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Los mercados internacionales abrieron este jueves la jornada con una nueva sesión de miedo por los efectos globales del coronavirus. El nerviosismo en los inversionistas comenzó a sentirse desde temprano en las bolsas europeas, así como en Tokio, en donde se cerraron las transacciones del jueves con el peor nivel registrado desde octubre de 2019.
Esta continuación del miedo llegó luego de que plazas latinoamericanas como Sao Paulo y Buenos Aires registraran fuertes caídas durante la jornada del miércoles: -7 % en el caso brasileño y -5,65 % en el argentino.
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El índice insignia brasileño, Ibovespa, retrocedió hasta los 105.718 puntos al cierre de la jornada del miércoles, la primera tras las fiestas de Carnaval y que estuvo marcada por la confirmación del primer caso de coronavirus en Brasil. Esta es la mayor caída de la bolsa de Sao Paulo, desde mayo de 2017, cuando se registró una baja de 8 %. Cabe recordar que en ese momento el país pasaba por uno de los peores momentos durante una de las recesiones más crudas en la historia reciente del país.
Durante la apertura de las negociaciones del jueves, los mercados brasileños caían por segundo día y el real se debilitó 0,3% a un mínimo histórico de 4,4629 por dólar, incluso después de que el banco central interviniera para respaldar a la moneda por cuarta vez en dos semanas. El banco central de Brasil ofreció US$1.000 millones en swaps de divisas el jueves, luego de una subasta de US$500 millones realizada el miércoles, en un intento por apuntalar la moneda. El real ha alcanzado en reiteradas ocasiones nuevos mínimos desde el 31 de enero debido a una caída en el mercado global.
Este jueves, el índice de la bolsa de Tokio retrocedió 2,13 % (477,96 puntos), hasta ubicarse en 21.948,23. El Nikkei registró así su tercera caída consecutiva esta semana y cuarta si se incluye el pasado viernes, en línea con las pérdidas generalizadas en los mercados globales causadas por el temor a la propagación del coronavirus conforme se conocían nuevos contagios en diversos países y su previsible impacto en la economía global.
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La caída del jueves en Tokio tuvo lugar después de que el Gobierno japonés recomendara el miércoles la cancelación durante dos semanas de todos los eventos culturales y deportivos para evitar la propagación del coronavirus en el país.
Así mismo, el gabinete presidido por el primer ministro Shinzo Abe recomendó este jueves el cierre temporal de todos los centros de enseñanza primaria y secundaria del país durante prácticamente todo el mes de marzo, para tratar de contener el brote del nuevo coronavirus, que ha causado hasta el momento ocho víctimas mortales en Japón.
Mientras esto sucedía en Japón, las bolsas europeas registraban una caída promedio de 2 % poco después de su apertura este jueves debido al temor de los inversores por la expansión del coronavirus y al impacto negativo que pueda tener en la economía mundial, según datos del mercado. En sólo una semana, el Euro Stoxx, índice bursátil de los principales valores de la zona euro, perdió alrededor del 10%.
Durante la jornada del miércoles, las acciones estadounidenses cayeron por quinto día, su racha perdedora más larga desde agosto, mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años cayeron a otro mínimo récord a medida que los inversores capotearon un aluvión de informes sobre el creciente brote de coronavirus. El Dow Jones y el Nasdaq han registrado pérdidas de más de 9 % y 7 %, respectivamente, en una semana.
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Otro de los golpeados por el temor generalizado por el coronavirus es el precio del petróleo, que, para el WTI, registró este miércoles su peor nivel desde diciembre de 2017. Durante las primeras transacciones de este jueves, el Brent seguía hundiéndose y llegaba a los US$52,08 por barril.
El precio del crudo ha caído de manera estrepitosa en las últimas jornadas por la creciente inquietud de los inversores frente a la aparición de nuevos casos en más de 30 países. Hace apenas una semana, el pasado día 20, el Brent llegaba a cotizar a US$60, con lo que este notable retroceso supone una bajada de 13,2 % en el coste.
Así mismo, el índice de referencia de los mercados emergentes (MSCI) podría caer por debajo de los 1.000 puntos por primera vez desde octubre ya que la propagación del coronavirus amenaza las perspectivas de crecimiento y de beneficios.
Y no sólo eso. Las señales técnicas sugieren que una epidemia más amplia podría arrastrar al índice MSCI a un mercado bajista: una caída de 20 % desde su máximo del mes pasado. El indicador ya ha caído casi 9 % desde un pico del 17 de enero, cuando se ubicó en 1.045 puntos.
En este contexto, nadie duda sobre el impacto de esta coyuntura sobre el crecimiento mundial, aunque aún es difícil evaluarlo. Numerosos grupos empresariales han revisado sus previsiones de facturación a la baja o se han mostrado prudentes. Entre ellos, el banco Standard Chartered, el líder mundial del sector cervecero AB InBev y Air France-KLM, entre otros.
La Unión Europea encara proponer dentro de un mes, si es necesario, "medidas de acompañamiento" para los sectores más debilitados por el coronavirus, indicó este jueves el comisario europeo de la Industria, Thierry Breton.