Consejos para ahorrar energía y pasar el fenómeno de El Niño sin un apagón
Las reservas de los embalses en Colombia están por debajo del mínimo histórico de los últimos 20 años, pero la demanda sigue creciendo. En esta coyuntura, el ahorro será clave.
Para este punto de la historia, una de las palabras que más repiten las voces del sector eléctrico en el país es ahorro.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Para este punto de la historia, una de las palabras que más repiten las voces del sector eléctrico en el país es ahorro.
Si bien los embalses aún están por encima del punto crítico fijado por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), la situación ha elevado el nivel de alerta ante un posible desabastecimiento de energía por cuenta de los impactos de El Niño en la generación hidráulica, que es la columna vertebral del sistema eléctrico en Colombia.
El Niño empezó oficialmente en noviembre del año pasado y desde entonces ha puesto una enorme presión en la generación de energía en Colombia, que se apoya normalmente en 70 % en las hidroeléctricas para satisfacer la creciente demanda. Menos lluvias, entonces, son menos aportes de la principal fuente de electricidad.
También lea: Sistema eléctrico colombiano: entre el aumento en demanda y la baja en embalses
El panorama, como era previsto, se ha seguido deteriorando, en la medida en la que El Niño no ha finalizado. Por esta razón, XM (la empresa que administra el sistema eléctrico en Colombia) le envió una carta al Ministerio de Minas y Energía con recomendaciones para evitar un posible apagón de carácter nacional. Las medidas que pide incluyen disminuir las exportaciones de energía a Ecuador, poner a disposición de las plantas térmicas la mayor cantidad de gas posible y, claro, implementar campañas de ahorro.
Por su parte, el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, indicó que varias de las recomendaciones de XM están próximas a implementarse mediante resoluciones que se publicarán esta semana. Ante la petición de reducir las exportaciones de energía a Ecuador, el funcionario manifestó que la instrucción que se está implementando es que primero se cubra la demanda nacional antes de entregar energía al vecino país.
Si bien la situación aún está bajo control, las reservas de los embalses se encuentran en 31,51 % de su volumen útil, de acuerdo con el último reporte de XM (31 de marzo), una cifra que está por debajo del mínimo histórico de los últimos 20 años. Camilo Prieto Valderrama, profesor de Energía y Sostenibilidad de la Universidad Javeriana, explica que la situación se vuelve más preocupante al considerar otras dos variables clave: la demanda, que ha aumentado 8,31 % en el último año, y los aportes de las térmicas.
Le puede interesar: ¿Hacia dónde van las tarifas de la electricidad?: el gas determinará su alza
“No solo se debe considerar la criticidad del llenado de los embalses, sino también la disponibilidad de generación de energía por parte de las térmicas. El otro punto clave es reducir la demanda y en este momento parece que no se está haciendo lo suficiente para cumplir con ese objetivo; el país ya debería tener una campaña fuerte para motivar el ahorro de energía”, asegura Prieto.
Al llamado de ahorro se sumó este martes el Consejo Gremial Nacional, que instó al Gobierno a que “se implemente una campaña masiva y se establezcan los incentivos regulatorios para aquellos que demuestren un uso mesurado y responsable de los recursos, similar a lo aplicado durante el fenómeno de El Niño 2015-2016, con el fin de evitar que se ponga en riesgo la continuidad en la prestación de los servicios públicos en lo que resta del periodo de sequía”.
El profesor Prieto señala que, si persiste la ausencia de precipitaciones y sigue creciendo la demanda, existe la probabilidad de que el nivel de los embalses se ubique por debajo de la senda de referencia definida por la CREG. Al llegar a ese nivel, la Comisión tendría que valorar la confiabilidad y estabilidad del sistema eléctrico del país y tomar medidas, por ejemplo, considerar los cortes de energía regionales.
Lea también: No firmar más contratos: ¿cuadran las cuentas con el petróleo que ya se explota?
Existen probabilidades de al menos el 80 % de que entre los meses de abril y junio el Fenómeno de El Niño pasará a una fase neutra, es decir, podría terminar pronto. De todas formas, en esta coyuntura, el experto resalta la importancia de usar distintas estrategias para garantizar el suministro de energía, incluyendo que el país se enfoque en usar el gas para aumentar los aportes de las térmicas y apostar por campañas masivas para reducir la demanda.
Ahorrar, ahorrar, ahorrar
La presión alrededor de la electricidad (con una mayor generación de las plantas térmicas) ha llevado a que los precios de este energético suban constantemente. Por ejemplo, con excepción de unos picos a finales de 2022 y principios de 2023, el crecimiento de la electricidad en la inflación anual se encuentra en su punto más alto desde 2016, según el DANE.
Para febrero, en su variación anual, la electricidad representó un crecimiento de 21,36 %, una de las mayores expansiones entre la canasta de energéticos, después del combustible para vehículos, que subió 43,86 % en el mismo periodo (aunque el alza en el precio de este producto nada tiene que ver con El Niño, vale la pena aclarar).
Ahorrar, entonces, es un imperativo por las condiciones climáticas y, además, por cuenta de las subidas en el costo de la electricidad.
También: Así se ve el panorama de las energías renovables en Colombia para 2024
Tanto así que este lunes, la Presidencia emitió una directiva con guías y medidas para aplicar en las instituciones oficiales de la rama Ejecutiva. Entre las disposiciones se cuentan asuntos como desarrollar campañas de ahorro en electricidad y agua y apagar los sistemas de aire acondicionado desde las 6:00 p.m., por ejemplo.
Así mismo, se recomienda reforzar la instalación de sensores de movimiento, en especial en áreas como baños, parqueaderos y pasillos. También se ordena reforzar los esquemas de trabajo en casa para personal de planta y contratistas.
¿Cómo bajar el consumo de electricidad?
Para responder a esta pregunta bien vale saber que, por lo general, todos los electrodomésticos consumen energía, incluso cuando están apagados. Estas cantidades varían y, en su mayoría, no son del todo significativas cuando se les mira individualmente. Pero, en el agregado, tener cuatro cargadores de teléfono conectados eternamente, sin estar siendo usados, no suena como la mejor estrategia.
Dicho esto, un cargador de teléfono o el módem de internet claro que consumen energía, pero no de forma significativa, de acuerdo con el regulador energético del Reino Unido.
Así mismo, si no está usándolo, apagar el decodificador de la televisión también ayuda, especialmente cuando es un electrodoméstico que no necesita estar encendido constantemente, como sí es el caso para un módem, por ejemplo.
Le puede interesar: Las medidas para evitar posibles racionamientos de energía en Colombia
En el dormitorio y el baño, el secador de pelo puede costarle más de lo que usted cree, especialmente si se trata de un modelo viejo. Y, definitivamente, la ducha eléctrica es la campeona en este espacio. Evitarla al máximo es una medida que va en línea con sus finanzas personales y con el ahorro en medio de El Niño.
De hecho, casi todos los dispositivos para calefacción, bien sea de ambiente o de agua, son los campeones en el consumo de electricidad. De acuerdo con la Administración de Uso de Energía del gobierno de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés), los calentadores (ambientales y de agua) representaron cerca de la mitad del consumo anual de un hogar promedio en ese país durante 2023.
Otro de los electrodomésticos que hace gárgaras de electricidad son los aires acondicionados. Según los datos de la EIA, el aire acondicionado sumó casi el mismo consumo que los calentadores de agua para el promedio de los hogares en EE. UU. en 2023.
Por espacios, el mayor consumo eléctrico en un hogar se centra en la cocina y la lavandería. En este lugar hay algunos campeones del consumo, como el horno y las secadoras.
También: Anuncian medidas para ahorrar agua y electricidad en entidades públicas
Los datos de la EIA, por ejemplo, dan cuenta que una secadora puede consumir seis veces más que una nevera promedio.
Esto no quiere decir que la nevera sea el electrodoméstico más responsable en materia energética, pero con un uso racional y adecuado (además de tecnología moderna), su uso no tiene que generarle un hueco al bolsillo.
Los televisores son otro de los grandes responsables en consumo, especialmente cuando siguen encendidos sin ser usados. En consumo, estos dispositivos superaron, para el promedio de hogares en EE. UU. durante 2023, a los computadores e igualaron a la iluminación.
Las consolas de videojuego son otra categoría de dispositivos que consume una buena porción de electricidad, según el regulador energético del Reino Unido, especialmente si se dejan prendidas cuando no están siendo usadas. Vale anotar que muchos modelos modernos tienen modos de reposo mediante los cuales pueden seguir descargando material o manteniendo sesiones abiertas, pero con un consumo más moderado y racional.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.