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La Contraloría General de la República advirtió que cerca del 90 % de los recursos de crédito destinados para garantizar la producción agraria y la sostenibilidad alimentaria durante la emergencia declarada por el coronavirus, “se están concentrando en manos de beneficiarios que los están utilizando en actividades no productivas”.
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La entidad reveló a través de un comunicado que luego de examinar detalladamente el comportamiento de las colocaciones hechas por Finagro dentro de la línea de crédito Colombia Agro Produce, lanzada en respuesta a la pandemia, encontró que “grandes agroindustriales y comercializadores se quedan con la mayor parte de los recursos colocados”.
De los $226.000 millones colocados hasta el 8 de abril, $213.566 millones han ido a grandes comercializadores y agroindustriales, $8.300 millones para medianos, y sólo $4.200 millones para pequeños productores, según un análisis de la Contraloría Delegada para el Sector Agropecuario.
El informe citado también advierte que de los $226.000 millones transferidos vía créditos, $196.133 millones se colocaron por rubros de comercialización y/o transformación, costos operativos y anticipos.
Esto a pesar de que, de acuerdo con la normatividad de emergencia, esta línea de crédito debería estar focalizada en actividades de producción de alimentos o en factores que impacten o protejan el empleo. “A la fecha la línea no les está llegando a los productores agropecuarios, sino a grandes agroindustriales, comercializadores y prestadores de servicios”, explicaron los investigadores de la entidad.
En su ejercicio la Contraloría encontró que “los recursos se colocan sin controlar la afectación por la emergencia y su destinación, de tal manera que no surte efecto lo dispuesto por la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario y la Circular 11 de Finagro, que estableció que los grandes clientes no pueden acceder a la línea para comercialización”.
Según la entidad, esto se explicaría en el hecho de que la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario no contempló como requisito la demostración de la afectación de los solicitantes del crédito y “Finagro partió de la base de que todo el país se encuentra afectado, y bajo esa premisa general, no focalizó los recursos a los pequeños productores”.
Además, el comunicado advierte “otro elemento del desequilibrio relacionado con la destinación de estos recursos”: Bogotá concentra el 35,6 % de las colocaciones de emergencia, mientras que sólo el 24 % de municipios han tenido acceso al crédito.
De acuerdo con las cifras del organismo de control, Finagro es uno de los mayores colocadores de crédito en el país. Del 1 de enero al 31 de marzo de 2020, sus desembolsos superan los $6,1 billones. Sin embargo, de esta cifra $4,8 billones (el 78%) han sido para los grandes beneficiarios, que son personas con activos superiores a los 5.000 salarios mínimos mensuales.
Mientras tanto, los medianos productores han recibido $710.000 millones (12 %) y los pequeños, aquellos cuyos activos no superan los 280 salarios mínimos, han recibido $630.000 millones (10 %), “suma considerada pequeña dentro de ese universo”, dijo la Contraloría.