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Luz María González de Bedout, vicepresidenta jurídica y de relacionamiento corporativo de Dislicores, le contó a El Espectador cuáles son los factores que también tienen en aprietos al abastecimiento de vino, bebida que es en su mayoría (70 %) importado. Desde escasez de materiales esenciales para embotellar, como el vidrio, el papel de las etiquetas y los corchos, pasando por cuestiones climáticas y hasta de orden público forman parte de la ecuación.
¿El abastecimiento de vino importado está en dificultades?
Está en dificultades por toda la problemática actual del comercio internacional, dado que se han aglutinado un sinnúmero de variables que abarcan toda la cadena de abastecimiento, desde el inicio mismo de la fabricación del producto en el país de origen, pasando por su tránsito internacional, hasta el internamiento y distribución del producto en Colombia, que, en su conjunto, dificultan que los productos lleguen a los consumidores colombianos a tiempo y a un costo razonable. Esto se ha dado por la falta de insumos en la materia prima como vidrio, papel, cartón y tapones de corcho que es el tipo de envasado, etiquetado y embalaje que generalmente se usa para este tipo de productos. Por otro lado, el servicio de transporte en sus diferentes modalidades; terrestre, aéreo y marítimo, a nivel mundial, se ha visto muy restringido y limitado por el desabastecimiento de contenedores y la menor cantidad de vehículos.
Adicionalmente, el tema de la pandemia ha tenido un impacto muy fuerte en lo referente a la cantidad de personal disponible para operar los servicios de manera óptima y oportuna en cada uno de los diferentes agentes que intervienen en las cadenas de suministro internacional entre ellas los puertos, transportadores, autoridades de control entre otras que se encuentran disponibles para hacer sus intervenciones y de esta manera poder movilizar la mercancía. Evidencia de lo anterior es la congestión que se presenta en varios puertos del mundo y la escasez para conseguir espacios en el servicio de transporte.
A lo anterior, se le suman tres variables más que son la inclemencia de los climas, los cuales dificultan el cumplimiento de itinerarios, pues fenómenos como los tifones, las mareadas, derrumbes, inundaciones, entre otros, han puesto en jaque la movilización de la mercancía y por ende el cumplimiento de hasta más de un mes la programación de itinerarios y esto evidentemente compromete el abastecimiento de productos en Colombia. Una segunda variable son los estallidos sociales que se han presentado en el último año en Colombia y en Chile, lo que también generó retrasos de transporte marítimo y terrestre. En el caso de Colombia puntualmente el retraso fue de tres meses. Y la tercera variable es el incremento en la demanda de productos a nivel mundial por el cambio de hábitos en los estilos de vida y que ha suscitado que por ley de oferta y demanda se genere una bola de nieve con comportamientos al alza en las tarifas de los servicios de transporte sin techo alguno. En este sentido, hemos visto incrementos mayores al 300 % y tarifas que se han multiplicado hasta por casi 6 veces más de lo que se pagaba hace año y medio antes del inicio de la pandemia
Así las cosas, se observa en el contexto del comercio internacional un escenario muy complejo que dificulta de sobremanera el cumplimiento de los niveles de inventario óptimos y oportunos que permitan garantizar el abastecimiento de los productos a los consumidores colombianos para esta temporada de fin de año 2021.
¿Hay unos productos más afectados que otros?
Sí hay unos productos más afectados que otros. En materia de vinos los más afectados son los chilenos, porque se tienen muchos problemas de transporte marítimo por falta de contenedores. En el momento hay mucha mercancía represada en el Puerto de San Antonio. Nosotros como Dislicores tenemos un mercado con 57,62 % de vino chileno lo que nos representa un gran problema. En Argentina también hay problemas con el transporte terrestre y marítimo, dado que Argentina sale por el mismo puerto de Chile y, adicionalmente, se quemó la planta de vidrios más grande allá y esto ha generado problemas de abastecimiento de vino argentino. También se ha presentado escasez en Tequila por falta de vidrio en México, donde también hay problemas con tapones y corchos.
Sin hablamos de productos europeos los más afectados son los que tienen procedencia de Inglaterra y Reino Unido como los Whisky, porque no hay quiénes manejen camiones en Escocia.
¿Todas las regiones del país se encuentran afectadas por el desabastecimiento de productos? ¿Hay unas más afectadas que otras?
Teniendo en cuenta todos los factores exógenos mencionados anteriormente, al verse afectada una línea específica, todas las líneas se ven afectadas. La mayoría de los vinos de Dislicores son importados, por eso todas las regiones se ven afectadas de la misma forma.
¿Qué porcentaje del vino que consume el país es importado, aproximadamente?
Aproximadamente, con corte a diciembre, un 70 % es importado y un 30 % nacional.
¿Hay algún plan o estrategia para enfrentar la situación en vista de que se acercan las fiestas de fin de año, época en que se sube el consumo?
La estrategia es vender en canales y clientes foco, para que no se sienta el desabastecimiento. Así también para que el precio del consumidor final no se vea afectado se están suprimiendo las promociones.