Al gas en Colombia le espera un panorama retador en los próximos años. De hecho, las estimaciones de producción de gas entre 2024 y 2026 indican que hay un déficit mayor de lo previsto para satisfacer la demanda nacional.
La última actualización de las cifras de producción potencial del Ministerio de Minas y Energía reflejó una caída de la producción nacional especiada entre 2024 y 2026 frente a la producción declarada en 2023. Para este año, la producción de gas se reduciría un 6,3 % frente al 2023; en 2025, la caída sería del 6,1 % y, para 2026, la producción sería un 4,5 % menor que en 2023.
“Bajo este escenario, la demanda de gas supera la producción potencial en todos los años, lo que genera una necesidad de importación que va creciendo en el tiempo”, indicó un reciente estudio publicado por la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado del Grupo Bancolombia.
El documento señala que, al no desarrollarse reservas adicionales (no se han otorgado nuevos contratos de exploración de hidrocarburos durante el Gobierno Petro), las importaciones de gas llegarían al 51,8 % de la oferta hacia el 2030, es decir, Colombia tendría que importar poco más de la mitad de gas para suplir la demanda nacional.
El estudio señala que, con base en el escenario moderado de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), la producción potencial puede satisfacer la demanda no térmica hasta febrero de 2026.
Mayor dependencia al gas importado
Hasta ahora, el gas que importa el país se usa únicamente para abastecer las plantas térmicas de energía, las cuales tuvieron un rol clave para evitar un racionamiento de energía durante el primer semestre del año por cuenta del Fenómeno de El Niño, cuyas altas temperaturas y ausencia de lluvias presionaron los embalses.
“En abril, el mes con los niveles de embalses más bajos, las (plantas) térmicas a gas generaron el 28 % de la electricidad del Sistema Interconectado Nacional (SIN). Es importante destacar el papel del gas natural licuado importado para abastecer las plantas térmicas, que aportaron el 69% del gas utilizado para la generación eléctrica en abril de 2024″, explica Laura Clavijo, directora de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado de Bancolombia.
Este pico de demanda de gas térmico llevó a las importaciones de gas a registrar en abril un máximo histórico dentro de la oferta del 30 %. Sin embargo, entre mayo y julio, las importaciones bajaron al 5,1 %, cuando los niveles de embalses mejoraron.
Según Bancolombia, el gas natural licuado importado históricamente ha costado, al menos, cerca de dos veces más que el precio nacional. A mediano plazo, la entidad concluye que se esperan mayores precios en el gas por cuenta del efecto de las importaciones y de las inversiones necesarias para poner en marcha los dos proyectos offshore (costa afuera) que actualmente contempla el país en el mar Caribe (Gorgón y Uchuva).
¿Subirán las tarifas de gas?
La tarifa que pagan mes a mes los usuarios colombianos por consumos menores a los 100.000 pies cúbicos diarios está regulada por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), que establece las reglas y metodologías para su cálculo.
Dicha tarifa cubre diferentes componentes dentro de la cadena del gas, tales como: costo del gas en boca de poco, transporte, distribución y la comercialización.
El Grupo Bancolombia calcula que la tarifa de gas promedio de la cinco cuidades principales en Colombia registró un crecimiento del 5,3 % en los últimos dos años.
“Se destaca Cartagena, con la mayor tasa anual compuesta de 14,25 %, explicada, principalmente, por el costo de producción de gas, que creció un 40 % en dos años”, señaló la directora de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado de Bancolombia.
Y es que el costo de producción de gas, precisamente, tiene el mayor peso dentro de la tarifa, con cerca del 44 %. Esto, según el estudio de Bancolombia, implica que cualquier variación de este componente tenga impactos significativos en la tarifa total que paga el usuario final.
De acuerdo con las estimaciones del Grupo Bancolombia, las tarifas de gas de las cinco ciudades principales (Barranquilla, Bogotá, Cali, Cartagena y Medellín) podrían aumentar en promedio un 30 % en 2029.
“Colombia requerirá nueva regulación para incentivar contratos de importación de largo plazo que contribuyan a dar mayor estabilidad en los precios de GNL importado y reducir su costo”, concluye el informe.
Cabe recordar que el Plan de Abastecimiento de Gas Natural 2023-2038 de la UPME recomienda diversificar los suministros de gas, incluyendo las importaciones, mejorar la infraestructura de transporte y fomentar la inversión privada.
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