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China se alista para una difícil temporada de cosecha debido a que una grave crisis energética está afectando las perspectivas de un auge en la producción, lo que conlleva el riesgo de desencadenar un nuevo aumento de los precios mundiales de la agricultura y los alimentos.
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La cosecha de otoño en el principal productor agrícola está en marcha justo cuando el país enfrenta una escasez de energía en los centros industriales que amenaza con desacelerar el crecimiento. Entre las zonas más afectadas se encuentran provincias del noreste como Jilin, Liaoning y Heilongjiang, donde se cultiva aproximadamente la mitad del maíz y la soja de China.
La crisis está avivando la preocupación de que, este año, la segunda mayor economía del mundo tendrá dificultades para manejar cultivos desde el maíz y la soja, hasta el maní y el algodón después de que se pidiera a algunas plantas suspender o reducir la producción para conservar la electricidad. Durante el último año, la nación importó una cantidad récord de productos agrícolas debido a una escasez interna, lo que llevó los precios y los costos mundiales de los alimentos a máximos de varios años.
Hasta ahora, la escasez de energía ha obligado a cerrar plantas de procesamiento de soja en las regiones del norte, lo que ha afectado algunas operaciones de Louis Dreyfus Co., Bunge Ltd. y Yihai Kerry, unidad de Wilmar International Ltd. También existe la preocupación de que la crisis eléctrica pueda reducir las tasas de funcionamiento de plantas procesadoras de maíz que fabrican productos como almidón y jarabe, señaló la corredora china Huatai Futures Co.
El país debe garantizar un suministro de energía suficiente para mantenerse al día con las expectativas de una cosecha abundante. “Esto afectará la oferta y los precios de los productos agrícolas, lo que es de gran importancia para la economía nacional y el sustento de la gente”, según Futures Daily, un medio respaldado por el Estado.
Algunas empresas han comprado generadores de respaldo en caso de que se produzcan cortes prolongados de energía, informó Futures Daily, citando a operadores y productores. La electricidad es necesaria para secar los cultivos, un importante proceso previo al almacenamiento y la venta. La calidad de los suministros de maíz y maní podría deteriorarse si los productos no se procesan a tiempo.