Ecopetrol presentó estudio de impacto ambiental de piloto de fracking en Kalé

De acuerdo con Ecopetrol, el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) permitió detallar las condiciones ambientales, sociales y económicas del área de influencia del Proyecto Piloto de Investigación (PPII) Kalé.

Asimismo, el EIA establece el Plan de Contingencia que “identifica los riesgos potenciales derivados de la ejecución de las actividades, las medidas de reducción y las acciones contempladas para el manejo de las eventuales contingencias”.

El Gobierno ha explicado que los PPII son procesos científicos y técnicos, de carácter temporal, que se llevarán a cabo para evaluar la técnica de fracturamiento hidráulico multietapa con perforación horizontal. El Ministerio de Minas y Energía dio luz verde a estos proyectos en marzo de 2020 para que se desarrollen con fines investigativos, no comerciales.

Sin embargo, las comunidades han rechazado este proceso. Ambientalistas y organizaciones como la Alianza Colombia Libre de Fracking y el Comité para la defensa del agua, la vida y el territorio de Puerto Wilches (Aguawil) se oponen al proyecto con varios argumentos, uno de ellos es que afectará la biodiversidad de la zona, especialmente las ciénagas de Paredes y Yariguí.

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Pese a los reparos, el proyecto, ubicado en Puerto Wilches, acumuló para esta fase 70 espacios de socialización con grupos de interés y más de 60 días de información con las comunidades en jornadas continuas, según Ecopetrol. Para elaborar el documento más de 150 personas realizaron trabajo de campo durante nueve meses, en un área de 8.400 hectáreas que comprende ocho unidades territoriales.

La empresa informó que se incorporan al EIA al menos 16 Tecnologías de Mínimo Impacto (TMI), orientadas a la minimización de impactos ambientales y a la reducción de riesgos.

“Los resultados del EIA constituyen un valioso aporte para establecer una línea base ambiental del área donde se ejecutará el proyecto y así mismo establecer las medidas de manejo ambiental para proteger los ecosistemas. Esta información es pública y además brinda muchos elementos para el desarrollo de otros sectores productivos de la región”, señaló Gabriel Combariza, vicepresidente de yacimientos no convencionales de Ecopetrol.

Con la radicación del Estudio de Impacto Ambiental ante la ANLA, Ecopetrol avanza en el proceso para obtener la licencia ambiental, un requisito indispensable para el inicio de las actividades del PPII Kalé.

La empresa asegura que busca realizar los PPII “con criterio científico, bajo un marco de transparencia, con mecanismos de información y participación ciudadana, con total respeto por las comunidades y, en especial, garantizando el cuidado del medio ambiente con la aplicación de tecnologías de mínimo impacto en el desarrollo de las operaciones”.

Lea más noticias de la sección Economía aquí.

De acuerdo con Ecopetrol, el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) permitió detallar las condiciones ambientales, sociales y económicas del área de influencia del Proyecto Piloto de Investigación (PPII) Kalé.

Asimismo, el EIA establece el Plan de Contingencia que “identifica los riesgos potenciales derivados de la ejecución de las actividades, las medidas de reducción y las acciones contempladas para el manejo de las eventuales contingencias”.

El Gobierno ha explicado que los PPII son procesos científicos y técnicos, de carácter temporal, que se llevarán a cabo para evaluar la técnica de fracturamiento hidráulico multietapa con perforación horizontal. El Ministerio de Minas y Energía dio luz verde a estos proyectos en marzo de 2020 para que se desarrollen con fines investigativos, no comerciales.

Sin embargo, las comunidades han rechazado este proceso. Ambientalistas y organizaciones como la Alianza Colombia Libre de Fracking y el Comité para la defensa del agua, la vida y el territorio de Puerto Wilches (Aguawil) se oponen al proyecto con varios argumentos, uno de ellos es que afectará la biodiversidad de la zona, especialmente las ciénagas de Paredes y Yariguí.

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Pese a los reparos, el proyecto, ubicado en Puerto Wilches, acumuló para esta fase 70 espacios de socialización con grupos de interés y más de 60 días de información con las comunidades en jornadas continuas, según Ecopetrol. Para elaborar el documento más de 150 personas realizaron trabajo de campo durante nueve meses, en un área de 8.400 hectáreas que comprende ocho unidades territoriales.

La empresa informó que se incorporan al EIA al menos 16 Tecnologías de Mínimo Impacto (TMI), orientadas a la minimización de impactos ambientales y a la reducción de riesgos.

“Los resultados del EIA constituyen un valioso aporte para establecer una línea base ambiental del área donde se ejecutará el proyecto y así mismo establecer las medidas de manejo ambiental para proteger los ecosistemas. Esta información es pública y además brinda muchos elementos para el desarrollo de otros sectores productivos de la región”, señaló Gabriel Combariza, vicepresidente de yacimientos no convencionales de Ecopetrol.

Con la radicación del Estudio de Impacto Ambiental ante la ANLA, Ecopetrol avanza en el proceso para obtener la licencia ambiental, un requisito indispensable para el inicio de las actividades del PPII Kalé.

La empresa asegura que busca realizar los PPII “con criterio científico, bajo un marco de transparencia, con mecanismos de información y participación ciudadana, con total respeto por las comunidades y, en especial, garantizando el cuidado del medio ambiente con la aplicación de tecnologías de mínimo impacto en el desarrollo de las operaciones”.

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