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'El Gobierno debe pagar deuda externa'

Fue ministro, banquero, director de Planeación y consultor internacional. Ahora tras 50 años en la academia presenta su diagnóstico sobre la economía nacional. Recomienda estar atentos a las crisis.

Edwin Bohórquez Aya
26 de septiembre de 2012 - 09:48 p. m.
Miguel Urrutia Montoya, en su oficina de la Universidad de los Andes, donde trabaja como profesor. / Andrés Torres
Miguel Urrutia Montoya, en su oficina de la Universidad de los Andes, donde trabaja como profesor. / Andrés Torres

Miguel Urrutia Montoya es un economista de peso pesado, de aquellos que tuvieron el timón del país en sus manos y de los ejecutores y estrategas que les iluminaron el camino a las nuevas generaciones que hoy navegan por las aguas turbulentas de la economía mundial. Exministro, exbanquero, exdirector de Planeación y exconsultor internacional, ahora, desde la academia y a punto de recibir el homenaje que la comunidad de la Universidad de los Andes le rendirá hoy, conversó con El Espectador sobre las decisiones que impactaron y marcaron la hoja de ruta económica del país.

¿Cómo se siente en la academia?

Muy bien, y tal vez una de las razones de ese peculiar homenaje es que llevo muchos años de profesor. Comencé en 1962. Estoy feliz.

¿Cuál fue el último libro que publicó?

Saqué uno este año que se llama Actores en la crisis económica de fin de siglo.
Usted es un intelectual en el ámbito público...
Estuve en el sector público en varias ocasiones, pero en lo que estuve más tiempo fue en el Banco de la República, como gerente general: 12 años. Acabé metiéndome en asuntos macroeconómicos y monetarios.

¿Cómo ve el presente económico de Colombia?

En las clases digo que Colombia va bien, pero lo que es inevitable a nivel mundial son crisis periódicas, entonces siempre hay que estar preparado para crisis internacionales. Recientemente ha habido varias; uno dice que va bien la economía pero hay riesgos y se debe estar preparado para enfrentarlos. Por eso es muy útil que los gobiernos no tengan altos niveles de endeudamiento.

Su tesis de grado fue sobre el sindicalismo en Colombia. ¿Cómo está ese sector en el país?

Yo creo que uno de los problemas es que la sindicalización, es decir, la proporción de sindicalistas en la fuerza de trabajo, es igual hoy que en 1970. No ha progresado. Ha habido muchos sindicalistas que han estado en el Gobierno, tenemos un vicepresidente, y aunque hay progresos en la movilidad, no ha habido desarrollo.

Usted fue líder del DNP, ¿cómo lo ve? ¿Está haciendo bien la tarea?

El DNP muy frecuentemente ha tenido un altísimo nivel técnico y a la mejor gente joven del Gobierno. Está bien y creo que cumple con su función; eso es fundamental porque el gasto del Gobierno es más o menos la tercera parte del PIB. Y si ese gasto se hace mal, la economía va a crecer mal. La función del DNP es hacer los estudios para asegurarse de que las inversiones del Gobierno sean de alta calidad y generen eficiencia.

Fue ministro de Minas. ¿Sí hay locomotora a todo vapor?

No, no va a todo vapor. Hay toda clase de problemas que dificultan el progreso en la producción minera. Hay mucha inversión en petróleo, pero una cosa es invertir y otra cosa es encontrarlo.

¿Vamos a llegar al millón de barriles?

Con el tiempo sí, porque hay mucha exploración, pero hasta ahora no se han encontrado muchos campos con suficiente tamaño.

¿Y el medio ambiente?

Hay que tomar decisiones que incluyan mantener la calidad del medio ambiente y también aumentar la producción. Nadie está esperando que se haga minería en los páramos, porque son ecosistemas muy frágiles, y tampoco puede llamarse páramo a cualquier cosa. Hay que ver que se defiendan las áreas ecológicamente importantes.

Con la creación de las agencias, ¿vamos por buen camino?

Se han hecho muchos progresos. Antes, Ecopetrol era el ente regulador y eso no era lógico: que la gran entidad productora fuera el regulador.

¿Qué le recomienda a José Darío Uribe?

El Banco de la República lo está haciendo divinamente en la actualidad.

¿Y al Gobierno, para controlar la revaluación?

La única manera de controlar la revaluación es que el Gobierno pague deuda externa, que es algo que no está haciendo. Eso presiona el dólar hacia arriba y alista al Gobierno para cualquier problema futuro al no tener una deuda tan grande. Esa es la recomendación. Tener una política de pago de deuda mejoraría la competitividad de la producción no petrolera de Colombia, y eso es importante.

¿Qué significó para Colombia la transformación de la Junta Monetaria en un banco central independiente?

Lo que ocurrió fue muy claro: la inflación en el momento en que se tomó la decisión era de 32% al año, ahora estamos en 3%.

¿De qué le ha servido a Colombia tener esa inflación en un dígito?

Ningún país con inflación superior al 15% se desarrolla rápidamente.

¿Qué lección dejó la crisis del 99, porque uno ve que la de Europa se parece un poco?

Una de la cosas graves en el país fue que la crisis de los países de Asia coincidió con una crisis hipotecaria en Colombia y la combinación de esas dos cosas fue muy dura para la economía. Eso le pasa a España: la crisis hipotecaria coincidió con la de los demás países europeos.

Muchos dijeron que la crisis del 99 fue provocada porque el Emisor decidió atar las tasas de interés a las de los créditos hipotecarios. ¿Qué responsabilidad le corresponde a la Junta de aquella época?

Yo diría que era inevitable hacerlo, no se podían mantener dos sistemas financieros aislados, no es viable en el mediano plazo.

¿Qué más pudo haber hecho?

Tocó hacer prácticamente todo lo que se hizo, pero una lección fue que sin lugar a dudas era necesario hacer una reforma fundamental al sistema cambiario. Y qué se hizo: la liberación de la tasa de cambio. Ese es un gran activo para el país. Pero el argumento de algunos, que yo analizo, es que se ha debido desliberalizar meses antes de lo que en realidad se hizo.

Dicen que la economía es cíclica. ¿Hasta cuándo va a durar el buen ciclo de Colombia?

Esa es una pregunta muy complicada. Hacia futuro van a ser cifras buenas, pero no espectaculares. Cuando comenzó este año, las proyecciones de crecimiento eran como del 5% y va a terminar cerca del 4%. El país va a crecer y le irá bien, pero no a las velocidades del crecimiento que han tenido los países asiáticos.

El sistema financiero está muy sólido...

Ese fue uno de los productos de la crisis de fin de siglo. El sector bancario aprendió mucho con la crisis y los que sobrevivieron son muy cuidadosos, están sólidos y saben de los peligros de que el crédito crezca demasiado rápido.

Por Edwin Bohórquez Aya

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