El hilo del que pende Avianca
La aerolínea tiene hasta este miércoles 11 de septiembre para prorrogar la mayor cantidad de su deuda por más de US$550 millones hasta 2023. Sin embargo, los analistas son optimistas sobre el acuerdo con los acreedores.
Camilo Vega Barbosa / @camilovega0092.
En mayo de 2020 Avianca Holdings deberá pagar US$550 millones en deuda, una meta difícil de lograr para una empresa que tan solo en el primer semestre de 2019 tuvo pérdidas por US$475 millones. Por eso, desde hace un mes, se encuentra negociando con sus acreedores una reestructuración para que el vencimiento de su deuda se prorrogue hasta 2023. Hasta el momento lleva la mitad del camino, pues a finales de agosto se conoció que el 50 % de los tenedores de sus bonos (acreedores) aceptaron el plazo más extenso. Sin embargo, el próximo 11 de septiembre vence el último plazo para saber cuántos más acreedores prorrogan la deuda de la aerolínea. Entonces, este miércoles será tal vez uno de los días más importantes para Avianca en su historia reciente.
También te puede interesar: La dura situación financiera de Avianca
¿Qué le pasó a Avianca?
Es claro que este no ha sido un buen año para la empresa. La devaluación (debilitamiento) que han tenido las monedas latinoamericanas han licuado sus ingresos debido a que sus estados financieros se encuentran en dólares. Y lo que preocupa es que en agosto se mantuvo esta tendencia: tan solo en Colombia el dólar ha roto cuatro máximos históricos, superando los $3.470, por lo que se espera que el factor cambiario siga influyendo en los balances del tercer trimestre.
Por otro lado está que el precio del petróleo, que si bien ha caído frente a los US$74 que registraba a comienzos del año, se ha mantenido en los últimos meses cerca de los US$60, por lo que los costos del combustible no han bajado lo suficiente para que les sirva a los balances de la aerolínea. Este fenómeno y el dólar caro son una mala combinación que ha provocado que la acción de Avianca registre una desvalorización de más del 35 % en 2019, y casi del 25 % se ha perdido en tan solo el último mes.
Asimismo, hace un par de semanas se conoció un audio del presidente de la junta directiva de Avianca, Roberto Kriete, diciendo que “Avianca está quebrada, no está pagando a sus acreedores, no les está pagando a las compañías de arrendamiento de los aviones, no les está pagando a los bancos. Estamos en un proceso de renegociar todo eso y reestructurar todas las deudas para comprar tiempo”. Aunque la aerolínea y Kriete indicaron que se trató de un comentario coloquial, claramente no ayuda en estos momentos en los que la empresa se juega su futuro financiero.
Y como si no fuera suficiente, el poder político en Avianca sufrió grandes cambios. Germán Efomovich, el principal socio de la aerolínea, perdió el derecho político de sus acciones debido a que incumplió las condiciones de un préstamo de US$475 millones que adquirió con United Airlines, por lo que desde mayo esta reclamó el derecho sobre el 51 % de las acciones de Avianca que tenía Efromovich, y nombró a Kingsland (otro de los grandes accionista de Avianca) como el representante de sus intereses.
La reestructuración de la deuda
Lo que Avianca está ofreciéndoles a los acreedores es intercambiar sus bonos actuales, que vencen en mayo de 2020, por títulos que venzan en mayo de 2023. Claramente la aerolínea debe dar incentivos y seguridad para que acepten esta oferta: por eso la tasa de interés de esta nueva deuda tendría un incremento desde el 8,375 hasta el 9 %. Además, se da como garantía parte de la flota de aviones y la marca Avianca. Sin embargo, esta reestructuración tiene dos condiciones simultáneas, que dependen entre sí.
Ómar Suárez, analista de Casa de Bolsa, explica que “el intercambio de los bonos está sujeto al préstamo de US$250 millones que United le daría a Avianca. Pero al mismo tiempo United ha mencionado que requiere que más de la mitad de los acreedores acepten la reestructuración de la deuda: aunque ya el 50 % haya aceptado la prórroga, United dice que no es suficiente y que necesita un mayor porcentaje para desembolsar todo el préstamo. No se sabe cuánto se necesita, pero este 11 de septiembre el porcentaje debería acercarse lo más posible al 100 % para que le sirva a United”.
Suárez agrega que “todavía no se ha aclarado la modalidad en la que United llegaría a entregar los US$250 millones: no se sabe si es un crédito, deuda convertible en acciones o una capitalización, lo que deja abierta la puerta a una posible dilución de las participaciones de los accionistas minoritarios de Avianca”.
Los cálculos de Casa de Bolsa indican que si Avianca logra que el 75 % de sus acreedores acepten el bono que vence en 2023, obtendría una disponibilidad de caja positiva de US$75 millones. Y si hay un intercambio del 100 %, tendría un superávit de US$210 millones.
¿Logrará refinanciar la deuda?
“No creo que Avianca se quiebre, pienso que hay altas probabilidades de que logre refinanciar su deuda con unas condiciones más estrictas. Pero seguramente en las negociaciones que están librando con sus acreedores, la aerolínea está ofreciendo plazos y tasas que puede cumplir en medio de esta coyuntura, teniendo en cuenta factores como las devaluaciones que se han venido presentando”, explicó Camilo Silva, analista y fundador de Valora Analitik.
Por su parte, Diego Franco, presidente de Franco Group, indica que “lo más saludable para todos sería que Avianca lograra un acuerdo con la mayoría de los tenedores de sus bonos. Al final de cuentas, lo que le interesa a un acreedor es recuperar su dinero, aunque sea en el largo plazo. Y la vía jurídica, en caso de que no haya acuerdo, es un proceso más tortuoso: en el que se debe recurrir a medidas como desmembrar a la empresa para pagar las deudas.
Y para el analista y columnista de El Espectador José Roberto Acosta, “existe una alta probabilidad de que se llegue a un acuerdo. A los acreedores les interesa tener esperanzas de recuperar total o parcialmente sus recursos. De no llegar a un acuerdo, se entraría a una etapa de posible liquidación en la que la esperanza de recuperar el dinero prestado es mucho menor”.
De esta manera, este miércoles el país estará atento a cuántos más acreedores aceptan la oferta de Avianca. Un día en el que se definirá el futuro financiero de una de las aerolíneas más importantes de América Latina.
En mayo de 2020 Avianca Holdings deberá pagar US$550 millones en deuda, una meta difícil de lograr para una empresa que tan solo en el primer semestre de 2019 tuvo pérdidas por US$475 millones. Por eso, desde hace un mes, se encuentra negociando con sus acreedores una reestructuración para que el vencimiento de su deuda se prorrogue hasta 2023. Hasta el momento lleva la mitad del camino, pues a finales de agosto se conoció que el 50 % de los tenedores de sus bonos (acreedores) aceptaron el plazo más extenso. Sin embargo, el próximo 11 de septiembre vence el último plazo para saber cuántos más acreedores prorrogan la deuda de la aerolínea. Entonces, este miércoles será tal vez uno de los días más importantes para Avianca en su historia reciente.
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¿Qué le pasó a Avianca?
Es claro que este no ha sido un buen año para la empresa. La devaluación (debilitamiento) que han tenido las monedas latinoamericanas han licuado sus ingresos debido a que sus estados financieros se encuentran en dólares. Y lo que preocupa es que en agosto se mantuvo esta tendencia: tan solo en Colombia el dólar ha roto cuatro máximos históricos, superando los $3.470, por lo que se espera que el factor cambiario siga influyendo en los balances del tercer trimestre.
Por otro lado está que el precio del petróleo, que si bien ha caído frente a los US$74 que registraba a comienzos del año, se ha mantenido en los últimos meses cerca de los US$60, por lo que los costos del combustible no han bajado lo suficiente para que les sirva a los balances de la aerolínea. Este fenómeno y el dólar caro son una mala combinación que ha provocado que la acción de Avianca registre una desvalorización de más del 35 % en 2019, y casi del 25 % se ha perdido en tan solo el último mes.
Asimismo, hace un par de semanas se conoció un audio del presidente de la junta directiva de Avianca, Roberto Kriete, diciendo que “Avianca está quebrada, no está pagando a sus acreedores, no les está pagando a las compañías de arrendamiento de los aviones, no les está pagando a los bancos. Estamos en un proceso de renegociar todo eso y reestructurar todas las deudas para comprar tiempo”. Aunque la aerolínea y Kriete indicaron que se trató de un comentario coloquial, claramente no ayuda en estos momentos en los que la empresa se juega su futuro financiero.
Y como si no fuera suficiente, el poder político en Avianca sufrió grandes cambios. Germán Efomovich, el principal socio de la aerolínea, perdió el derecho político de sus acciones debido a que incumplió las condiciones de un préstamo de US$475 millones que adquirió con United Airlines, por lo que desde mayo esta reclamó el derecho sobre el 51 % de las acciones de Avianca que tenía Efromovich, y nombró a Kingsland (otro de los grandes accionista de Avianca) como el representante de sus intereses.
La reestructuración de la deuda
Lo que Avianca está ofreciéndoles a los acreedores es intercambiar sus bonos actuales, que vencen en mayo de 2020, por títulos que venzan en mayo de 2023. Claramente la aerolínea debe dar incentivos y seguridad para que acepten esta oferta: por eso la tasa de interés de esta nueva deuda tendría un incremento desde el 8,375 hasta el 9 %. Además, se da como garantía parte de la flota de aviones y la marca Avianca. Sin embargo, esta reestructuración tiene dos condiciones simultáneas, que dependen entre sí.
Ómar Suárez, analista de Casa de Bolsa, explica que “el intercambio de los bonos está sujeto al préstamo de US$250 millones que United le daría a Avianca. Pero al mismo tiempo United ha mencionado que requiere que más de la mitad de los acreedores acepten la reestructuración de la deuda: aunque ya el 50 % haya aceptado la prórroga, United dice que no es suficiente y que necesita un mayor porcentaje para desembolsar todo el préstamo. No se sabe cuánto se necesita, pero este 11 de septiembre el porcentaje debería acercarse lo más posible al 100 % para que le sirva a United”.
Suárez agrega que “todavía no se ha aclarado la modalidad en la que United llegaría a entregar los US$250 millones: no se sabe si es un crédito, deuda convertible en acciones o una capitalización, lo que deja abierta la puerta a una posible dilución de las participaciones de los accionistas minoritarios de Avianca”.
Los cálculos de Casa de Bolsa indican que si Avianca logra que el 75 % de sus acreedores acepten el bono que vence en 2023, obtendría una disponibilidad de caja positiva de US$75 millones. Y si hay un intercambio del 100 %, tendría un superávit de US$210 millones.
¿Logrará refinanciar la deuda?
“No creo que Avianca se quiebre, pienso que hay altas probabilidades de que logre refinanciar su deuda con unas condiciones más estrictas. Pero seguramente en las negociaciones que están librando con sus acreedores, la aerolínea está ofreciendo plazos y tasas que puede cumplir en medio de esta coyuntura, teniendo en cuenta factores como las devaluaciones que se han venido presentando”, explicó Camilo Silva, analista y fundador de Valora Analitik.
Por su parte, Diego Franco, presidente de Franco Group, indica que “lo más saludable para todos sería que Avianca lograra un acuerdo con la mayoría de los tenedores de sus bonos. Al final de cuentas, lo que le interesa a un acreedor es recuperar su dinero, aunque sea en el largo plazo. Y la vía jurídica, en caso de que no haya acuerdo, es un proceso más tortuoso: en el que se debe recurrir a medidas como desmembrar a la empresa para pagar las deudas.
Y para el analista y columnista de El Espectador José Roberto Acosta, “existe una alta probabilidad de que se llegue a un acuerdo. A los acreedores les interesa tener esperanzas de recuperar total o parcialmente sus recursos. De no llegar a un acuerdo, se entraría a una etapa de posible liquidación en la que la esperanza de recuperar el dinero prestado es mucho menor”.
De esta manera, este miércoles el país estará atento a cuántos más acreedores aceptan la oferta de Avianca. Un día en el que se definirá el futuro financiero de una de las aerolíneas más importantes de América Latina.