La firma detrás del informe que desplomó las acciones de Tecnoglass
Hindenburg Research se dedica desde 2017 a divulgar información sensible de empresas de todo el mundo para que el valor de sus acciones baje. Su más reciente objetivo fue la compañía colombiana Tecnoglass, de los hermanos Christian y José Daes. El cerebro de esa investigación es Nathan Anderson.
Desde 2017, la empresa que caiga bajo la lupa de la firma Hindenburg Research tiene unas altas probabilidades de perder, en cuestión de horas, el valor de sus acciones en el índice Nasdaq. El más reciente objetivo de sus investigaciones es la colombiana Tecnoglass, de los hermanos Christian y José Daes. Con el informe publicado el pasado 9 de diciembre, titulado: “Tecnoglass: conexiones con el cartel de cocaína, acuerdos familiares no revelados e irregularidades contables”, la firma logró que las acciones se desplomaran en un 45 % (a corte de las 12:27 p.m.) en US$21,56, con una caída del 36 %.
(Lea aquí el informe)
La investigación del instituto, con sede en Nueva York, explica que, después de haber corroborado la información de bases de datos, sentencias y procesos judiciales, y datos de fuentes abiertas, estableció que uno de esos grandes clientes de Tecnoglass no estaría operando, que es administrada por sobrinos de los Daes y tiene como sede la residencia que es propiedad de la hermana de Christian y José Daes, Evelyn Daes-Pérez. Datos que, al parecer, nunca dejaron claros en sus registros contables. Nathan Anderson, investigador bursátil e inversor en Wall Street, es el director de este informe.
Hindenburg Research es una firma que ha cogido relevancia durante los últimos años en el mundo de la bolsa de mercado por sus investigaciones que han terminado en serios problemas para las empresas sobre las que ha puesto su lupa. En una reciente reseña en The New York Times, el periódico definió el trabajo de la empresa de Anderson como una que se especializa en la publicación de “informes detallados sobre empresas que cotizan en bolsa, buscando debilidades en sus historias y alertando a los inversores sobre posibles actos ilícitos”. Lejos de ser un acto de servicio público, aclara la publicación, Hindenburg cuenta con el respaldo de varios inversores.
(Le recomendamos leer: Tecnoglass: informe revela presuntas irregularidades y conexión con Cartel de Cali)
Además, hace apuestas de que las acciones de las empresas que investiga caerán después de su publicación. “Cuando las acciones caen, Hindenburg gana dinero”, explica The New York Times. En otras palabras, el informe está lejos de ser una investigación judicial, pues lo que busca principalmente es una ganancia monetaria, aunque en varios casos ha incidido en la apertura de procesos de investigación. La firma lleva el nombre de una aeronave alemana que explotó en 1937 y, desde hace cuatro años, realiza este modelo de compra de acciones que le ha significado la crítica de muchos, pero el aplauso de otros por su creatividad para generar ganancias.
A menera de ejemplo de los coletazos que ha ocasionado investigaciones de Hindenburg Research, The New York Times explicó que, a principios de agosto de este año, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos citó a la firma de apuestas deportivas DraftKings después de que Hindenburg dijera en un informe que posiblemente, esa empresa había habilitado las apuestas en el mercado negro. “Las acciones de Lordstown Motors han caído casi un 70 % desde que Hindenburg dijo en marzo que el fabricante de camiones eléctricos estaba promocionando el interés comercial por su vehículo. Las autoridades federales están investigando las denuncias de Lordstown”, explicó el diario estadounidense.
Según la descripción de los objetivos de la firma, Hindenburg Research está conformado por un equipo de periodistas, incluyendo veteranos de Bloomberg y de CNN, y analistas que pueden dedicar hasta seis meses o más en la producción de este tipo de investigaciones. “Aproximadamente 10 inversores con grandes bolsillos financian algunas de las operaciones de esta firma, y algunos de ellos hacen sus propias apuestas de inversión junto con Hindenburg”, explicó el periódico neoyorquino. Confrontado por los nombres de las personas detrás de su trabajo, Anderson se negó a revelar sus identidades.
La historia colombiana
En el caso de la compañía de los Daes, el trabajo de Anderson relata en orden cronológico los líos que han tenido los hermanos, que van desde una investigación de Estados Unidos por su presunta relación con el cartel de Cali, hasta el proceso que enfrentó uno de ellos por el delito de enriquecimiento ilícito. El instituto, después de un trabajo de varios meses, identificó “serias señales de alerta” que tienen que ver con la administración de la empresa y varias transacciones que “ponen en duda los resultados financieros” que ha informado Tecnoglass durante al menos los últimos cinco años. En concreto, lo que muestra la investigación es que los Daes no habrían hecho público que varios de sus principales clientes son miembros de su propia familia.
El informe incluye evidencias de presuntos nexos que habrían tenido los hermanos con el cartel de Cali y de algunos de sus socios con los exparamilitares Víctor Manuel y Miguel Ángel Mejía Múnera, conocidos como los Mellizos. En el mundo empresarial, los Daes son reconocidos por ser los dueños y liderar Tecnoglass, empresa barranquillera (fundada en 1994) especializada en exportar vidrio arquitectónico de alta tecnología. La sociedad ha logrado una importante expansión a Estados Unidos (el 80 % de su mercado) hasta convertirse en uno de los principales jugadores del mercado en este país (el segundo según la página de Tecnoglass).
(Le podría interesar: “Tenemos que tener ‘hambre’ de ser mejores cada día”: Christian Daes)
Además, es de las pocas compañías colombianas que ha logrado entrar a Wall Street. Desde diciembre de 2013 cotiza en el Nasdaq y ha logrado una capitalización bursátil de US$960 millones. Justo esta semana la compañía anunció un aumento del 136 % en el dividendo que entregará en 2022. En cuanto al ámbito más político, los hermanos son reconocidos por ser unos de los principales contratistas de la Alcaldía de Barranquilla, especialmente de las administraciones que han estado en cabeza del hoy precandidato a la Presidencia, Alejandro Char.
El capítulo del Cartel de Cali
Sobre las posibles conexiones con los Daes con el cartel de Cali, el Instituto Hindenburg Research detalla cada uno de los casos. El primero de ellos arrancó en 1996, cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos publicó un indictment (acusación) en el que aseguró que los hermanos se desempeñaron como “gerentes y operadores” de un grupo narcotraficante, “ayudando a contrabandear armas” y más de 200 toneladas de cocaína. “Los cargos contra los Daes fueron luego desestimados o eliminados en un expediente judicial en su mayoría sellado, lo que llevó a los medios de comunicación locales a especular que pudo haber sido para proteger a quienes cooperaron en el enjuiciamiento de otros acusados”, explica la investigación.
Esa última posibilidad ha sido rechazada por los abogados de los Daes y lo cierto es que, hasta el día de hoy, no es claro qué pasó exactamente con esa investigación de Estados Unidos que terminó oficialmente en 2006. La investigación recuerda, además, que José Daes fue víctima de un atentado que por poco le quita la vida y lo dejó parapléjico. Las pesquisas en Colombia mostraron que detrás del ataque estuvo el excomandante paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40. Sobre las presuntas irregularidades en los registros contables, el Instituto Hindenburg Research señala una serie de negocios en los que los Daes no habrían dado toda la información correspondiente en cada caso.
Sobre los negocios que se habrían quedado en familia
Una de ellas tiene que ver con la empresa GM&P, el mayor cliente de Tecnoglass entre 2013 y 2016 (año en el que representó el 26 % de las ventas). Según los hallazgos de la investigación, el director financiero de ese supuesto cliente “independiente” es un primo de los Daes. Lo que reprocha el informe es que esa relación familiar nunca fue informada a la opinión pública ni financiera. Además de tener a un primo en la sección financiera de GM&P, una de sus filiales fue administrada por sobrinos de Christian y José Daes, “a través de una entidad con sede en la dirección de Tecnoglass. Los sobrinos eran, y siguen siendo, empleados senior de Tecnoglass”, asegura la investigación. En 2017, GM&P fue adquirida por los hermanos DAES, junto con una participación del 60 % en la filial.
Otro de los hallazgos en materia de presuntas irregularidades tiene que ver con las exportaciones que hizo Tecnoglass entre 2016 y 2018 a la empresa Window Design And Installation LLC. Después de verificar documentos e, incluso, visitar las supuestas oficinas de la compañía, Hindenburg Research explica que ni siquiera hay señales de que esté operando y que, además, es administrada por sobrinos de los hermanos Daes. Para llegar a la conclusión sobre la inoperatividad de la empresa, los investigadores del instituto fueron a la dirección que está registrada en los documentos públicos y confirmó que es una residencia propiedad de la hermana de Christian y José Daes, Evelyn Daes-Pérez.
“Entre 2015 y 2021, los registros de exportación muestran que Tecnoglass exportó el producto a otro cliente supuestamente independiente llamado Glass Studio Group LLC, que también tiene vínculos no revelados con partes relacionadas con los sobrinos de Christian y José Daes”, explica la investigación. Por estos hallazgos, entre otros, el Instituto Hindenburg Research asegura que sospecha “firmemente que Tecnoglass ha falsificado una parte significativa de sus ingresos. La compañía siempre ha tenido dificultades para recaudar ingresos, con sus días de ventas excepcionales (DSO) casi el doble de sus pares. Por lo anterior, no tenemos fe en las finanzas de la empresa”, concluye la investigación.
Por su parte, Tecnoglass no se ha pronunciado oficialmente sobre el tema. Sin embargo, Christian Daes escribió varios mensajes en su cuenta personal de Twitter. “Siempre el sol vuelve y brilla. Siempre. Te tratan de enterrar, pero no pueden. Ese es el mundo en que vivimos. Pero ahí siempre está el de arriba”, fue uno de los mensajes. “¿Creen que eso acaba la empresa? ¿Noticias falsas? No. Tranquilos. Ya la acción estuvo el año pasado a dos y no pasó nada. La verdad siempre triunfa. Así que los que piensan que nos jodieron, tomen lápiz y papel. Les vamos a dar clases empresariales y de resiliencia”, expresó Daes.
Desde 2017, la empresa que caiga bajo la lupa de la firma Hindenburg Research tiene unas altas probabilidades de perder, en cuestión de horas, el valor de sus acciones en el índice Nasdaq. El más reciente objetivo de sus investigaciones es la colombiana Tecnoglass, de los hermanos Christian y José Daes. Con el informe publicado el pasado 9 de diciembre, titulado: “Tecnoglass: conexiones con el cartel de cocaína, acuerdos familiares no revelados e irregularidades contables”, la firma logró que las acciones se desplomaran en un 45 % (a corte de las 12:27 p.m.) en US$21,56, con una caída del 36 %.
(Lea aquí el informe)
La investigación del instituto, con sede en Nueva York, explica que, después de haber corroborado la información de bases de datos, sentencias y procesos judiciales, y datos de fuentes abiertas, estableció que uno de esos grandes clientes de Tecnoglass no estaría operando, que es administrada por sobrinos de los Daes y tiene como sede la residencia que es propiedad de la hermana de Christian y José Daes, Evelyn Daes-Pérez. Datos que, al parecer, nunca dejaron claros en sus registros contables. Nathan Anderson, investigador bursátil e inversor en Wall Street, es el director de este informe.
Hindenburg Research es una firma que ha cogido relevancia durante los últimos años en el mundo de la bolsa de mercado por sus investigaciones que han terminado en serios problemas para las empresas sobre las que ha puesto su lupa. En una reciente reseña en The New York Times, el periódico definió el trabajo de la empresa de Anderson como una que se especializa en la publicación de “informes detallados sobre empresas que cotizan en bolsa, buscando debilidades en sus historias y alertando a los inversores sobre posibles actos ilícitos”. Lejos de ser un acto de servicio público, aclara la publicación, Hindenburg cuenta con el respaldo de varios inversores.
(Le recomendamos leer: Tecnoglass: informe revela presuntas irregularidades y conexión con Cartel de Cali)
Además, hace apuestas de que las acciones de las empresas que investiga caerán después de su publicación. “Cuando las acciones caen, Hindenburg gana dinero”, explica The New York Times. En otras palabras, el informe está lejos de ser una investigación judicial, pues lo que busca principalmente es una ganancia monetaria, aunque en varios casos ha incidido en la apertura de procesos de investigación. La firma lleva el nombre de una aeronave alemana que explotó en 1937 y, desde hace cuatro años, realiza este modelo de compra de acciones que le ha significado la crítica de muchos, pero el aplauso de otros por su creatividad para generar ganancias.
A menera de ejemplo de los coletazos que ha ocasionado investigaciones de Hindenburg Research, The New York Times explicó que, a principios de agosto de este año, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos citó a la firma de apuestas deportivas DraftKings después de que Hindenburg dijera en un informe que posiblemente, esa empresa había habilitado las apuestas en el mercado negro. “Las acciones de Lordstown Motors han caído casi un 70 % desde que Hindenburg dijo en marzo que el fabricante de camiones eléctricos estaba promocionando el interés comercial por su vehículo. Las autoridades federales están investigando las denuncias de Lordstown”, explicó el diario estadounidense.
Según la descripción de los objetivos de la firma, Hindenburg Research está conformado por un equipo de periodistas, incluyendo veteranos de Bloomberg y de CNN, y analistas que pueden dedicar hasta seis meses o más en la producción de este tipo de investigaciones. “Aproximadamente 10 inversores con grandes bolsillos financian algunas de las operaciones de esta firma, y algunos de ellos hacen sus propias apuestas de inversión junto con Hindenburg”, explicó el periódico neoyorquino. Confrontado por los nombres de las personas detrás de su trabajo, Anderson se negó a revelar sus identidades.
La historia colombiana
En el caso de la compañía de los Daes, el trabajo de Anderson relata en orden cronológico los líos que han tenido los hermanos, que van desde una investigación de Estados Unidos por su presunta relación con el cartel de Cali, hasta el proceso que enfrentó uno de ellos por el delito de enriquecimiento ilícito. El instituto, después de un trabajo de varios meses, identificó “serias señales de alerta” que tienen que ver con la administración de la empresa y varias transacciones que “ponen en duda los resultados financieros” que ha informado Tecnoglass durante al menos los últimos cinco años. En concreto, lo que muestra la investigación es que los Daes no habrían hecho público que varios de sus principales clientes son miembros de su propia familia.
El informe incluye evidencias de presuntos nexos que habrían tenido los hermanos con el cartel de Cali y de algunos de sus socios con los exparamilitares Víctor Manuel y Miguel Ángel Mejía Múnera, conocidos como los Mellizos. En el mundo empresarial, los Daes son reconocidos por ser los dueños y liderar Tecnoglass, empresa barranquillera (fundada en 1994) especializada en exportar vidrio arquitectónico de alta tecnología. La sociedad ha logrado una importante expansión a Estados Unidos (el 80 % de su mercado) hasta convertirse en uno de los principales jugadores del mercado en este país (el segundo según la página de Tecnoglass).
(Le podría interesar: “Tenemos que tener ‘hambre’ de ser mejores cada día”: Christian Daes)
Además, es de las pocas compañías colombianas que ha logrado entrar a Wall Street. Desde diciembre de 2013 cotiza en el Nasdaq y ha logrado una capitalización bursátil de US$960 millones. Justo esta semana la compañía anunció un aumento del 136 % en el dividendo que entregará en 2022. En cuanto al ámbito más político, los hermanos son reconocidos por ser unos de los principales contratistas de la Alcaldía de Barranquilla, especialmente de las administraciones que han estado en cabeza del hoy precandidato a la Presidencia, Alejandro Char.
El capítulo del Cartel de Cali
Sobre las posibles conexiones con los Daes con el cartel de Cali, el Instituto Hindenburg Research detalla cada uno de los casos. El primero de ellos arrancó en 1996, cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos publicó un indictment (acusación) en el que aseguró que los hermanos se desempeñaron como “gerentes y operadores” de un grupo narcotraficante, “ayudando a contrabandear armas” y más de 200 toneladas de cocaína. “Los cargos contra los Daes fueron luego desestimados o eliminados en un expediente judicial en su mayoría sellado, lo que llevó a los medios de comunicación locales a especular que pudo haber sido para proteger a quienes cooperaron en el enjuiciamiento de otros acusados”, explica la investigación.
Esa última posibilidad ha sido rechazada por los abogados de los Daes y lo cierto es que, hasta el día de hoy, no es claro qué pasó exactamente con esa investigación de Estados Unidos que terminó oficialmente en 2006. La investigación recuerda, además, que José Daes fue víctima de un atentado que por poco le quita la vida y lo dejó parapléjico. Las pesquisas en Colombia mostraron que detrás del ataque estuvo el excomandante paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40. Sobre las presuntas irregularidades en los registros contables, el Instituto Hindenburg Research señala una serie de negocios en los que los Daes no habrían dado toda la información correspondiente en cada caso.
Sobre los negocios que se habrían quedado en familia
Una de ellas tiene que ver con la empresa GM&P, el mayor cliente de Tecnoglass entre 2013 y 2016 (año en el que representó el 26 % de las ventas). Según los hallazgos de la investigación, el director financiero de ese supuesto cliente “independiente” es un primo de los Daes. Lo que reprocha el informe es que esa relación familiar nunca fue informada a la opinión pública ni financiera. Además de tener a un primo en la sección financiera de GM&P, una de sus filiales fue administrada por sobrinos de Christian y José Daes, “a través de una entidad con sede en la dirección de Tecnoglass. Los sobrinos eran, y siguen siendo, empleados senior de Tecnoglass”, asegura la investigación. En 2017, GM&P fue adquirida por los hermanos DAES, junto con una participación del 60 % en la filial.
Otro de los hallazgos en materia de presuntas irregularidades tiene que ver con las exportaciones que hizo Tecnoglass entre 2016 y 2018 a la empresa Window Design And Installation LLC. Después de verificar documentos e, incluso, visitar las supuestas oficinas de la compañía, Hindenburg Research explica que ni siquiera hay señales de que esté operando y que, además, es administrada por sobrinos de los hermanos Daes. Para llegar a la conclusión sobre la inoperatividad de la empresa, los investigadores del instituto fueron a la dirección que está registrada en los documentos públicos y confirmó que es una residencia propiedad de la hermana de Christian y José Daes, Evelyn Daes-Pérez.
“Entre 2015 y 2021, los registros de exportación muestran que Tecnoglass exportó el producto a otro cliente supuestamente independiente llamado Glass Studio Group LLC, que también tiene vínculos no revelados con partes relacionadas con los sobrinos de Christian y José Daes”, explica la investigación. Por estos hallazgos, entre otros, el Instituto Hindenburg Research asegura que sospecha “firmemente que Tecnoglass ha falsificado una parte significativa de sus ingresos. La compañía siempre ha tenido dificultades para recaudar ingresos, con sus días de ventas excepcionales (DSO) casi el doble de sus pares. Por lo anterior, no tenemos fe en las finanzas de la empresa”, concluye la investigación.
Por su parte, Tecnoglass no se ha pronunciado oficialmente sobre el tema. Sin embargo, Christian Daes escribió varios mensajes en su cuenta personal de Twitter. “Siempre el sol vuelve y brilla. Siempre. Te tratan de enterrar, pero no pueden. Ese es el mundo en que vivimos. Pero ahí siempre está el de arriba”, fue uno de los mensajes. “¿Creen que eso acaba la empresa? ¿Noticias falsas? No. Tranquilos. Ya la acción estuvo el año pasado a dos y no pasó nada. La verdad siempre triunfa. Así que los que piensan que nos jodieron, tomen lápiz y papel. Les vamos a dar clases empresariales y de resiliencia”, expresó Daes.