Trabajadores de una planta de ensamblaje de vehículos en Nanjing, China.
Foto: EFE - ALEX PLAVEVSKI
“Made in China”. Una frase que se repite casi hasta el hastío al mirar con detalle las etiquetas o, en su defecto, el reverso de aquello que está en su closet, cocina, baño o lugar de trabajo. Sin ir más lejos, es altamente probable que la pantalla a través de la cual está leyendo estas líneas haya sido fabricada en el gigante asiático.
Tres palabras que identifican una colosal industria manufacturera que sacó a un país del hambre, pero que se dejarán de ver con tanta frecuencia en ropa, muebles y electrodomésticos si los planes...
Por Daniel Felipe Rodríguez Rincón
Comunicador Social y Periodista. Desde 2017, se ha desempeñado en diferentes medios de comunicación colombianos.@DanfeRodriguezdrodriguez@elespectador.com