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Este martes arrancó formalmente una nueva reunión del Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés) en la población suiza de Davos. Este es quizá el encuentro de política económica más relevante, al cual asisten más de 2.500 delegados de prácticamente todos los países, así como unos 70 jefes de gobierno, entre otras personalidades.
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Los discursos de apertura de este año estuvieron enfocados en abogar por el libre comercio y la apertura económica global, dos de las premisas sobre las que descansa la organización misma de este evento. Las palabras estuvieron a cargo de figuras como Narendra Modi, primer ministro de la India, quien afirmó que el proteccionismo “no es menos peligroso que el cambio climático o el terrorismo”.
El llamado a la supervivencia del libre comercio es casi una respuesta natural ante los movimientos nacionalistas (encabezados por Donald Trump) que abogan por medidas de protección a las economías locales y una reestructuración del sistema global de comercio. De fondo, en el choque entre las dos visiones lo que hay es un quiebre entre los beneficios que ofrece la globalización y quiénes los están recibiendo que, por otro lado, no es nada nuevo.
Por cierto, el presidente Trump se reunirá en la cumbre con los líderes de Israel, Benjamin Netanyahu, Ruanda, Paul Kagame, y Suiza, Alain Berset. Además de estos encuentros bilaterales también sostendrá una reunión con la primera ministra británica, Theresa May. El mandatario de EE.UU. llegará el jueves en la mañana a Davos.
Justo este lunes, Oxfam publicó un duro informe en el que da cuenta de cómo el 1 % de la población más adinerada del planeta se quedó con el 82 % del crecimiento económico global en 2017, mientras que 50 % de los ciudadanos del mundo no accedieron a ningún beneficio del progreso en la economía durante el año pasado. El lema de la edición 2018 de la reunión en Davos es “Creando un futuro compartido en un mundo fracturado”.
En política económica como tal, los jefes de algunas de las instituciones financieras más relevantes en el mundo alertaron sobre el nivel de la deuda china.
La situación real de China preocupa al sector financiero, que ve la enorme deuda que acumula el gigante asiático no como un “cisne negro” imposible de prever, sino como un “rinoceronte gris” al que todo el mundo ve, pero al que nadie se atreve a acercarse.
Otro de los factores que preocupan es el exceso de optimismo en la salud de los mercados globales. Sin embargo, a pesar de registrar buenos indicadores para este año y previsiones saludables para el próximo, el Fondo Monetario Internacional advirtió de los riesgos de una recesión en un plazo menor de lo que muchos parecen admitir. El mensaje de fondo parece ser: todo está bien, pero no durará para siempre y puede que tampoco durante mucho tiempo.
En esta versión del evento, las copresidencias de la cumbre serán ocupadas exclusivamente por mujeres: Christine Lagarde, directora general del Fondo Monetario Internacional, Isabelle Kocher, directora del grupo Engie, Sharan Burrow, secretaria general de la Confederación Internacional de Sindicatos, Erna Solberg, primera ministra noruega , Fabiola Gianotti, directora general de la Organización Europea para el Análisis Nuclear, Ginni Rometty, directora de IBM y la activista india Chetna Sinha. A pesar de este hecho, Davos es un evento que sigue poblado, esencialmente, de hombres, con sólo 21% de delegadas.
El presidente Juan Manuel Santos estará en Davos antes de hacer una visita oficial a Austria, que se realizará el viernes. En la cumbre, el mandatario intervendrá, el miércoles y el viernes, en paneles sobre desarrollo, cambio climático y la Alianza del Pacífico.