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Las aerolíneas podrían perder hasta US113.000 millones en ingresos en 2020 debido al impacto del coronavirus, estimó este jueves la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).
La epidemia de COVID-19 se cobró este jueves su primera víctima en el sector, la aerolínea regional británica Flybe, que anunció su quiebra, tras haber escapado de ella recientemente gracias a una ayuda gubernamental.
"El giro de los acontecimientos como resultado de la COVID-19 es casi sin precedentes", dijo Alexandre de Juniac, titular de la IATA, tras una reunión de la asociación en Singapur. "En apenas dos meses, las perspectivas de la industria en la mayor parte del mundo se han vuelto peores", agregó.
Lea: ¿Qué está pasando con el coronavirus a nivel mundial? Aquí le contamos
La IATA estimó las pérdidas de ingresos de las compañías aéreas para el transporte de pasajeros entre US$63.000 millones -si la propagación del virus logra controlarse- hasta US$113.000 millones si el coronavirus sigue extendiéndose.
Esta estimación no toma en cuenta las pérdidas de transporte de flete. El escenario más crítico supone una reducción de 19 % de los ingresos mundiales del transporte aéreo de pasajeros.
Según la organización, "desde el punto de vista financiero, sería equivalente a lo que atravesó el sector durante la crisis financiera mundial".
Más de 3.200 personas en el mundo, de 84 países y territorios, han muerto debido al nuevo coronavirus y 95.000 personas están contaminadas.
Flybe, primera víctima
El informe de la IATA se dio conocer horas después de que Flybe, la mayor aerolínea regional de Europa, anunciara su quiebra, a pesar de haber recibido a mediados de enero un impulso fiscal del Gobierno de Boris Johnson, que le acordó aplazar el pago de impuestos, después de otro rescate el año pasado por el consorcio Connect Airways.Lea también: Francia en riesgo de recesión por el coronavirus
"Todos los aviones están en tierra y las operaciones en el Reino Unido cesaron con efecto inmediato", anunció Flybe, llamando a sus clientes a no ir a los aeropuertos dado que no existen vuelos alternativos.
"El impacto del (virus) covid-19 en las operaciones de Flybe significa que el consorcio ya no puede comprometerse a continuar con el apoyo financiero", explicó un portavoz de Virgin Atlantic, uno de los inversores del consorcio, junto con los fondos Stobart y Cyrus.
La epidemia de coronavirus ha provocado una importante disminución en los vuelos a nivel mundial, lo que llevó a numerosas aerolíneas, como Lufthansa y Air France, a reducir considerablemente su tráfico.
Sin embargo, Flybe ya sufría graves dificultades financieras desde hace mucho tiempo. Stobart señaló en un comunicado haber inyectado más de 135 millones de libras en la aerolínea en los últimos 14 meses.
Esta aerolínea, que empleaba a unas 2.400 personas, tenía su sede en Exeter, Inglaterra y transportaba unos ocho millones de pasajeros al año.
Esta es la última gran bancarrota del sector del transporte británico, después de la de Monarch en 2017 y la del operador turístico Thomas Cook en 2019.
Enlace regional
Debido a la importancia de Flybe en el transporte regional británico, dado que era la única aerolínea que operaba en algunos pequeños aeropuertos del norte de Inglaterra, el Gobierno de Johnson vulneró en enero su principio de no interferir en los negocios de las empresas privadas.Sin embargo, tras el anuncio de este paquete de rescate, los competidores de Flybe, Ryanair e IAG -compañía propietaria de Iberia y British Airways- habían protestado contra lo que consideraban subvenciones anticompetitivas e ilegales.
Flybe era el principal transportadora en aeropuertos como Aberdeen, Mánchester y Southampton.
"El Reino Unido ha perdido uno de sus mayores activos regionales", lamentó Mark Anderson, presidente de Flybe.
La economía británica, que ya sufre por el Brexit y el coronavirus, "depende en gran medida de una aerolínea regional viable", consideró por su parte el sindicato Unite.
Durante la campaña para las legislativas anticipadas de diciembre, Johnson hizo del reequilibrio económico entre Londres y el norte del país una de sus principales promesas.
Sin embargo, en vista del empeoramiento de las finanzas de Flybe, el ejecutivo optó esta vez por tirar la toalla y ya está estudiando cómo restablecer los servicios anulados.
El Gobierno británico también ha prometido revisar los impuestos sobre los billetes de avión en el presupuesto que se publicará el 11 de marzo.