Conozca la iniciativa de moda sostenible de Claudia Bahamón
Se trata de una etiqueta ambiental voluntaria para un producto, empresa, organización o servicio de la industria textil y de la moda colombiana, que demuestre el compromiso ambiental, social y económico de sus acciones.
Lucety Carreño Rojas
Hace más de un año, en plena pandemia, la presentadora Claudia Bahamón recibió una llamada de su colega Andrea Serna, quien le contó sobre el movimiento que estaban creando para apoyar la industria textil. Se trataba de “Vístete de Colombia”, una iniciativa liderada por personas reconocidas, como diseñadores, presentadores y empresarios del sector para invitar a la gente a comprar y vestir colombiano.
“A estas alturas de mi vida no puedo incentivar el consumo por el consumo. Les dije que sí, pero si hablábamos de moda sostenible. Comenzó el movimiento y en el lanzamiento hicimos un en vivo con Pilar Castaño. En la conversación le dije que en Colombia debería existir un sello de moda sostenible. Me acuerdo de que me contestó: ‘sí, pero es difícil’. Cuando a mí me dicen que algo es difícil se me convierte un reto”, recuerda la presentadora.
Tras terminar la transmisión en vivo, Bahamón llamó a su socio Mauricio Rodríguez Castro, presidente de CO2cero, una compañía creada hace 10 años que se dedica a medir, diagnosticar y compensar la huella ecológica de grandes empresas, y le preguntó si animaba a ampliar su sello “Verde de verdad” a “Sello de moda sostenible”. Le dijo que sí.
Aprovecharon la herramienta y el equipo técnico que habían utilizado durante años en el sello “Verde de verdad”, que es escalable y en el que premian los buenos actos de las compañías comprometidas con la sostenibilidad y el medioambiente, para aplicarlos en la industria de la moda colombiana. En el proceso tardaron más de un año.
Moda sostenible: el reto de la industria textil en Colombia
“Sello de moda sostenible”(SMS) es una etiqueta ambiental voluntaria, según explica la huilense, para un producto, empresa, organización o servicio, que demuestre el compromiso ambiental, social y económico de sus acciones.
Sobre la iniciativa, Liliana Mejía, experta en sostenibilidad, dice que quiere creer que acciones como esta nacen a la vida pública con un propósito importante: “acompañar a las empresas de moda, a las marcas a iniciar su tránsito hacia la sostenibilidad de una manera más enfocada, teniendo en cuenta las capacidades de la empresa, sin desbordarlas, pues tenemos un sistema que hace que este tránsito no sea tan fácil”.
“No soy una gurú de la moda y tampoco me la paso hablando de moda. Sin embargo, ha estado de manera física en mi carrera. Ahora me gusta más porque está tocando un tema que a mí me apasiona y es el medioambiente. Si puedo tener dos industrias en una sola, la pasión se engrandece”, asegura la presentadora.
Lea también: Así se hizo la primera colección de prendas con cosechas de algodón orgánico del país
La también modelo, quien lleva más de 20 años en la industria del entretenimiento, dice que a lo largo de su carrera ha crecido junto a diseñadores como Johanna Ortiz, de quien usaba sus primeros diseños cuando estaba en RCN. Además, habla de la moda como un vehículo que le ha permitido crear lazos de amistad con diseñadores colombianos. “Mi relación con la moda ha sido de amistad y gratitud con los diseñadores porque ellos han adornado mi carrera de la mejor manera”.
Ahora, asegura, está emocionada de poder involucrarse con la moda desde el medioambiente, que define como su pasión y su propósito de vida, desde donde podrá apoyar a esos diseñadores a “embarcar sus ideas, sus diseños y su industria hacia una la forma más sostenible con el medioambiente”.
En cuanto a los avances en materia de sostenibilidad en la industria colombiana, en comparación con otras de Latinoamérica, Bahamón cuenta que en el proceso de creación y consolidación del sello se ha dado cuenta de que Colombia va por buen camino, pero que aún le falta unir los tres elementos que componen la sostenibilidad: lo ambiental, lo social y lo económico. “Cuando en Colombia se habla de moda sostenible o es muy social: se menciona el trabajo local, con artesanos o campesinos y falta darles más valor a estas comunidades. O es desde lo ambiental: etiquetas, PET reciclado, empaques. Siento que tiene que cerrarse ese círculo y unir las tres aristas”.
Va: Una “app” para encontrar moda sostenible de Latinoamérica
Así las cosas, Bahamón, arquitecta de profesión, menciona que el “trabajo está por hacerse” y que puede ser un proceso interesante para toda la industria textil, confección y de la moda local. “Por ahora no podemos hablar de sostenibilidad, pero sí de la buena labor y la intención que tenemos por mejorar. También necesitamos comunicar mejor para no caer en el greenwashing”.
También habla de lo importante que ha sido para la industria reciclar el plástico, pero dice que “tenemos que ‘desplastificar’ la moda porque la gente no sabe lo que implica este material en nuestra piel, que es el órgano más grande de nuestro cuerpo, le apostaría a más materiales naturales de la tierra que son tratados por nuestros campesinos y artesanos”.
¿Quiénes pueden participar en “Sello de moda sostenible”?
El SMS está dirigido a empresas grandes, pequeñas y medianas que empiezan o están en proceso de materializar e implementar acciones en sostenibilidad. El valor agregado que les ofrece el sello es permitirles resaltar en el mercado por sus compromisos con la mitigación del cambio climático y contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Es un sello voluntario. “El hecho de que quieran ser medidos, que quieran saber en dónde están ya es un logro porque es contar una verdad. Una de las cosas más difíciles de esa industria es la transparencia, dejar que la gente vea el interior de una compañía. La parte bonita del sello no es tenerlo, es hacer la evaluación y el diagnóstico y trazar juntos un camino hacia la sostenibilidad con capacitaciones, guías y contactos con proveedores que sean sostenibles”, cuenta Bahamón.
Además, “copian” las buenas acciones de unos y las comparten con otros porque en este camino hacia la sostenibilidad en la industria de la moda colombiana “no se puede competir, se tiene que compartir”, afirma la empresaria.
Mejía agrega que esta iniciativa, que busca resaltar las buenas prácticas, es relevante porque “necesitamos aprender, comparar y entender por qué una empresa se compromete con este tránsito y porque toma estas decisiones”.
¿Cómo se obtiene el sello?
“El SMS evalúa a través de pruebas psicométricas, formularios de calificación cerrados y listas de chequeo. Cuenta con metodologías aceptadas mundialmente como el GRI (Global Reporting Initiative), para que después sean usadas metodologías en métricas de sostenibilidad como el GHG (Greenhouse gas protocol) o la ISO 14064″, explica Mauricio Rodríguez Castro.
El sello de moda sostenible también es escalable y cuenta con niveles de bronce, plata, oro y “verde de verdad”. “El consumidor quiere saber de dónde vienen las cosas. Ellos no están comprando barato por barato, ahora compran una historia. Quieren que le certifique que hay detrás, la trazabilidad, que les cuenten de dónde viene el producto, cuánta agua se gastó en su fabricación, cuánto viajó, cuánto emitió”, dice la presentadora.
Esta etiqueta se diferencia de otras que ya existen en la industria porque les indicará a los consumidores qué tan social, ambiental y económicamente responsable ha sido la cadena de producción de la prenda en la que está invirtiendo.
¿Cuál fue la primera marca en obtenerlo?
Pink Filosofy fue la primera compañía en conseguir el reconocimiento. La marca, creada por Adriana Arboleda y Johanna Ortiz, tiene presencia en Estados Unidos, Honduras, Panamá, España y Costa Rica. En Colombia cuenta con tiendas en Bogotá y Cali.
Adriana Arboleda afirmó que “es responsabilidad de quienes trabajamos en esta industria capacitarnos y hacer los cambios necesarios para cada día ser más sostenibles y ofrecer productos éticos con el ambiente, pero también es responsabilidad del consumidor tener prácticas conscientes para que el ciclo continúe haciendo buen uso de sus prendas. En Pink Filosofy estamos muy orgullosos de ser la primera marca colombiana en tener el sello. Abrimos las puertas de nuestra casa para empezar el proceso con transparencia, el resultado de un diagnóstico que nos dio un punto de partida y unas metas a corto y mediano plazo que desde ya estamos asumiendo a conciencia. Estamos felices de haber dado este gran paso”.
Por ahora, más de 25 marcas está en el proceso de evaluación y diagnóstico.
¿Qué viene para este proyecto?
Bahamón asegura que “esto apenas comienza”. “Estamos iniciando este camino de la moda sostenible en Colombia. Le tengo muchísima fe porque siento que hay mucha aceptación y muchas ganas de la industria de querer hacer las cosas mejor. Tenemos una industria maravillosa y si logramos que sea sostenible vamos a ser líderes”, puntualiza.
Hace más de un año, en plena pandemia, la presentadora Claudia Bahamón recibió una llamada de su colega Andrea Serna, quien le contó sobre el movimiento que estaban creando para apoyar la industria textil. Se trataba de “Vístete de Colombia”, una iniciativa liderada por personas reconocidas, como diseñadores, presentadores y empresarios del sector para invitar a la gente a comprar y vestir colombiano.
“A estas alturas de mi vida no puedo incentivar el consumo por el consumo. Les dije que sí, pero si hablábamos de moda sostenible. Comenzó el movimiento y en el lanzamiento hicimos un en vivo con Pilar Castaño. En la conversación le dije que en Colombia debería existir un sello de moda sostenible. Me acuerdo de que me contestó: ‘sí, pero es difícil’. Cuando a mí me dicen que algo es difícil se me convierte un reto”, recuerda la presentadora.
Tras terminar la transmisión en vivo, Bahamón llamó a su socio Mauricio Rodríguez Castro, presidente de CO2cero, una compañía creada hace 10 años que se dedica a medir, diagnosticar y compensar la huella ecológica de grandes empresas, y le preguntó si animaba a ampliar su sello “Verde de verdad” a “Sello de moda sostenible”. Le dijo que sí.
Aprovecharon la herramienta y el equipo técnico que habían utilizado durante años en el sello “Verde de verdad”, que es escalable y en el que premian los buenos actos de las compañías comprometidas con la sostenibilidad y el medioambiente, para aplicarlos en la industria de la moda colombiana. En el proceso tardaron más de un año.
Moda sostenible: el reto de la industria textil en Colombia
“Sello de moda sostenible”(SMS) es una etiqueta ambiental voluntaria, según explica la huilense, para un producto, empresa, organización o servicio, que demuestre el compromiso ambiental, social y económico de sus acciones.
Sobre la iniciativa, Liliana Mejía, experta en sostenibilidad, dice que quiere creer que acciones como esta nacen a la vida pública con un propósito importante: “acompañar a las empresas de moda, a las marcas a iniciar su tránsito hacia la sostenibilidad de una manera más enfocada, teniendo en cuenta las capacidades de la empresa, sin desbordarlas, pues tenemos un sistema que hace que este tránsito no sea tan fácil”.
“No soy una gurú de la moda y tampoco me la paso hablando de moda. Sin embargo, ha estado de manera física en mi carrera. Ahora me gusta más porque está tocando un tema que a mí me apasiona y es el medioambiente. Si puedo tener dos industrias en una sola, la pasión se engrandece”, asegura la presentadora.
Lea también: Así se hizo la primera colección de prendas con cosechas de algodón orgánico del país
La también modelo, quien lleva más de 20 años en la industria del entretenimiento, dice que a lo largo de su carrera ha crecido junto a diseñadores como Johanna Ortiz, de quien usaba sus primeros diseños cuando estaba en RCN. Además, habla de la moda como un vehículo que le ha permitido crear lazos de amistad con diseñadores colombianos. “Mi relación con la moda ha sido de amistad y gratitud con los diseñadores porque ellos han adornado mi carrera de la mejor manera”.
Ahora, asegura, está emocionada de poder involucrarse con la moda desde el medioambiente, que define como su pasión y su propósito de vida, desde donde podrá apoyar a esos diseñadores a “embarcar sus ideas, sus diseños y su industria hacia una la forma más sostenible con el medioambiente”.
En cuanto a los avances en materia de sostenibilidad en la industria colombiana, en comparación con otras de Latinoamérica, Bahamón cuenta que en el proceso de creación y consolidación del sello se ha dado cuenta de que Colombia va por buen camino, pero que aún le falta unir los tres elementos que componen la sostenibilidad: lo ambiental, lo social y lo económico. “Cuando en Colombia se habla de moda sostenible o es muy social: se menciona el trabajo local, con artesanos o campesinos y falta darles más valor a estas comunidades. O es desde lo ambiental: etiquetas, PET reciclado, empaques. Siento que tiene que cerrarse ese círculo y unir las tres aristas”.
Va: Una “app” para encontrar moda sostenible de Latinoamérica
Así las cosas, Bahamón, arquitecta de profesión, menciona que el “trabajo está por hacerse” y que puede ser un proceso interesante para toda la industria textil, confección y de la moda local. “Por ahora no podemos hablar de sostenibilidad, pero sí de la buena labor y la intención que tenemos por mejorar. También necesitamos comunicar mejor para no caer en el greenwashing”.
También habla de lo importante que ha sido para la industria reciclar el plástico, pero dice que “tenemos que ‘desplastificar’ la moda porque la gente no sabe lo que implica este material en nuestra piel, que es el órgano más grande de nuestro cuerpo, le apostaría a más materiales naturales de la tierra que son tratados por nuestros campesinos y artesanos”.
¿Quiénes pueden participar en “Sello de moda sostenible”?
El SMS está dirigido a empresas grandes, pequeñas y medianas que empiezan o están en proceso de materializar e implementar acciones en sostenibilidad. El valor agregado que les ofrece el sello es permitirles resaltar en el mercado por sus compromisos con la mitigación del cambio climático y contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Es un sello voluntario. “El hecho de que quieran ser medidos, que quieran saber en dónde están ya es un logro porque es contar una verdad. Una de las cosas más difíciles de esa industria es la transparencia, dejar que la gente vea el interior de una compañía. La parte bonita del sello no es tenerlo, es hacer la evaluación y el diagnóstico y trazar juntos un camino hacia la sostenibilidad con capacitaciones, guías y contactos con proveedores que sean sostenibles”, cuenta Bahamón.
Además, “copian” las buenas acciones de unos y las comparten con otros porque en este camino hacia la sostenibilidad en la industria de la moda colombiana “no se puede competir, se tiene que compartir”, afirma la empresaria.
Mejía agrega que esta iniciativa, que busca resaltar las buenas prácticas, es relevante porque “necesitamos aprender, comparar y entender por qué una empresa se compromete con este tránsito y porque toma estas decisiones”.
¿Cómo se obtiene el sello?
“El SMS evalúa a través de pruebas psicométricas, formularios de calificación cerrados y listas de chequeo. Cuenta con metodologías aceptadas mundialmente como el GRI (Global Reporting Initiative), para que después sean usadas metodologías en métricas de sostenibilidad como el GHG (Greenhouse gas protocol) o la ISO 14064″, explica Mauricio Rodríguez Castro.
El sello de moda sostenible también es escalable y cuenta con niveles de bronce, plata, oro y “verde de verdad”. “El consumidor quiere saber de dónde vienen las cosas. Ellos no están comprando barato por barato, ahora compran una historia. Quieren que le certifique que hay detrás, la trazabilidad, que les cuenten de dónde viene el producto, cuánta agua se gastó en su fabricación, cuánto viajó, cuánto emitió”, dice la presentadora.
Esta etiqueta se diferencia de otras que ya existen en la industria porque les indicará a los consumidores qué tan social, ambiental y económicamente responsable ha sido la cadena de producción de la prenda en la que está invirtiendo.
¿Cuál fue la primera marca en obtenerlo?
Pink Filosofy fue la primera compañía en conseguir el reconocimiento. La marca, creada por Adriana Arboleda y Johanna Ortiz, tiene presencia en Estados Unidos, Honduras, Panamá, España y Costa Rica. En Colombia cuenta con tiendas en Bogotá y Cali.
Adriana Arboleda afirmó que “es responsabilidad de quienes trabajamos en esta industria capacitarnos y hacer los cambios necesarios para cada día ser más sostenibles y ofrecer productos éticos con el ambiente, pero también es responsabilidad del consumidor tener prácticas conscientes para que el ciclo continúe haciendo buen uso de sus prendas. En Pink Filosofy estamos muy orgullosos de ser la primera marca colombiana en tener el sello. Abrimos las puertas de nuestra casa para empezar el proceso con transparencia, el resultado de un diagnóstico que nos dio un punto de partida y unas metas a corto y mediano plazo que desde ya estamos asumiendo a conciencia. Estamos felices de haber dado este gran paso”.
Por ahora, más de 25 marcas está en el proceso de evaluación y diagnóstico.
¿Qué viene para este proyecto?
Bahamón asegura que “esto apenas comienza”. “Estamos iniciando este camino de la moda sostenible en Colombia. Le tengo muchísima fe porque siento que hay mucha aceptación y muchas ganas de la industria de querer hacer las cosas mejor. Tenemos una industria maravillosa y si logramos que sea sostenible vamos a ser líderes”, puntualiza.