En los últimos años, el Fondo de Estabilización de los Precios del Combustible (FEPC) ha sido el dolor de cabeza de las finanzas públicas y se menciona recurrentemente cuando se habla de la gasolina o el diésel. Esta herramienta, que tiene más de una década en su haber, fue creada con el objetivo de mantener estables los precios de los combustibles en Colombia frente a las cotizaciones del mercado internacional.
Con el FEPC, básicamente Ecopetrol asume la diferencia que existe entre el precio internacional y el precio nacional de la gasolina y el diésel. La compañía, posteriormente, recibe recursos del Presupuesto General para subsanar esta brecha. Sin embargo, el FEPC demostró ser altamente insostenible con el paso de los años, pues ha acumulado un déficit billonario que, en 2022, llegó a alcanzar los $36,7 billones.
El Gobierno actual ha venido adelantando las gestiones para la liquidación del Fondo de Estabilización de los Precios del Combustible, a través de medidas como las alzas al precio de la gasolina y el diésel, así como del pago de las cuentas con Ecopetrol.
En diciembre del año pasado, la dependencia de Crédito Público del Ministerio de Hacienda anunció que se pagó en su totalidad la deuda del Estado con Ecopetrol correspondiente al 2022.
En 2023, el déficit total asciende a $20,5 billones. Con corte a septiembre de 2024, el Gobierno ha completado un total de $11,3 billones de las cuentas por cobrar del FEPC.
A través de un comunicado, el Ministerio de Hacienda informó que Ecopetrol ha gestionado el pago de $17,7 billones de la cuenta por cobrar del FEPC de 2023, logrando el recaudo de cerca del 86 % del saldo. Al sumar 2023 y 2022, el Gobierno ha realizado pagos por $54,4 billones por concepto del FEPC.
La cartera económica del Gobierno anunció que seguirá adelante en el cierre de esta brecha y, para el último trimestre de este 2024, se espera el pago de $2,8 billones.
El FEPC, un peso en hombros de Ecopetrol
Recientemente, la Contraloría General de la República llamó la atención sobre la carga financiera que representa la deuda con el FEPC en las arcas de Ecopetrol. De acuerdo con el órgano, la petrolera estatal se ha visto obligada a asumir una carga financiera adicional por la demora en los pagos, lo que se ha traducido en una negativa operación y liquidez.
Cabe resaltar que, al cierre del año pasado representó, la deuda con el FEPC representó el 61,6 % de las cuentas por cobrar a corto plazo de Ecopetrol.
La petrolera estatal manifestó que el saldo de la cuenta del FEPC “afecta a la compañía en términos de capital de trabajo e impacta en la comparación de los niveles de solvencia y liquidez con los pares de la industria”.
La gravedad de esta situación, señaló la Contraloría, ha hecho que Ecopetrol se vea obligada a buscar financiamiento para cubrir su brecha presupuestal.
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