La competencia por los servicios de streaming en el mundo continúa latente. Cifras manejadas por la firma Statista indican que, en 2023, Netflix continuó en el primer lugar con 260 millones de suscriptores. Le siguieron Amazon Prime Video (220 millones) y Disney Plus (150,2 millones).
El uso de cuentas compartidas es uno de los grandes malestares en esta industria (o por lo menos así lo conciben las empresas), pues se ha vuelto común que terceros hagan negocio alquilando cuentas, pidiendo un pago menor al que ofrecen las plataformas directamente.
Esto lo logran mediante la figura de planes familiares, en donde se permite la visualización de contenido en hasta cuatro o cinco pantallas de forma simultánea (un revendedor puede llegar a comercializar, en promedio de seis a ocho perfiles, con la misma cuenta). Otros lo hacen mediante el hackeo de cuentas, o la apertura de las mismas con tarjetas de crédito robadas.
Netflix fue pionera en combatir esto, al anunciar a sus usuarios la prohibición de compartir cuentas familiares en hogares distintos. La manera en la que lo hace es sencilla. La plataforma relaciona la cuenta del hogar a una red WIFI, cuando la misma cuenta se intenta conectar desde otra red, automáticamente detecta que el usuario no se encuentra en su hogar y se lo impide.
Cuando la persona está de viaje le permite usar la cuenta y vincular, de forma temporal, una nueva red WIFI.
Una estrategia similar estaría próxima a implementar Disney+, pues la empresa comunicó recientemente a sus usuarios que a partir del 12 de noviembre del presente año se comenzará a revisar las cuentas para evitar que se compartan entre distintos hogares.
“Es importante destacar que el Acuerdo de suscripción de Disney+ prohíbe esa práctica. Según se define en el Acuerdo, un Hogar es la colección de dispositivos asociados con tu residencia personal primaria que son usados por los individuos que allí residen”, señala.
La plataforma también detalló que se encuentra implementando medidas para garantizar que estas acciones no interfieran con el uso habitual que se le da a la suscripción de Disney+, ya sea en casa o fuera ella, por parte del suscriptor o de las demás personas que hagan parte de su hogar.
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