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La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo que la Administración se verá obligada a tomar “decisiones” sobre cómo proceder si el Congreso no eleva a tiempo el límite de la deuda federal.
Aunque reiteró su argumento de que la única “buena” opción es que los legisladores eleven el techo, Yellen dijo que si eso no sucede, el Gobierno tendrá que averiguar “qué hacer con los recursos que tenemos”. La secretaria habló en entrevista con CNBC.
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Yellen repitió su advertencia de que el Tesoro corre el riesgo de quedarse sin margen para mantenerse por debajo del límite de deuda tan pronto como el 1 de junio. La funcionaria se ha mostrado reacia durante mucho tiempo sobre explicar exactamente qué sucede después de que su departamento se queda sin efectivo suficiente para cumplir con todas las obligaciones federales que están por vencer.
El presidente Joe Biden y los republicanos del Congreso están enfrascados en un enfrentamiento por el aumento del límite de endeudamiento de US$31,4 billones, mientras que los líderes republicanos exigen promesas de futuros recortes de gastos antes de aprobar un techo más alto. Biden ha insistido en un aumento “limpio”, en el que las conversaciones sobre el presupuesto se mantengan separadas.
Biden tiene previsto reunirse el martes con el presidente de la Cámara, Kevin McCarthy, y otros líderes del Congreso para discutir el límite de la deuda, pero las esperanzas de una resolución rápida son escasas.
Los republicanos han presentado recortes de gastos “draconianos”, dijo Yellen. Por el contrario, el presidente Joe Biden presentó una propuesta de presupuesto “fiscalmente responsable”. Si bien la Administración está abierta a las conversaciones, no negociará con un “pistola” en la cabeza en forma de límite de deuda, dijo.
“Claramente, hay una brecha muy grande entre la posición del presidente y la de los republicanos”, señaló Yellen.
Las opciones
Los republicanos y otros grupos han planteado la idea de “priorizar” en el caso de que el Tesoro agote sus actuales maniobras contables especiales para mantenerse por debajo del techo de deuda. En ese caso, el Tesoro mantendría los pagos de títulos de deuda, pero retrasaría otros desembolsos. Sin embargo, Yellen y sus predecesores han dicho que los sistemas del Departamento no están preparados para ello.
Otra opción extrema que han planteado los observadores es invocar una cláusula de la 14ª Enmienda de la Constitución en relación con la credibilidad de la deuda estadounidense, y simplemente seguir pidiendo prestado.
“Hay una variedad de opciones diferentes, pero no hay opciones buenas —cada opción es una mala opción”, dijo Yellen. “Y realmente no quiero entrar a discutirlas y clasificarlas”.
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El fracaso del Congreso para elevar el techo de la deuda tendría un impacto “adverso” en el uso del dólar en todo el mundo, dijo Yellen. Impondría un golpe económico masivo, en una “catástrofe” para la nación, dijo.
Preguntada por separado sobre si apoyaría una prohibición de las ventas en corto, dada la presión a la que se han visto sometidas ciertas acciones de bancos regionales en las últimas semanas, Yellen dijo que el asunto dependía de la Comisión del Mercado de Valores. Señaló que cuando se aplicó tal prohibición en 2008 “no está claro que haya mejorado las cosas”.
¿Sin margen para negociar?
El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, advirtió que no rescatará al presidente Biden en el tema del límite de la deuda al romper un punto muerto partidista mientras se avecina un catastrófico default de Estados Unidos.
La víspera de una reunión entre Biden y los líderes del Congreso, McConnell comentó en una entrevista que le dijo al presidente en privado que dependía de él y del presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, encontrar una solución, aunque proyectó confianza en que el país evitaría un default.
“Asumen que hay algún plan secreto por aquí”, dijo, metiendo la mano en el bolsillo de su chaqueta para causar efecto. “La Casa Blanca y los equipos de los presidentes deben sentarse ahora y resolverlo”.
Los comentarios de McConnell dejan en frío a algunos demócratas que esperaban que el republicano de Kentucky, famoso por sus acuerdos en el Capitolio, de alguna manera ayudaría a salir del impasse.
Lo que está en juego cobra importancia, ya que ambas partes deben tomar medidas antes de la fecha límite de principios de junio, cuando EE.UU. podría entrar en default por primera vez y desencadenaría una venta masiva. Los inversionistas han señalado una creciente aprensión ya que los mercados de bonos del Tesoro muestran signos de tensión.
McConnell y Biden se conocen, ya que sirvieron juntos en el Senado. En 2011, Biden, entonces vicepresidente, y McConnell llegaron a un acuerdo de deuda. McConnell, sin embargo, reconoció que las líneas partidistas, especialmente en la Cámara, se han endurecido.
Compartió que le dijo a Biden que esta vez no es diferente de 2019, cuando le dijo a Donald Trump que tenía que llegar a un acuerdo sobre el límite de deuda con la entonces presidenta demócrata, Nancy Pelosi.
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