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Buena parte de la inflación de los alimentos y bienes básicos de la canasta familiar la determinan los costos del transporte de carga por carretera, tales como los precios del combustible, los peajes o las reparaciones. Teniendo en cuenta que más del 70 % de la carga total transportada en Colombia se realiza por carretera, hay algunos “golpes” al bolsillo de los transportadores que se terminan sintiendo en toda la economía.
En octubre de 2024, el Índice de Costos del Transporte de Carga se redujo un 0,21 % frente a septiembre, de acuerdo con el más reciente informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
La leve caída en el índice se explica por los combustibles, los cuales cayeron un 0,81 % en el décimo mes del año. El DANE resaltó que esta caída fue mayor que la del promedio de otros costos, como los insumos (-0,09 %).
Por su parte, los precios de las partes, piezas, servicios de mantenimiento y reparación no cambiaron y los costos fijos y peajes subieron un 0,21 %.
El informe del DANE evidencia que, en lo corrido del año (al comparar octubre de 2024 con diciembre de 2023), los costos del transporte de carga por carretera se han incrementado un 6,59 %, según el DANE. Los combustibles (7,87 %), costos fijos y peajes (7,85 %) son los gastos con los mayores incrementos dentro de la canasta de costos.
El gasto que más pesa
A octubre de 2024, los costos fijos y peajes son el gasto que más pesa en la canasta de costos de los transportadores, con un 45,19 %. Le siguen los combustibles (40,20 %), los insumos (9,79 %) y los repuestos y servicios de reparación y mantenimiento (4,81 %).
Hablando de peajes, en los últimos días el Ministerio de Transporte anunció dos incrementos en estas tarifas: uno en diciembre de 2024 y otro en enero de 2025, como parte de un plan para normalizar los valores congelados durante 2023.
En entrevista con Noticias Caracol, la jefa de la cartera, María Constanza García, dijo que la medida busca cubrir un déficit fiscal de más de $400.000 millones, derivado de decisiones pasadas que retrasaron ajustes contractuales con concesionarios.
El primer aumento se implementará a partir del 1 de diciembre de 2024, cuando las tarifas de los peajes subirán 4,64 %. Este ajuste corresponde a la mitad de la inflación de 2022, que no se aplicó oportunamente debido al congelamiento decretado por el Gobierno en 2023.
Por ejemplo, el Túnel de Occidente, uno de los peajes más costosos, que actualmente cuesta $31.900, podría subir a $33.400 (redondeando la cifra).
El incremento estaba estipulado en los contratos de concesión para garantizar la sostenibilidad de los proyectos. Este ajuste se pospuso tras una medida que buscaba aliviar a los usuarios, pero terminó generando un hueco fiscal.
Y a partir del 1 de enero de 2025, las tarifas volverán a subir con base en la inflación (IPC) de 2024, la cual podría terminar el año entre un 5 % y 6 %.
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