El debate energético alrededor de las criptomonedas
Las monedas digitales enfrentan fuertes presiones de reguladores y gobiernos debido al alto consumo de electricidad detrás de su obtención. China ya inició una campaña en su contra, mientras que Tesla asegura que no la admitirá como forma de pago hasta que la “minería” sea más limpia.
El alto gasto energético de la minería de criptomonedas, y en particular del bitcóin, ha vuelto a ser cuestionado en los últimos días, luego de que varias provincias de China prohibieron esta actividad y de que Tesla se negó a aceptar al bitcóin como método de pago por el alto consumo de electricidad que implica obtenerla.
A mediados de junio, la provincia central de Sichuan —una de las principales productoras de energía hidroeléctrica de China— emitió una orden para detener el minado de criptomonedas en su región. Con la decisión, Sichuan se sumó a otras provincias como Qinghai, Mongolia Interior, Yunnan y Xinjiang, que hicieron lo mismo a raíz de una campaña del Gobierno chino en contra de estas actividades por su alto consumo de electricidad.
Estas zonas eran atractivas para los “mineros” debido a los bajos costos de la electricidad. Sin embargo, la respuesta del Gobierno ha sido férrea, y a mediados de junio, las autoridades de Sichuan ordenaron el cierre de 26 empresas por este motivo, a la vez que exigieron a los proveedores de electricidad desconectar a los clientes que se dedicaran a esta actividad.
Lea también: Minería de bitcóin en China amenaza metas climáticas
¿Por qué se necesita tanta energía para obtener bitcóin? El proceso de “minado” consiste en que computadoras muy potentes deben resolver complejos cálculos que permiten validar las transacciones con criptomonedas. El equipo que sea más rápido, recibe dinero digital a cambio.
Esto supone un gran consumo de electricidad, no solo de los equipos que hacen el trabajo sino también de los sistemas de refrigeración necesarios para su óptimo funcionamiento.
Según el Índice de Consumo de Electricidad de Bitcóin de la Universidad de Cambridge, uno de los reportes más concienzudos sobre el tema, la red mundial de bitcoin consume actualmente alrededor de 80 teravatios-hora (TWh) al año. Esto equivale a la producción anual de 23 plantas de carbón, o al gasto energético de toda Finlandia en el mismo periodo de tiempo, como ejemplifica Quartz en un informe multimedia sobre el tema.
Sin embargo, China es uno de los países que más consume energía por esta actividad, pues a abril de 2020 participaba con más del 75 % de las operaciones de cadena de bloques de bitcóin a nivel mundial. Y según un estudio realizado por investigadores de la Academia China de las Ciencias, la Universidad de Cornell, la Universidad de Tsinghua y la Universidad de Surrey, el consumo de energía en el país alcanzará un máximo de cerca de 297 TWh en 2024, generando 130 millones de toneladas métricas de emisiones de carbono.
La campaña de Pekín contra el bitcóin y otras criptomonedas tiene como objetivo ahorrar energía —que escasea en el país este año—y reducir las emisiones derivadas de su producción, pero también se enmarca en los planes de reducción de riesgos financieros del Gobierno.
Otros que le han dando la espalda al bitcóin
Además del Gobierno chino, otros reguladores han empezado a cuestionar el uso de las criptomonedas. Esta semana, el organismo de control financiero del Reino Unido prohibió a Binance Markets Ltd. —una filial de la principal plataforma de intercambio de criptomonedas en el mundo, Binance— realizar cualquier negocio regulado en el país a partir del 30 de junio. La Agencia de Servicios Financieros de Japón también advirtió días antes que Binance estaba operando en el país sin su permiso.
Otro hecho que tuvo repercusiones sobre el comportamiento del bitcóin fue la decisión de Tesla de no permitir las transacciones en bitcóin mientras que la minería no se realice con más energía limpia.
Le puede interesar: Tesla aceptará bitcóin si minería se vuelve más limpia
Elon Musk, cofundador de la compañía de vehículos eléctricos, dijo en Twitter que los mineros deberían usar alrededor del 50 % de energía limpia para que la criptomoneda siga siendo usada como método de pago.
Cabe recordar que el pasado febrero, Tesla anunció que había comprado US$1.500 millones en bitcóin y señaló su intención de comenzar a aceptar pagos en esta moneda para comprar vehículos. Las declaraciones de Musk han provocado fuertes oscilaciones en tokens digitales desde entonces.
¿Qué dicen los defensores de las criptodivisas?
Los defensores de las criptomonedas suelen interpretar las duras medidas reguladoras como una señal de que el mercado está madurando. También parece que se sienten alentados por el hecho de que el bitcóin no haya traspasado el nivel de soporte de US$30.000 durante el fin de semana.
“Estamos viendo que el nivel de US$30.000 en bitcóin se está defendiendo bastante bien con una serie de pruebas de ese nivel durante el último mes”, dijo Vijay Ayyar, jefe para Asia-Pacífico de la bolsa de criptomonedas Luno Pte a Bloomberg. “Vimos mucha presión a la baja sobre los precios que se defienden, por lo que esto parece bastante alcista en este momento”.
Le sugerimos leer: Falso: no hay un proyecto del Ministerio de Hacienda para invertir con Bitcoin Era
Fred Thiel, presidente ejecutivo de Marathon Digital Holdings, otro jugador del sector, se refirió sobre el umbral que anunció Musk: “Puede que pronto estemos más cerca del 50 % de lo que se piensa. Ya se está produciendo un gran cambio a medida que China cierra las operaciones de minería de bitcóin en provincias que funcionaban principalmente con carbón”.
En esa línea, otros miembros de la comunidad minera aseguran que sus actividades podrían acelerar la construcción de infraestructura de energías limpias, como parques solares y eólicos, sin embargo, las presiones que caen sobre este sector hacen cada vez más apremiante la necesidad de que sus miembros concreten soluciones reales a largo plazo.
El alto gasto energético de la minería de criptomonedas, y en particular del bitcóin, ha vuelto a ser cuestionado en los últimos días, luego de que varias provincias de China prohibieron esta actividad y de que Tesla se negó a aceptar al bitcóin como método de pago por el alto consumo de electricidad que implica obtenerla.
A mediados de junio, la provincia central de Sichuan —una de las principales productoras de energía hidroeléctrica de China— emitió una orden para detener el minado de criptomonedas en su región. Con la decisión, Sichuan se sumó a otras provincias como Qinghai, Mongolia Interior, Yunnan y Xinjiang, que hicieron lo mismo a raíz de una campaña del Gobierno chino en contra de estas actividades por su alto consumo de electricidad.
Estas zonas eran atractivas para los “mineros” debido a los bajos costos de la electricidad. Sin embargo, la respuesta del Gobierno ha sido férrea, y a mediados de junio, las autoridades de Sichuan ordenaron el cierre de 26 empresas por este motivo, a la vez que exigieron a los proveedores de electricidad desconectar a los clientes que se dedicaran a esta actividad.
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¿Por qué se necesita tanta energía para obtener bitcóin? El proceso de “minado” consiste en que computadoras muy potentes deben resolver complejos cálculos que permiten validar las transacciones con criptomonedas. El equipo que sea más rápido, recibe dinero digital a cambio.
Esto supone un gran consumo de electricidad, no solo de los equipos que hacen el trabajo sino también de los sistemas de refrigeración necesarios para su óptimo funcionamiento.
Según el Índice de Consumo de Electricidad de Bitcóin de la Universidad de Cambridge, uno de los reportes más concienzudos sobre el tema, la red mundial de bitcoin consume actualmente alrededor de 80 teravatios-hora (TWh) al año. Esto equivale a la producción anual de 23 plantas de carbón, o al gasto energético de toda Finlandia en el mismo periodo de tiempo, como ejemplifica Quartz en un informe multimedia sobre el tema.
Sin embargo, China es uno de los países que más consume energía por esta actividad, pues a abril de 2020 participaba con más del 75 % de las operaciones de cadena de bloques de bitcóin a nivel mundial. Y según un estudio realizado por investigadores de la Academia China de las Ciencias, la Universidad de Cornell, la Universidad de Tsinghua y la Universidad de Surrey, el consumo de energía en el país alcanzará un máximo de cerca de 297 TWh en 2024, generando 130 millones de toneladas métricas de emisiones de carbono.
La campaña de Pekín contra el bitcóin y otras criptomonedas tiene como objetivo ahorrar energía —que escasea en el país este año—y reducir las emisiones derivadas de su producción, pero también se enmarca en los planes de reducción de riesgos financieros del Gobierno.
Otros que le han dando la espalda al bitcóin
Además del Gobierno chino, otros reguladores han empezado a cuestionar el uso de las criptomonedas. Esta semana, el organismo de control financiero del Reino Unido prohibió a Binance Markets Ltd. —una filial de la principal plataforma de intercambio de criptomonedas en el mundo, Binance— realizar cualquier negocio regulado en el país a partir del 30 de junio. La Agencia de Servicios Financieros de Japón también advirtió días antes que Binance estaba operando en el país sin su permiso.
Otro hecho que tuvo repercusiones sobre el comportamiento del bitcóin fue la decisión de Tesla de no permitir las transacciones en bitcóin mientras que la minería no se realice con más energía limpia.
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Elon Musk, cofundador de la compañía de vehículos eléctricos, dijo en Twitter que los mineros deberían usar alrededor del 50 % de energía limpia para que la criptomoneda siga siendo usada como método de pago.
Cabe recordar que el pasado febrero, Tesla anunció que había comprado US$1.500 millones en bitcóin y señaló su intención de comenzar a aceptar pagos en esta moneda para comprar vehículos. Las declaraciones de Musk han provocado fuertes oscilaciones en tokens digitales desde entonces.
¿Qué dicen los defensores de las criptodivisas?
Los defensores de las criptomonedas suelen interpretar las duras medidas reguladoras como una señal de que el mercado está madurando. También parece que se sienten alentados por el hecho de que el bitcóin no haya traspasado el nivel de soporte de US$30.000 durante el fin de semana.
“Estamos viendo que el nivel de US$30.000 en bitcóin se está defendiendo bastante bien con una serie de pruebas de ese nivel durante el último mes”, dijo Vijay Ayyar, jefe para Asia-Pacífico de la bolsa de criptomonedas Luno Pte a Bloomberg. “Vimos mucha presión a la baja sobre los precios que se defienden, por lo que esto parece bastante alcista en este momento”.
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Fred Thiel, presidente ejecutivo de Marathon Digital Holdings, otro jugador del sector, se refirió sobre el umbral que anunció Musk: “Puede que pronto estemos más cerca del 50 % de lo que se piensa. Ya se está produciendo un gran cambio a medida que China cierra las operaciones de minería de bitcóin en provincias que funcionaban principalmente con carbón”.
En esa línea, otros miembros de la comunidad minera aseguran que sus actividades podrían acelerar la construcción de infraestructura de energías limpias, como parques solares y eólicos, sin embargo, las presiones que caen sobre este sector hacen cada vez más apremiante la necesidad de que sus miembros concreten soluciones reales a largo plazo.