El bogotano que instruye a las empresas usando fichas Lego
César Suárez es una de las 14 personas en el mundo que están autorizadas para dar entrenamiento en la metodología de Lego Serious Play, la cual ha sido empleada en 25 de las 100 empresas más grandes del país.
Diego Ojeda
“Es curioso, porque cuando éramos niños muchas de las cosas que aprendimos lo hicimos jugando, y en la medida en que fuimos creciendo perdimos el juego y, con esto, el poder que nos da para aprender”, reflexiona César Suárez, un bogotano que ha viajado por diversas partes del mundo para jugar “fichitas” con hombres encorbatados y mujeres ejecutivas.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
“Es curioso, porque cuando éramos niños muchas de las cosas que aprendimos lo hicimos jugando, y en la medida en que fuimos creciendo perdimos el juego y, con esto, el poder que nos da para aprender”, reflexiona César Suárez, un bogotano que ha viajado por diversas partes del mundo para jugar “fichitas” con hombres encorbatados y mujeres ejecutivas.
Él hace parte de un selecto grupo de 14 personas en el mundo que están autorizadas para dar entrenamiento en la metodología de Lego Serious Play (juego serio de Lego), la cual es una herramienta de aprendizaje y resolución de conflictos que originalmente fue ideada en 1995, y que ya cumple 20 años desde que comenzó a utilizarse en empresas y organizaciones.
Lea también: Promueven la cultura del reciclaje a través de cupones de descuento
“¿Por qué este grupo de entrenadores es tan cerrado?”, es la pregunta obligada para cualquier periodista. Suárez responde que lo es porque en la mente de Robert Rasmussen (el pedagogo creador de la metodología) este programa no está diseñado para que se distribuya de forma comercial y masiva por todo el mundo. No, su fin no es convertirse en una máquina de hacer dinero, sino en algo que garantice todos los estándares de calidad.
Suena difícil creer que una empresa esté dispuesta a invertir uno o dos días del tiempo de sus trabajadores y directivos en un taller donde los ponen a jugar con fichas Lego. Lo primero que se viene a la mente es que allí se dedican a construir edificios, vehículos o muñequitos; pero no, lo que hacen es jugar de una forma más ¿madura?... o como lo dice Lego, jugar en serio.
Le puede interesar: Creó una marca de jeans que le hace homenaje a la tela más antigua del mundo
Para comenzar, es la compañía u organización la que indica al programa lo que se busca, como solucionar un conflicto, o redefinir los objetivos empresariales, por ejemplo. Lo que hacen los profesionales vinculados a Lego Serious Play es diseñar un taller a la medida de cada cliente.
Ya en la práctica se le hacen preguntas a los trabajadores, como ¿cuál es el perfil del vendedor ideal?, y estos tienen que hacer es construir sus respuestas utilizando fichas Lego. Pero no es que construyan a un trabajador, sino que las piezas se convierten en elementos abstractos que les ayudan a graficar en tres dimensiones las ideas que se van construyendo en sus mentes. Por ejemplo, pueden utilizar una de color rojo para simbolizar la pasión de ese vendedor estrella: otra verde para la esperanza que le pone a sus proyectos; y agregarle una rueda que refleje ese dinamismo que debe tener con el cliente.
Le puede interesar: Ver el emprendimiento social como un sector económico en auge
“Esto da la oportunidad de que todos participen y que entre todos aporten a la solución”, explica Suárez, porque hay una parte del taller en la que se integran las soluciones que todos los colaboradores dieron a la pregunta. Esto, a la larga, redunda en un mayor compromiso cuando se implementa la estrategia, porque las personas se sienten identificadas, pues fueron ellas las que participaron en el diseño de la misma.
El entrenador bogotano detalla que los cuatros campos por los que las empresas solicitan, en una mayor medida, el uso de esta metodología, es para fortalecer el trabajo en equipo, la comunicación asertiva, el liderazgo y el repensar la estrategia de la compañía.
Asegura que los resultados que se obtienen son significativos, argumentando que las manos están conectadas con el 70 % de las neuronas en el cerebro, lo que hace que las soluciones se vayan construyendo de forma consciente e inconsciente, produciéndose así un desbloqueo del conocimiento que se van reflejando en las construcciones y cuando las personas cuentan la historia de su construcción.
Solo en Colombia, esta metodología ya ha sido aplicada en 25 de las 100 empresas más grandes, y parte de sus resultados es que influye para que se cambie el chip que tienen muchos directivos, que se dedican a planear, planear y planear. Como la estrategia demanda soluciones, la cosmovisión pasa a ser planear, hacer, planear y hacer.
Así que no le tenga miedo a entrar a una sala de juntas y encontrarse con un reguero de fichas sobre la mesa. Rompa los paradigmas para que la creatividad salga a flote ¡Juegue!