La gráfica que muestra la variación del precio del dólar en lo que va de agosto se asemeja a una montaña rusa con altos y bajos bastante pronunciados. Hemos pasado de los $4.200 a cerca de $3.900, unos $300 de diferencia que se han convertido en el terreno de variación de la divisa.
Aunque de momento la moneda no pareciera manifestar una tendencia que dé luces certeras sobre cómo se comportará este mes o el próximo, sí es posible revisar algunas de las tensiones que pueden influenciar la divisa.
Para el financiero y CEO de Values AAA, Jeisson Andrés Balaguera, no hay elementos de peso que se traduzcan en grandes variaciones para el precio del dólar durante esta semana. Explica que las alzas o disminuciones que presente la divisa corresponderán a soportes y resistencias técnicas, por lo que lo más probable es que la moneda cierre la semana en el terreno de los $3.900 y los $4.100.
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Felipe Campos, quien es gerente de estrategia e inversión de Alianza, coincide con que esta seguramente será una semana tranquila para el dólar, pero difiere en que no haya un dato clave que determine su cierre para esta semana.
Él recuerda que esta semana se conoce el dato de inflación de Estados Unidos, indicador que ha estado cayendo en los últimos 12 meses. Para julio se espera una cifra de rebote por temas de gasto durante la temporada de verano en ese país, por lo que si se registra un alza en esta materia lo más probable es que el dólar suba frente al peso colombiano.
Parte de esto, como lo explica Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de Casa de Bolsa SCB, se debe a las interacciones comerciales con Colombia, ya que una mayor inflación en el extranjero se traduce (en estos momentos) en menores inversiones para el país (porque las altas tasas impuestas por la Reserva Federal para contener la carestía se mantienen y desestimulan el gasto). Mientras menos dólares circulen en el territorio nacional más caro será es la dinámica que acompaña a esta teoría.
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“Nuestra expectativa es que se mantenga estable después de haber bajado tanto, que se estabilice entre los $3.900 y los $4.000 un rato”, precisa Ballén, al señalar que es muy probable que para el último trimestre del año consolide una tendencia a la baja y comience a registrar nuevas variaciones negativas significativas.
También está la visión de Diego Franco, quien es jefe de Inversiones de Franco Capital Asset Management. Para él, los mercados se están tomando un descanso normal, acompañado por las advertencias que están realizando las calificadoras de riesgo sobre el sector financiero americano, lo que ha hecho que muchos decidan moderar sus compras.
Sus previsiones apuntan a que esto termine por acentuar la moderación del billete verde, cerrando la semana en un rango entre los $4.090 y los $4.100.
De momento, el dólar abrió esta semana en los $4.070 y apenas logró escalar $18 en su punto más alto, manteniendo así un promedio que se encuentra en los $4.076.
Finalmente están las previsiones de Jackeline Piraján, analista de Scotiabank Colpatria, para quien el dólar sí puede llegar a presentar fluctuaciones altas esta semana dependiendo, nuevamente, del dato de la inflación en Estados Unidos.
“Se espera que el dato suba desde el 3 % a 3,3 %, si hay sorpresas, esto podría incrementar la volatilidad en el mercado cambiario. Desde el punto de vista macroeconómico, un nivel de estrés alto para el tipo de cambio es $4.150 y un nivel de tranquilidad está alrededor de los $4.000″, concluye.
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