El costo del paro en Buenaventura
La protesta, por una necesaria inversión y asistencia social, se da en el principal puerto del país, que movió 13,8 millones de toneladas en 2016.
Camilo Vega Barbosa/ @camilovega0092
Buenaventura es sede de uno de los seis paros que se viven en Colombia, que afectan desde la Rama Judicial hasta la educación pública. La protesta cívica que se convocó el pasado martes en este municipio del Valle del Cauca trata de llamar la atención del Gobierno para atender las urgentes necesidades que tiene este territorio. Entre sus peticiones está la declaratoria de la emergencia, social, económica y ecológica. Además, piden que se restablezca el servicio en el hospital de Buenaventura en sus niveles dos y tres, mejoras en la seguridad y que se dé solución a los serios problemas de agua potable.
Tan solo el primer día del paro en Buenaventura ha dejado “pérdidas de más de $10.000 millones”, explicó Alexánder Micolta, presidente de la Cámara de Comercio de Buenaventura. Los principales sectores afectados son los establecimientos comerciales y las estaciones de gasolina, pues se frenó el flujo de cerca de 2.600 tractomulas que suelen ingresar cada día al municipio.
Si bien las negociaciones entre el Gobierno Nacional y el comité del paro ya arrancaron, los días de cese resaltan la importancia económica de esta región del país. De acuerdo con las cifras de la Superintendencia de Puertos y Transporte, Buenaventura es el puerto más importante del país, por donde se movilizaron 13,8 millones de toneladas en 2016. Aquí llega la tercera parte de las importaciones colombianas, casi 11,2 millones de toneladas.
Para el presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Javier Díaz, el paro “es muy grave, puesto que este es el principal puerto sobre el Pacífico, por el que entran nuestras mayores importaciones. Entendemos las motivaciones de las protestas, pero esperamos que, cómo se dijo desde un principio, sólo duren dos días”.
Mario Vega, gerente comercial de la Federación Nacional de Cafeteros, indicó que “Buenaventura es nuestro puerto natural, pues es el que más cerca queda del Eje Cafetero. De manera que nos preocupa este tipo de manifestaciones, ya que por este lugar exportamos el 60 % del café colombiano. Por fortuna nos anticipamos al paro y logramos asegurar los envíos de esta semana, pero si la manifestación sigue hasta la siguiente semana, nos veremos obligados a mandar nuestro producto por Cartagena”.
Díaz reconoce, sin embargo, que es necesario que el Gobierno Nacional realice inversiones sociales en Buenaventura. “Es muy importante implementar rápidamente allí la ley de Zidres para la zona. Las cifras de pobreza y desempleo allí son dramáticas, no basta por tanto desarrollar acciones asistencialistas, es preciso generar inversión y desarrollo sostenible a través de estímulos tributarios que motiven a los empresarios a desarrollar inversiones productivas”, explicó el dirigente gremial.
Entre las principales denuncias que hacen los dirigentes del paro está que el puerto no se ha traducido en desarrollo social para el municipio. El gerente de la Sociedad Portuaria de Buenaventura, Víctor Julio González, ya había respondido a esta crítica en una entrevista que le dio a El Espectador en diciembre de 2016.
González afirmó que “lo que ha fracasado ha sido el matrimonio de lo público con lo privado. Se han tenido buenas intenciones del Gobierno Nacional, pero no se genera la confianza necesaria en los gobiernos territoriales para poder manejar los recursos como se debe. Por esa razón, Findeter y los ministerios de Vivienda y de Salud, todos ellos, están muy prevenidos”.
Este es el trasfondo de uno de los paros que se convocaron en el país en la última semana, un grito que reclama ayuda y presencia estatal.
Buenaventura es sede de uno de los seis paros que se viven en Colombia, que afectan desde la Rama Judicial hasta la educación pública. La protesta cívica que se convocó el pasado martes en este municipio del Valle del Cauca trata de llamar la atención del Gobierno para atender las urgentes necesidades que tiene este territorio. Entre sus peticiones está la declaratoria de la emergencia, social, económica y ecológica. Además, piden que se restablezca el servicio en el hospital de Buenaventura en sus niveles dos y tres, mejoras en la seguridad y que se dé solución a los serios problemas de agua potable.
Tan solo el primer día del paro en Buenaventura ha dejado “pérdidas de más de $10.000 millones”, explicó Alexánder Micolta, presidente de la Cámara de Comercio de Buenaventura. Los principales sectores afectados son los establecimientos comerciales y las estaciones de gasolina, pues se frenó el flujo de cerca de 2.600 tractomulas que suelen ingresar cada día al municipio.
Si bien las negociaciones entre el Gobierno Nacional y el comité del paro ya arrancaron, los días de cese resaltan la importancia económica de esta región del país. De acuerdo con las cifras de la Superintendencia de Puertos y Transporte, Buenaventura es el puerto más importante del país, por donde se movilizaron 13,8 millones de toneladas en 2016. Aquí llega la tercera parte de las importaciones colombianas, casi 11,2 millones de toneladas.
Para el presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Javier Díaz, el paro “es muy grave, puesto que este es el principal puerto sobre el Pacífico, por el que entran nuestras mayores importaciones. Entendemos las motivaciones de las protestas, pero esperamos que, cómo se dijo desde un principio, sólo duren dos días”.
Mario Vega, gerente comercial de la Federación Nacional de Cafeteros, indicó que “Buenaventura es nuestro puerto natural, pues es el que más cerca queda del Eje Cafetero. De manera que nos preocupa este tipo de manifestaciones, ya que por este lugar exportamos el 60 % del café colombiano. Por fortuna nos anticipamos al paro y logramos asegurar los envíos de esta semana, pero si la manifestación sigue hasta la siguiente semana, nos veremos obligados a mandar nuestro producto por Cartagena”.
Díaz reconoce, sin embargo, que es necesario que el Gobierno Nacional realice inversiones sociales en Buenaventura. “Es muy importante implementar rápidamente allí la ley de Zidres para la zona. Las cifras de pobreza y desempleo allí son dramáticas, no basta por tanto desarrollar acciones asistencialistas, es preciso generar inversión y desarrollo sostenible a través de estímulos tributarios que motiven a los empresarios a desarrollar inversiones productivas”, explicó el dirigente gremial.
Entre las principales denuncias que hacen los dirigentes del paro está que el puerto no se ha traducido en desarrollo social para el municipio. El gerente de la Sociedad Portuaria de Buenaventura, Víctor Julio González, ya había respondido a esta crítica en una entrevista que le dio a El Espectador en diciembre de 2016.
González afirmó que “lo que ha fracasado ha sido el matrimonio de lo público con lo privado. Se han tenido buenas intenciones del Gobierno Nacional, pero no se genera la confianza necesaria en los gobiernos territoriales para poder manejar los recursos como se debe. Por esa razón, Findeter y los ministerios de Vivienda y de Salud, todos ellos, están muy prevenidos”.
Este es el trasfondo de uno de los paros que se convocaron en el país en la última semana, un grito que reclama ayuda y presencia estatal.