Este martes, Ecopetrol reportó $11,6 billones en utilidades durante 2018, la mayor ganancia en un lustro y casi el doble de lo registrado el año anterior. El miércoles, publicó su propuesta para pagar dividendos: $225 por acción.
En su reporte de resultados, sin embargo, la empresa también incluyó una noticia que caerá bien a algunos y no tanto a otros: la inversión en pilotos para hidrocarburos no convencionales. Fracking.
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“Ecopetrol ha destinado US$ 500 millones en el periodo 2019-2021 para el desarrollo de pilotos, cuya realización está sujeta a las decisiones del Gobierno en esa materia y que, de ser exitosos, permitirían avanzar a una fase de expansión comercial después del 2022”, expresó la compañía.
Añadió que “en paralelo se están explorando oportunidades de no convencionales en las cuencas más prolíficas de Estados Unidos, que puedan permitir apalancar el conocimiento del Grupo Empresarial en este campo”.
Hay que recordar que el gobierno convocó a un grupo de expertos para que evaluaran las condiciones del país y ver si el fracking es una buena idea. La comisión concluyó que no es recomendable seguir con los proyectos de exploración en el Magdalena Medio, a menos que se cumpla con unos prerrequisitos, como información y capacidad institucional robustas.
Esto se sumó a la suspensión que a finales del año pasado hizo el Consejo de Estado a las normas que en el país definieron los criterios para la exploración y explotación de hidrocarburos en yacimientos no convencionales.
En diálogo con Blu Radio, Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol, afirmó que no considera prematuro incluir en sus planes una posible inversión en no convencionales. “Es una apuesta que tiene que hacer el país a 10, 15 y 20 años, de la mano de seguir buscando transición enérgica, y tener otras fuentes de energía. Pero, posiblemente, el petróleo y el gas los vamos a necesitar por mucho más tiempo, y pensamos que es mejor tener la oportunidad de que esos hidrocarburos se produzcan en el país y no tener que volver a los años 70 y 80, cuando tuvimos que importar petróleo para poder producir gasolina”, afirmó.
Aseguró también que la intención no es hacer estos procesos “rápido” sino “bien”. “Hemos venido trabajando hace muchos años definiendo esos pilotos. Por ejemplo, cuáles son las líneas base desde el punto de vista ambiental, en el tema hídrico, de los acuíferos, hidrogeología; cuáles son las líneas base desde el punto de vista de posibles impactos en sismicidad; cuáles son las líneas base sociales y ambientales”.
Insistió en que se hará “cuando las autorizaciones estén, cuando se den las licencias y hayamos hecho todo un trabajo de socialización y pedagogía”. Lo anterior, debido a que considera que “hay que entender las preocupaciones de la gente pero también desmitificar muchas de ellas desde la tecnología, desde la ciencia”.