que llevemos ocho años hablando de lo mismo”, dijo uno de los participantes en la mesa de concertaciones.
Los aportes a salud de los pensionados, así como el cambio de la forma como se calcula el incremento en sus mesadas son dos de los temas que se comenzarán a tratar en una mesa de negociación el 28 de enero, de cara a promulgar una Ley que refleje estos consensos.