Después de un año en números rojos: ¿cómo cerrarían los bancos el 2024?
Los bancos reconocen que los datos fueron negativos el año pasado y en el primer trimestre de este año, pero descartan por completo la posibilidad de una crisis financiera. La reactivación económica será la clave.
El panorama para los bancos en 2023 fue, por decir lo menos, complejo. Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, lo describió como uno de los años “más difíciles de la historia de esta industria”, con el cuarto peor registro de cartera en 101 años de actividad. “Ocho bancos registraron pérdidas del orden de $2 billones. No habíamos tenido en lo corrido del siglo una cifra similar donde un tercio del sistema financiero registró números en rojo”.
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El panorama para los bancos en 2023 fue, por decir lo menos, complejo. Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, lo describió como uno de los años “más difíciles de la historia de esta industria”, con el cuarto peor registro de cartera en 101 años de actividad. “Ocho bancos registraron pérdidas del orden de $2 billones. No habíamos tenido en lo corrido del siglo una cifra similar donde un tercio del sistema financiero registró números en rojo”.
Como explica César Pabón, director de investigaciones económicas de Corficolombiana, el sistema financiero es un “termómetro” de la economía. En 2023, en un contexto de desaceleración, se ajustó el consumo y se contrajo la cartera, también aumentó la cartera en mora.
“Cuando tienes una desaceleración de la economía, tienes una desaceleración del ingreso y lo primero que dejas de pagar son tus deudas, y eso se traduce en un aumento en la cartera vencida”, dijo a este diario César Ferrari, superintendente financiero.
Para Asobancaria hay otro elemento a tener en cuenta: la decisión del sistema de bajar el año pasado sus tasas de interés antes de que empezara a hacerlo el Banco de la República. Alejandro Vera, vicepresidente del gremio, explicó a este diario que los bancos empezaron a bajar las tasas atendiendo el llamado que hizo en su momento el Gobierno nacional, especialmente en vivienda, tarjetas de crédito y en algunas carteras de consumo.
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Según Malagón la medida “estranguló” los márgenes de intermediación, (porque el Banco de la República les prestaba dinero a mayores tasas, mientras ellos bajaron las suyas para los usuarios), pero permitió que la economía creciera: “El equipo de Asobancaria estima que, si los bancos no hubieran bajado la tasa de interés el año pasado, el crecimiento de la economía no habría sido 0,6 %, sino negativo”.
Los resultados a marzo de 2024 (los más recientes), todavía muestran un deterioro en el crecimiento de la cartera, en coherencia con la actividad económica del primer trimestre, dice Pabón. Para ese mes, la cartera real cayó 5,4 %, principalmente por la cartera de consumo (con una caída del 10,7 %) y la cartera comercial (-4,3 %).
En marzo de 2023, de los 53 establecimientos de crédito, 26 registraron pérdidas anuales (en diciembre de 2023 fueron 22 establecimientos). El peor desempeño, de acuerdo con los análisis económicos de Corficolombiana, se registra en las compañías de financiamiento comercial y en los bancos (11 registraron pérdidas).
Aunque hasta este punto el panorama está lleno de nubes grises, en la Convención Bancaria de esta semana los diferentes actores del sistema han dejado claro que no hay una crisis financiera en este momento y que un escenario similar tampoco está a la vuelta de la esquina. En 2023, según las cifras de Asobancaria, se realizaron 12 capitalizaciones a nueve bancos.
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La relación de solvencia y los indicadores de liquidez siguen por encima de los mínimos regulatorios. De hecho, Corficolombiana estima que para que la solvencia se acerque a los límites mínimos exigidos, tendrían que ocurrir eventos que reduzcan el patrimonio técnico a cerca de la mitad de su valor actual. Es decir, faltaría mucho para estar cerca de una crisis financiera.
“A pesar de las pérdidas, el reporte de solvencia se mantiene alto, muy por encima del mínimo que exigimos. Hay dos temas importantes para medir el sistema financiero, la relación de solvencia y la relación de liquidez; los dos son muy holgados, eso nos da tranquilidad”, dijo Ferrari.
El debate sobre las tasas de interés
Aunque el Banco de la República ha bajado cuatro veces sus las tasas de interés desde diciembre de 2023, la velocidad de la caída es lo que hoy sigue generando debate.
Durante su intervención en el congreso bancario, Luis Carlos Sarmiento, presidente de la junta directiva de Grupo Aval, aseguró que el banco central está exagerando en mantener la tasa de interés real tan alta con el argumento de un posible rebrote de la inflación, de ahí que planteó que debería bajarlas y, si repunta la inflación, volverlas a subir.
Por medio de su cuenta de X, el presidente Gustavo Petro dijo estar “absolutamente de acuerdo” con Sarmiento, argumentando que elevar la tasas “solo conduce a la banca a la crisis y de ahí al país”.
El banco central ha sido claro frente a estas solicitudes. Leonardo Villar, gerente del Banco de la República, dijo en este mismo encuentro que aunque analistas y personalidades han abogado por una baja más acelerada, la “cautela tiene beneficios” para evitar que una baja anticipada pueda volver a impulsar la inflación, con todo lo que eso implica para la economía.
“La única forma de tener tasas bajas de manera sostenible, es que la inflación sea baja y estable. Lo cual se traduce en que converja a la meta del 3 % con la que se ha comprometido el Banco de la República”, afirmó.
Aunque la inflación se ha reducido en el último año más de seis puntos porcentuales, Villar señaló que lo ha hecho de una forma más lenta que en otros países: “La economía colombiana se destaca por ser una de las que mantiene la inflación más alta entre las que siguen una política de inflación objetivo”. De ahí que “2024 será el cuarto año consecutivo en el que no cumplamos la meta”.
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El Banco de la República es independiente y toma decisiones a partir de la información disponible. Villar afirmó frente a los banqueros que se mantiene “optimista” sobre la reducción en los precios y que “lo peor y más doloroso del proceso de ajuste ya quedó atrás”.
Pabón señala que este año, con una disminución de 100 puntos básicos en la tasa de referencia entre diciembre y marzo, los establecimientos de crédito redujeron aún más sus tasas de captación y colocación.
En general, el mercado anticipa que las tasas seguirán bajando. Baruc Sáez, presidente de Itaú, dijo a este diario que sus proyecciones señalan que la baja seguirá en un ritmo lento, de entre 25 y 50 puntos básicos, y así, poco a poco irá mejorando la demanda de crédito. “Muchos de los productos ya están reflejando la expectativa de baja de tasas”.
El camino de la reactivación económica
Los panelistas de la Convención Bancaria y las fuentes consultadas por este diario coinciden en que la reactivación del sistema financiero viene de la mano con la reactivación de la economía nacional.
Ferrari asegura que “ya viene una recuperación” en la economía porque en el sistema financiero ya se evidenció una estabilización en el deterioro de la cartera y, de hecho, se está reduciendo. De ahí que para el segundo semestre del año se esperan mejores resultados en el sector.
En esa misma línea, Mario Pardo Bayona, presidente de BBVA en Colombia y presidente de la Junta Directiva de Asobancaria, destacó que las “últimas cosechas” de las carteras crediticias vienen mejorando e hizo énfasis en que, como los balances muestran alta solvencia, “podemos apostarle al crecimiento, al dinamismo económico, a la reactivación”.
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El vicepresidente del gremio explica que en las apuestas de reactivación está el crédito productivo, a la economía popular, al agro, vivienda y a las micro, pequeñas y mediadas empresas. Una de las metas de Asobancaria es aumentar el acceso a crédito, para que el indicador en los próximos años se ubique por encima del 40 %.
“El mensaje es que tuvimos un año difícil, complicado, todos, la economía y el sector financiero, pero estamos trabajando para que el 2024 y los siguientes años sean buenos”, señala.
Como la baja de tasas está fuera de su control, Pardo resalta que el sector público y privado pueden trabajar en una agenda común de reactivación económica, especialmente desde los sectores clave, como vivienda e infraestructura. Además, y ha sido una constante del evento que termina en Cartagena este viernes, el gremio pide que se genere confianza para aumentar la inversión.
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