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La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) confirmó la incautación de más de $9.000 millones en telas, tapetes y confecciones de contrabando en una bodega ubicada en la zona industrial de Montevideo, en el occidente de Bogotá.
“Se pudo establecer que la mercancía no contaba con la declaración de importación, facturas de compra u otro documento que demostrara su ingreso al país por los puertos o aeropuertos habilitados para este fin”, señaló la entidad mediante un comunicado.
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La mercancía aprehendida está compuesta por 2.000 rollos de tela, 1.911 rollos de tapete y 210 bultos de confecciones, estos últimos representan en más de 100.000 prendas de vestir. De acuerdo con la entidad, la mercancía fue trasladada a uno de los depósitos de almacenamiento autorizados, en ocho camiones de seis toneladas y dos tractomulas.
El dueño de las telas y las confecciones tendrá 15 días hábiles para demostrar mediante documentos el ingreso y permanencia de la mercancía en el territorio aduanero nacional “conforme a lo establecido en los artículos 664 y 699 del Decreto 1165 de 2019, antes de ser declarada a favor de la Nación”, explicó la entidad.
El operativo anticontrabando hace parte de las labores dedicadas al control y a la prevención del comercio ilegal y lavado de activos que realizan la Dian, la Subdirección de Gestión de Fiscalización y las direcciones seccionales de Impuestos Bogotá y Grandes Contribuyentes para proteger la industria nacional.
(Lea: Los aranceles a textiles y sus efectos en el bolsillo de los colombianos)
En agosto, el Ministerio de Comercio informó que en un año se han confiscado 878.000 pares de zapatos, 13 millones de unidades de confecciones y 1,6 millones de metros de textiles.
Esta noticia se da a conocer a dos semanas que entre en vigor el decreto 1419, que reglamenta los artículos 274 y 275 del Plan Nacional de Desarrollo (PND), que establece un aumento en los aranceles para importaciones de textiles un 22,9 %, pues pasa de 15 % a 37,9 %.
Cabe aclara que el sector textil ha manifestado las dificultades por las que atraviesa por cuenta de la importación de prendas de vestir a muy bajos precios desde países asiáticos y africanos, factor que se suma al mal del contrabando.