El derrumbe en Rosas pone la lupa en el puerto de Tumaco: ¿puede responder?

El cierre de la vía Panamericana tras el derrumbe que se presentó el lunes en Rosas (Cauca) implica desafíos en muchos sentidos. Sin duda, dos de las preguntas que más preocupan es qué pasará con el transporte de carga y cómo se abastecerá Cauca, Nariño y el sur de país. Los efectos pueden ser todavía mayores en un periodo en el que el país pasa por su peor inflación en dos décadas y en el que el principal motor del aumento de precios son los alimentos.

“Subirán los fletes y por ende los productos. Por ejemplo, un camión 600 de Ipiales a Cali por la ruta Pasto-Mocoa-Popayán tenía un flete de $1.300.000 en promedio antes de la emergencia, hoy ese vehículo está cobrando $5.300.000. Ya vemos que, en lugares como Cali y Popayán, la leche, la papa y las legumbres están aumentando de precio porque los transportaban de Nariño y ahora deben traerlo del interior del país. Todavía no se ha determinado cuál será el perjuicio económico de la situación”, dijo a este diario Arnulfo Cuervo Aguilera, vicepresidente de Fedetranscarga.

Para la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) una de las alternativas es el puerto de Tumaco. De acuerdo con la entidad, el puerto está listo para movilizar hidrocarburos, fertilizantes, cereales y productos como cacao, arroz, coco y papa. Desde allí se distribuirán al país los productos agropecuarios de Nariño y también se recibirá la carga proveniente de Buenaventura, Cartagena, Santa Marta y Barranquilla. “La Sociedad Portuaria Regional Tumaco Pacific Port tiene 6.000 metros cuadrados de bodegas de almacenamiento, 3.000 metros de patios de carga general y 33.000 metros cuadrados totales del puerto a disposición de los operadores de carga”, aseguró William Camargo Triana, presidente de la ANI.

Lea también: El delgado hilo que une el derrumbe en Rosas (Cauca) y la inflación

Cuervo dijo que el gremio considera viable esta opción para paliar los efectos de la emergencia y lograr transportar la carga. “Entre otras cosas, en el puerto se está estableciendo un cuarto frío que puede llegar a almacenar 1.000 toneladas para guardar los alimentos perecederos para que, mientras se logran trasladar, no se dañen”. Sin embargo, asegura que incluso con estas operaciones el costo de los productos, especialmente de los alimentos, aumentará.

Ahora bien, aunque el puerto ya se ha utilizado en el pasado para garantizar el abastecimiento de combustible en el suroccidente del país, ahora la apuesta es mayor. En entrevista con El Espectador, Andrés Tarquino, gerente y representante legal de la Sociedad Portuaria Regional Tumaco Pacific Port (concesionario del puerto desde hace cinco años), explicó cómo esperan atender la emergencia.

¿Cuál es la capacidad actual del puerto de Tumaco?

Tenemos una capacidad instalada en bodegas de más de 10.000 toneladas para productos secos como fertilizantes, cemento y abarrotes y un almacenamiento de 55.000 barriles para atender al departamento de Nariño en diesel y gasolina. Además, activamos el plan de contingencia, pues tenemos un contrato que nos da la potestad de alquilar barcos y transportar el combustible de Ecopetrol a nuestra planta y de ahí distribuirla a los mayoristas del departamento.

Adicionalmente, contamos con 14.000 barriles de almacenamiento de aceite de palma para exportación. No tenemos grúas, pero el Ministerio de Transporte va a apoyarnos con equipos especializados. Sin duda, esta es una oportunidad para que el puerto de Tumaco demuestre su potencial.

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¿El puerto está preparado para recibir alimentos?

Estamos habilitando cuartos fríos y buscando buques o contenedores con refrigeración para poder instalarlos y evitar que los productos se dañen en las operaciones Buenaventura-Tumaco. En este momento, trabajamos con el Ministerio de Transporte, el Ministerio de Minas y Energía y la Agencia Nacional de Infraestructura para consolidar cargas y sacar papa, zanahoria, hortalizas y los muchos otros productos que necesitamos empezar a mover.

¿Se puede calcular el cupo que tienen para almacenar alimentos?

A Nariño entran y salen más de 270.000 toneladas al mes. En este momento queremos apostar por las operaciones grandes, pues las pequeñas son más costosas y, por ende, hacen que los precios de toda la cadena suban. En cuanto a tiempo también hay ventajas, pues prácticamente nos gastamos el mismo tiempo en descargar una embarcación de 300 toneladas que una de 10.000.

Aunque todo depende de la logística, si somos eficientes podemos contar con una capacidad de 150.000 toneladas mensuales, más los combustibles que pueden ser unas 40.000 toneladas al mes. Sumémosle a esto que la idea es que haya cargue directo, entonces habrá una rotación más alta de la habitual y así las bodegas estarán vacías.

¿Qué pasará con el precio de la carga?

En contingencias anteriores siempre se han utilizado embarcaciones pequeñas que son las más fáciles de encontrar, pero los fletes suben tres o cuatro veces. Esta vez, buscamos barcos grandes y eficientes para que en la logística no se generen incrementos en los precios. En ese tema hemos insistido y queremos aplicarlos en las operaciones de mediano o largo plazo, pues no sabemos cuánto tiempo durará la emergencia.

También: Gobierno no subiría precio de peajes en 2023: Mintransporte

¿Cuáles son los esfuerzos que se están adelantando?

El Ministerio de Minas y Energía dispuso los contratos de abastecimiento de contingencias que tiene Petrodecol (accionista mayoritaria con 91 % de las acciones de la Sociedad Portuaria de Tumaco), el martes se activó el plan de contingencia con seis embarcaciones pequeñas de tanqueros que desde este jueves están desplazando 6.843 barriles de diésel y gasolina desde Buenaventura.

Afortunadamente, en noviembre Petrodecol inauguró instalaciones en Buenaventura, precisamente para garantizar el suministro al suroccidente en caso de una contingencia. Antes teníamos que esperar 10 días buscando buque y cinco días para que un buque desde Barranquilla o Cartagena llegara a Tumaco, ahora llega en 14 horas un buque de 2 millones de galones, lo que permitirá abastecer con normalidad el departamento, no como ocurrió en otras ocasiones. La primera semana será dura, pero estimamos que desde el 22 de enero se normalizará. Y vale la pena recordar que el Ministerio de Transporte también está gestionando vías alternas.

¿Por cuánto tiempo el puerto puede seguir cumpliendo estas labores?

Por el tiempo que sea necesario. Esta es la oportunidad de reactivar el puerto de Tumaco, de que los nariñenses se den cuenta de que puede ser muy eficiente e incluso más económico que el transporte de carga por carretera.

Nuestro propósito siempre ha sido que el puerto pueda ejecutar el plan de abastecimiento de combustible para Nariño, como ocurre en Putumayo, Arauca, Norte de Santander y La Guajira, donde las plantas del departamento fronterizo tienen la prelación de la distribución con el fin de evitar el contrabando técnico, la desviación ilegal de combustibles y que el Estado ahorre en gastos logísticos. Por temas de corrupción que hemos denunciado esto no ha sido posible, pero esperamos que pronto se logre.

Con el puerto se podrían reactivar 700 empleos indirectos en un municipio con una de las tasas de desempleo más altas del país. Vienen oportunidades para el municipio.

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El cierre de la vía Panamericana tras el derrumbe que se presentó el lunes en Rosas (Cauca) implica desafíos en muchos sentidos. Sin duda, dos de las preguntas que más preocupan es qué pasará con el transporte de carga y cómo se abastecerá Cauca, Nariño y el sur de país. Los efectos pueden ser todavía mayores en un periodo en el que el país pasa por su peor inflación en dos décadas y en el que el principal motor del aumento de precios son los alimentos.

“Subirán los fletes y por ende los productos. Por ejemplo, un camión 600 de Ipiales a Cali por la ruta Pasto-Mocoa-Popayán tenía un flete de $1.300.000 en promedio antes de la emergencia, hoy ese vehículo está cobrando $5.300.000. Ya vemos que, en lugares como Cali y Popayán, la leche, la papa y las legumbres están aumentando de precio porque los transportaban de Nariño y ahora deben traerlo del interior del país. Todavía no se ha determinado cuál será el perjuicio económico de la situación”, dijo a este diario Arnulfo Cuervo Aguilera, vicepresidente de Fedetranscarga.

Para la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) una de las alternativas es el puerto de Tumaco. De acuerdo con la entidad, el puerto está listo para movilizar hidrocarburos, fertilizantes, cereales y productos como cacao, arroz, coco y papa. Desde allí se distribuirán al país los productos agropecuarios de Nariño y también se recibirá la carga proveniente de Buenaventura, Cartagena, Santa Marta y Barranquilla. “La Sociedad Portuaria Regional Tumaco Pacific Port tiene 6.000 metros cuadrados de bodegas de almacenamiento, 3.000 metros de patios de carga general y 33.000 metros cuadrados totales del puerto a disposición de los operadores de carga”, aseguró William Camargo Triana, presidente de la ANI.

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Cuervo dijo que el gremio considera viable esta opción para paliar los efectos de la emergencia y lograr transportar la carga. “Entre otras cosas, en el puerto se está estableciendo un cuarto frío que puede llegar a almacenar 1.000 toneladas para guardar los alimentos perecederos para que, mientras se logran trasladar, no se dañen”. Sin embargo, asegura que incluso con estas operaciones el costo de los productos, especialmente de los alimentos, aumentará.

Ahora bien, aunque el puerto ya se ha utilizado en el pasado para garantizar el abastecimiento de combustible en el suroccidente del país, ahora la apuesta es mayor. En entrevista con El Espectador, Andrés Tarquino, gerente y representante legal de la Sociedad Portuaria Regional Tumaco Pacific Port (concesionario del puerto desde hace cinco años), explicó cómo esperan atender la emergencia.

¿Cuál es la capacidad actual del puerto de Tumaco?

Tenemos una capacidad instalada en bodegas de más de 10.000 toneladas para productos secos como fertilizantes, cemento y abarrotes y un almacenamiento de 55.000 barriles para atender al departamento de Nariño en diesel y gasolina. Además, activamos el plan de contingencia, pues tenemos un contrato que nos da la potestad de alquilar barcos y transportar el combustible de Ecopetrol a nuestra planta y de ahí distribuirla a los mayoristas del departamento.

Adicionalmente, contamos con 14.000 barriles de almacenamiento de aceite de palma para exportación. No tenemos grúas, pero el Ministerio de Transporte va a apoyarnos con equipos especializados. Sin duda, esta es una oportunidad para que el puerto de Tumaco demuestre su potencial.

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¿El puerto está preparado para recibir alimentos?

Estamos habilitando cuartos fríos y buscando buques o contenedores con refrigeración para poder instalarlos y evitar que los productos se dañen en las operaciones Buenaventura-Tumaco. En este momento, trabajamos con el Ministerio de Transporte, el Ministerio de Minas y Energía y la Agencia Nacional de Infraestructura para consolidar cargas y sacar papa, zanahoria, hortalizas y los muchos otros productos que necesitamos empezar a mover.

¿Se puede calcular el cupo que tienen para almacenar alimentos?

A Nariño entran y salen más de 270.000 toneladas al mes. En este momento queremos apostar por las operaciones grandes, pues las pequeñas son más costosas y, por ende, hacen que los precios de toda la cadena suban. En cuanto a tiempo también hay ventajas, pues prácticamente nos gastamos el mismo tiempo en descargar una embarcación de 300 toneladas que una de 10.000.

Aunque todo depende de la logística, si somos eficientes podemos contar con una capacidad de 150.000 toneladas mensuales, más los combustibles que pueden ser unas 40.000 toneladas al mes. Sumémosle a esto que la idea es que haya cargue directo, entonces habrá una rotación más alta de la habitual y así las bodegas estarán vacías.

¿Qué pasará con el precio de la carga?

En contingencias anteriores siempre se han utilizado embarcaciones pequeñas que son las más fáciles de encontrar, pero los fletes suben tres o cuatro veces. Esta vez, buscamos barcos grandes y eficientes para que en la logística no se generen incrementos en los precios. En ese tema hemos insistido y queremos aplicarlos en las operaciones de mediano o largo plazo, pues no sabemos cuánto tiempo durará la emergencia.

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¿Cuáles son los esfuerzos que se están adelantando?

El Ministerio de Minas y Energía dispuso los contratos de abastecimiento de contingencias que tiene Petrodecol (accionista mayoritaria con 91 % de las acciones de la Sociedad Portuaria de Tumaco), el martes se activó el plan de contingencia con seis embarcaciones pequeñas de tanqueros que desde este jueves están desplazando 6.843 barriles de diésel y gasolina desde Buenaventura.

Afortunadamente, en noviembre Petrodecol inauguró instalaciones en Buenaventura, precisamente para garantizar el suministro al suroccidente en caso de una contingencia. Antes teníamos que esperar 10 días buscando buque y cinco días para que un buque desde Barranquilla o Cartagena llegara a Tumaco, ahora llega en 14 horas un buque de 2 millones de galones, lo que permitirá abastecer con normalidad el departamento, no como ocurrió en otras ocasiones. La primera semana será dura, pero estimamos que desde el 22 de enero se normalizará. Y vale la pena recordar que el Ministerio de Transporte también está gestionando vías alternas.

¿Por cuánto tiempo el puerto puede seguir cumpliendo estas labores?

Por el tiempo que sea necesario. Esta es la oportunidad de reactivar el puerto de Tumaco, de que los nariñenses se den cuenta de que puede ser muy eficiente e incluso más económico que el transporte de carga por carretera.

Nuestro propósito siempre ha sido que el puerto pueda ejecutar el plan de abastecimiento de combustible para Nariño, como ocurre en Putumayo, Arauca, Norte de Santander y La Guajira, donde las plantas del departamento fronterizo tienen la prelación de la distribución con el fin de evitar el contrabando técnico, la desviación ilegal de combustibles y que el Estado ahorre en gastos logísticos. Por temas de corrupción que hemos denunciado esto no ha sido posible, pero esperamos que pronto se logre.

Con el puerto se podrían reactivar 700 empleos indirectos en un municipio con una de las tasas de desempleo más altas del país. Vienen oportunidades para el municipio.

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