Crispetas Ramo le declara la competencia a las icónicas Popetas

Palomitas de maíz, crispetas, o maiz pira, hacen parte de los nombres que recibe en Colombia el pasabocas con el que se suele acompañar las películas, partidos de fútbol o maratones de series. Viendo la importancia de consumo que tiene este producto en los colombianos, la empresa de alimentos Ramo anunció el nacimiento de un nuevo integrante en su familia: Crispetas Ramo.

Según información suministrada por la empresa, se estima que el negocio de las crispetas en Colombia mueve alrededor de $39.424 millones cada año, provenientes de las más de 1.400 toneladas vendidas a los colombianos.

Lea también: Giro en la estructura de Ramo

Pero el terreno para posicionar su producto en los consumidores colombianos no está despejado. Ramo tendrá que competir con el actual gigante que tiene este segmento: las Popetas, producidas por la también significativa empresa colombiana Quala, que vende sus palomitas bajo la premisa de tener una calidad gourmet.

Ante este panorama la meta que se ha propuesto cumplir Ramo es llegar a distribuir su producto a los más de 40.000 clientes que tiene a nivel nacional ofreciéndolo en tres presentaciones: individual, paquete x 6 y multipack x 8.

“Según estudios de mercado, la intención de compra de sus tres presentaciones: Dulces y saladitas, Cheddar blanco y Cheddar jalapeño, se sitúa en un 83% y por esta razón, se tiene una expectativa positiva frente a este lanzamiento. El producto tendrá un precio de venta sugerido al público de $1.000 pesos”, comunicó la empresa.

¿Cómo busca diferenciarse de sus competidores?

Los componentes con los que busca marcar una diferencia con sus competidores, porque también hay que mencionar a las crispetas de Cheetos, es entregar un producto que ofrezca una sensación casera y a la vez saludable, ya que afirma que sus crispetas tendrán fibra, vitaminas, antioxidantes y proteínas.

Le sugerimos leer: ¿Por qué importan el Chocoramo para untar?

Esta empresa, fruto del matrimonio de una pareja de emprendedores en el año 1950, espera que este nuevo producto logre la acogida en los colombianos que ha tenido otros que hacen parte de su familia como el Chocorramo, el ponqué Gala, el Gansito y los Tostacos. 

Ramo comunicó a El Espectador que la distribución de este producto ya comenzó en los principales almacenes del país. 

Palomitas de maíz, crispetas, o maiz pira, hacen parte de los nombres que recibe en Colombia el pasabocas con el que se suele acompañar las películas, partidos de fútbol o maratones de series. Viendo la importancia de consumo que tiene este producto en los colombianos, la empresa de alimentos Ramo anunció el nacimiento de un nuevo integrante en su familia: Crispetas Ramo.

Según información suministrada por la empresa, se estima que el negocio de las crispetas en Colombia mueve alrededor de $39.424 millones cada año, provenientes de las más de 1.400 toneladas vendidas a los colombianos.

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Pero el terreno para posicionar su producto en los consumidores colombianos no está despejado. Ramo tendrá que competir con el actual gigante que tiene este segmento: las Popetas, producidas por la también significativa empresa colombiana Quala, que vende sus palomitas bajo la premisa de tener una calidad gourmet.

Ante este panorama la meta que se ha propuesto cumplir Ramo es llegar a distribuir su producto a los más de 40.000 clientes que tiene a nivel nacional ofreciéndolo en tres presentaciones: individual, paquete x 6 y multipack x 8.

“Según estudios de mercado, la intención de compra de sus tres presentaciones: Dulces y saladitas, Cheddar blanco y Cheddar jalapeño, se sitúa en un 83% y por esta razón, se tiene una expectativa positiva frente a este lanzamiento. El producto tendrá un precio de venta sugerido al público de $1.000 pesos”, comunicó la empresa.

¿Cómo busca diferenciarse de sus competidores?

Los componentes con los que busca marcar una diferencia con sus competidores, porque también hay que mencionar a las crispetas de Cheetos, es entregar un producto que ofrezca una sensación casera y a la vez saludable, ya que afirma que sus crispetas tendrán fibra, vitaminas, antioxidantes y proteínas.

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Esta empresa, fruto del matrimonio de una pareja de emprendedores en el año 1950, espera que este nuevo producto logre la acogida en los colombianos que ha tenido otros que hacen parte de su familia como el Chocorramo, el ponqué Gala, el Gansito y los Tostacos. 

Ramo comunicó a El Espectador que la distribución de este producto ya comenzó en los principales almacenes del país.