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                                                                                                                                El anime, desde Hiroshima hasta Netflix

                                                                                                                                La industria del entretenimiento ha adquirido un súbito interés por el anime. Netflix y Hulu invierten en comprar licencias y crear producciones originales. En Japón se hacen “remakes” de éxitos de los 90, como “Dragon Ball Super”.

                                                                                                                                Juliana Vargas / @Jvargasleal

                                                                                                                                “Your Name”, película estrenada en 2016. / Cortesía
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Cuando la crisis terminó, estas miles de historietas fueron el insumo que le dio un nuevo impulso a la animación japonesa, la cual pronto pasó a llamarse simplemente “anime”, abreviatura de la palabra animación.

                                                                                                                                A diferencia de la animación occidental, el anime no estaba exclusivamente dirigido al público infantil. Todo lo contrario, lo que hizo del anime un fenómeno cultural en Japón fue que estaba pensado para todos los públicos. Niños, jóvenes y adultos fueron afectados por la guerra; niños, jóvenes y adultos debían levantarse de nuevo; el manga, y por extensión el anime, tenía la tarea de enseñarles a caminar de nuevo. Por esta razón se desarrollaron varios géneros dentro del anime: shojo, dirigido a chicas adolescentes; shonen, dirigido a chicos adolescentes; seinen, dirigido a hombres jóvenes y adultos; josei, dirigido a mujeres jóvenes y adultos; kodomo, dirigido a niños, e incluso el hentai, género con contenido pornográfico.

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                                                                                                                                Hasta ese momento, sólo el shonen había alcanzado un verdadero éxito en Occidente, con uno que otro destello del seinen, como Akira y Evangelion, pero el anime era más que eso, mucho más. ¿Cuántas series de anime se han transmitido por televisión en Japón? Es imposible contarlas. Más de 800 empresas se dedican a producir este tipo de animación y existe el público que las recibe y consume. Con tal cantidad de producción, el shonen no era suficiente. En 2001, cuando El viaje de Chihiro se ganó el Óscar a mejor película de animación, el mundo se percató de que el anime no era cuestión de un nicho adolescente: era una fuente insaciable de historias que merecían ser contadas.

                                                                                                                                Así fue como le dio la bienvenida a otros éxitos shonen como Naruto y Fullmetal Alchemist, pero también a series seinen como Death Note, Monster y Gantz, y a series jonen como Nana. Incluso, el cine estadounidense se vio influenciado por el anime cuando El cisne negro e Inception se inspiraron en Perfect Blue y Paprika, respectivamente.

                                                                                                                                El crecimiento se fue reflejando en las cifras que reportaba esta industria año a año. Para 2001 alcanzó una cifra aproximada de 1.200 millones de euros. Para 2013 ya llegaba a 10.782 millones de euros y en 2016 se ubicó en 15.000 millones de euros.

                                                                                                                                Y fue en 2016 que llegó Kimi no na wa (Your Name). En menos de cinco meses, esta película recaudó US$332 millones. Se exportó a otros países, estando varias semanas en cartelera en mercados como China, Corea del Sur, España y Estados Unidos. Al final de su emisión en cines, recaudó un total de US$358 millones, superando a El viaje de Chihiro.  

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Una vez más, el mundo volcó su atención sobre Japón para darse cuenta de que el panorama no estaba colmado solamente por Kimi no na wa. Miles de series de anime ya se veían en páginas web como Crunchyroll, muchas más que las que tenían un alto éxito en televisión occidental; ya existía un nombre propio para los fans del anime: otaku, y había otras películas con calidad suficiente para pelear un premio Óscar, como Una voz silenciosa y En este rincón del mundo. Entre la venta de un DVD acá y un streaming allá, la mayor expresión cultural de Japón había permeado al mundo.

                                                                                                                                Y ahora nos encontramos con Netflix, Amazon y Hulu yendo detrás del anime. En 2018, Netflix invertirá US$8.000 millones en la producción de series y películas originales, entre las que se incluyen 30 series de anime, sin contar las decenas de series más que transmite por medio de licencias.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Amazon lanzó a través de su plataforma Prime un canal dedicado exclusivamente al anime, llamado Anime Strike, y hace un tiempo Sony pagó US$143 millones por Funimation, el mayor distribuidor de anime en Estados Unidos, que ya tiene su propio servicio streaming, llamado Funimation Now.

                                                                                                                                Luego de muchos años, hoy el mundo sabe que el anime es memoria y dolor, es cultura y sentido de pertenencia, es un estilo de vida en donde caben desde el más pequeño hasta el más viejo. El anime es Japón para el mundo.

                                                                                                                                “Your Name”, película estrenada en 2016. / Cortesía
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Cuando la crisis terminó, estas miles de historietas fueron el insumo que le dio un nuevo impulso a la animación japonesa, la cual pronto pasó a llamarse simplemente “anime”, abreviatura de la palabra animación.

                                                                                                                                A diferencia de la animación occidental, el anime no estaba exclusivamente dirigido al público infantil. Todo lo contrario, lo que hizo del anime un fenómeno cultural en Japón fue que estaba pensado para todos los públicos. Niños, jóvenes y adultos fueron afectados por la guerra; niños, jóvenes y adultos debían levantarse de nuevo; el manga, y por extensión el anime, tenía la tarea de enseñarles a caminar de nuevo. Por esta razón se desarrollaron varios géneros dentro del anime: shojo, dirigido a chicas adolescentes; shonen, dirigido a chicos adolescentes; seinen, dirigido a hombres jóvenes y adultos; josei, dirigido a mujeres jóvenes y adultos; kodomo, dirigido a niños, e incluso el hentai, género con contenido pornográfico.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Hasta ese momento, sólo el shonen había alcanzado un verdadero éxito en Occidente, con uno que otro destello del seinen, como Akira y Evangelion, pero el anime era más que eso, mucho más. ¿Cuántas series de anime se han transmitido por televisión en Japón? Es imposible contarlas. Más de 800 empresas se dedican a producir este tipo de animación y existe el público que las recibe y consume. Con tal cantidad de producción, el shonen no era suficiente. En 2001, cuando El viaje de Chihiro se ganó el Óscar a mejor película de animación, el mundo se percató de que el anime no era cuestión de un nicho adolescente: era una fuente insaciable de historias que merecían ser contadas.

                                                                                                                                Así fue como le dio la bienvenida a otros éxitos shonen como Naruto y Fullmetal Alchemist, pero también a series seinen como Death Note, Monster y Gantz, y a series jonen como Nana. Incluso, el cine estadounidense se vio influenciado por el anime cuando El cisne negro e Inception se inspiraron en Perfect Blue y Paprika, respectivamente.

                                                                                                                                El crecimiento se fue reflejando en las cifras que reportaba esta industria año a año. Para 2001 alcanzó una cifra aproximada de 1.200 millones de euros. Para 2013 ya llegaba a 10.782 millones de euros y en 2016 se ubicó en 15.000 millones de euros.

                                                                                                                                Y fue en 2016 que llegó Kimi no na wa (Your Name). En menos de cinco meses, esta película recaudó US$332 millones. Se exportó a otros países, estando varias semanas en cartelera en mercados como China, Corea del Sur, España y Estados Unidos. Al final de su emisión en cines, recaudó un total de US$358 millones, superando a El viaje de Chihiro.  

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Y ahora nos encontramos con Netflix, Amazon y Hulu yendo detrás del anime. En 2018, Netflix invertirá US$8.000 millones en la producción de series y películas originales, entre las que se incluyen 30 series de anime, sin contar las decenas de series más que transmite por medio de licencias.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Luego de muchos años, hoy el mundo sabe que el anime es memoria y dolor, es cultura y sentido de pertenencia, es un estilo de vida en donde caben desde el más pequeño hasta el más viejo. El anime es Japón para el mundo.

                                                                                                                                Por Juliana Vargas / @Jvargasleal

                                                                                                                                Temas recomendados:

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