El petróleo alcanza máximos históricos en sus precios que superan los US$92
El viernes, los precios generales volvieron a subir, agregando un 1,5% a $92,43 en Londres. West Texas Intermediate subió un 1,6% a 91,75 dólares. Este último ha subido un 6% esta semana.
El petróleo se disparó a un nuevo máximo de siete años cerca de $ 92 por barril, y casi todos los indicadores apuntan a que la recuperación se extenderá.
La estructura del mercado cotiza a su nivel más fuerte en años, lo que indica una oferta escasa. El diesel, el combustible que ayuda a impulsar la economía mundial, también está aumentando a medida que la ola de frío golpea a los EE. UU. y la demanda se dispara. Los inventarios en los centros de almacenamiento clave están disminuyendo y los indicadores de precios vitales indican una expectativa de que persistirá la escasez.
Los comerciantes sospechan cada vez más que se está subestimando la demanda a medida que las economías emergen del Covid-19. La compañía petrolera estatal de Arabia Saudita dijo a fines del mes pasado que el consumo pronto regresará a los niveles previos a la pandemia, aunque los datos de la Agencia Internacional de Energía lo muestran en aproximadamente 1 millón de barriles por día menos en el primer trimestre que durante el mismo período en 2019.
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Mientras tanto, los cortes de suministro desde Libia hasta Ecuador y Nigeria han limitado la producción del petróleo ligero y dulce que sustenta los puntos de referencia mundiales del crudo. También hay una prima de riesgo político geopolítico creciente a medida que Rusia acumula tropas cerca de Ucrania, aunque el presidente Vladimir Putin ha dicho que su país no tiene planes de invadir.
“Este mercado está extraordinariamente apretado”, dijo Gary Ross, un veterano consultor petrolero convertido en administrador de fondos de cobertura en Black Gold Investors LLC. “Tenemos inventarios bajos, saldos ajustados, grandes márgenes, riesgo geopolítico. Este es un mercado muy alcista”.
Todo eso sucede mientras la OPEP+ se esfuerza por aumentar la producción en los 400.000 barriles por día que se comprometió cada mes. En enero , los 13 miembros de la OPEP agregaron solo 50,000 barriles por día, lo que avivó las preocupaciones de los comerciantes de que la capacidad de reserva del mercado está disminuyendo.
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El repunte significa que un retorno del petróleo de $100 es cada vez más probable cada día. Durante meses, los mercados de opciones han estado alborotados con la negociación de contratos por encima de ese nivel. Hay el equivalente a casi 112 millones de barriles de llamadas de $ 100 para el índice de referencia global Brent durante los próximos 12 meses. Las opciones de compra vendidas por los bancos en los 90 dólares probablemente también contribuyan al movimiento alcista del petróleo.
El viernes, los precios generales volvieron a subir, agregando un 1,5% a $92,43 en Londres. West Texas Intermediate subió un 1,6% a 91,75 dólares. Este último ha subido un 6% esta semana.
Elevación diésel
Uno de los signos más claros de la fuerza de los combustibles refinados es el diésel. La demanda en los EE. UU. en las últimas semanas ha estado en, o cerca del nivel más alto para la época del año en al menos tres décadas. Las reservas en la costa este de la nación, el punto de entrega del contrato de futuros de combustible para calefacción Nymex, son las más bajas desde abril de 2020. En Europa, son las más bajas estacionalmente en un centro de almacenamiento clave desde 2008, según datos de Insights Global.
“El funcionamiento de las refinerías no ha seguido el ritmo de la recuperación de la demanda, por lo que las existencias se han reducido y están ajustadas”, dijo Jonathan Leitch, analista del mercado petrolero de Turner, Mason & Co.
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No son solo las reservas de diesel las que están cayendo. En el centro de almacenamiento clave de EE. UU. de Cushing, Oklahoma, se habla una vez más de que los inventarios tocaron fondo (sus niveles mínimos operativos) este mes. Los datos de la Administración de Información de Energía colocaron los inventarios allí en cerca de 30 millones de barriles la semana pasada, y se espera que disminuyan aún más.
Si bien hay algunas banderas rojas, los comerciantes se han encogido de hombros por ahora. El valor de los barriles más sulfurosos, o ácidos, ha caído esta semana, y los suministros crecen a medida que EE. UU. libera petróleo de sus reservas estratégicas. También son menos atractivos para las refinerías, ya que los altos precios del gas significan que son más costosos de procesar.
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En contraste, el crudo menos sulfuroso o dulce sigue subiendo. Las métricas de precios clave que indican el valor del petróleo en el Mar del Norte semanalmente están en su nivel más alto desde 2011, según la correduría PVM Oil Associates. Es una señal de que el mercado petrolero está luchando para producir los barriles que necesita en este momento.
Aún así, eso podría cambiar a medida que avanza el año. El WTI para 2023 se cotiza ahora por encima de los 75 dólares el barril, y ConocoPhillips dijo esta semana que un aumento en la producción de esquisto de EE. UU. debería ser motivo de preocupación para los mercados petroleros .
“Dado que es probable que se levanten más restricciones relacionadas con Covid en las próximas semanas y meses, deberíamos esperar un fuerte verano para la demanda de petróleo”, dijo Giovanni Staunovo, analista de materias primas de UBS Group AG. “La capacidad excedentaria caerá a niveles bajos este verano, y los precios deben dar una señal para respaldar un mayor crecimiento de la oferta en EE. UU. y limitar el crecimiento de la demanda”.
El petróleo se disparó a un nuevo máximo de siete años cerca de $ 92 por barril, y casi todos los indicadores apuntan a que la recuperación se extenderá.
La estructura del mercado cotiza a su nivel más fuerte en años, lo que indica una oferta escasa. El diesel, el combustible que ayuda a impulsar la economía mundial, también está aumentando a medida que la ola de frío golpea a los EE. UU. y la demanda se dispara. Los inventarios en los centros de almacenamiento clave están disminuyendo y los indicadores de precios vitales indican una expectativa de que persistirá la escasez.
Los comerciantes sospechan cada vez más que se está subestimando la demanda a medida que las economías emergen del Covid-19. La compañía petrolera estatal de Arabia Saudita dijo a fines del mes pasado que el consumo pronto regresará a los niveles previos a la pandemia, aunque los datos de la Agencia Internacional de Energía lo muestran en aproximadamente 1 millón de barriles por día menos en el primer trimestre que durante el mismo período en 2019.
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Mientras tanto, los cortes de suministro desde Libia hasta Ecuador y Nigeria han limitado la producción del petróleo ligero y dulce que sustenta los puntos de referencia mundiales del crudo. También hay una prima de riesgo político geopolítico creciente a medida que Rusia acumula tropas cerca de Ucrania, aunque el presidente Vladimir Putin ha dicho que su país no tiene planes de invadir.
“Este mercado está extraordinariamente apretado”, dijo Gary Ross, un veterano consultor petrolero convertido en administrador de fondos de cobertura en Black Gold Investors LLC. “Tenemos inventarios bajos, saldos ajustados, grandes márgenes, riesgo geopolítico. Este es un mercado muy alcista”.
Todo eso sucede mientras la OPEP+ se esfuerza por aumentar la producción en los 400.000 barriles por día que se comprometió cada mes. En enero , los 13 miembros de la OPEP agregaron solo 50,000 barriles por día, lo que avivó las preocupaciones de los comerciantes de que la capacidad de reserva del mercado está disminuyendo.
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El repunte significa que un retorno del petróleo de $100 es cada vez más probable cada día. Durante meses, los mercados de opciones han estado alborotados con la negociación de contratos por encima de ese nivel. Hay el equivalente a casi 112 millones de barriles de llamadas de $ 100 para el índice de referencia global Brent durante los próximos 12 meses. Las opciones de compra vendidas por los bancos en los 90 dólares probablemente también contribuyan al movimiento alcista del petróleo.
El viernes, los precios generales volvieron a subir, agregando un 1,5% a $92,43 en Londres. West Texas Intermediate subió un 1,6% a 91,75 dólares. Este último ha subido un 6% esta semana.
Elevación diésel
Uno de los signos más claros de la fuerza de los combustibles refinados es el diésel. La demanda en los EE. UU. en las últimas semanas ha estado en, o cerca del nivel más alto para la época del año en al menos tres décadas. Las reservas en la costa este de la nación, el punto de entrega del contrato de futuros de combustible para calefacción Nymex, son las más bajas desde abril de 2020. En Europa, son las más bajas estacionalmente en un centro de almacenamiento clave desde 2008, según datos de Insights Global.
“El funcionamiento de las refinerías no ha seguido el ritmo de la recuperación de la demanda, por lo que las existencias se han reducido y están ajustadas”, dijo Jonathan Leitch, analista del mercado petrolero de Turner, Mason & Co.
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No son solo las reservas de diesel las que están cayendo. En el centro de almacenamiento clave de EE. UU. de Cushing, Oklahoma, se habla una vez más de que los inventarios tocaron fondo (sus niveles mínimos operativos) este mes. Los datos de la Administración de Información de Energía colocaron los inventarios allí en cerca de 30 millones de barriles la semana pasada, y se espera que disminuyan aún más.
Si bien hay algunas banderas rojas, los comerciantes se han encogido de hombros por ahora. El valor de los barriles más sulfurosos, o ácidos, ha caído esta semana, y los suministros crecen a medida que EE. UU. libera petróleo de sus reservas estratégicas. También son menos atractivos para las refinerías, ya que los altos precios del gas significan que son más costosos de procesar.
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En contraste, el crudo menos sulfuroso o dulce sigue subiendo. Las métricas de precios clave que indican el valor del petróleo en el Mar del Norte semanalmente están en su nivel más alto desde 2011, según la correduría PVM Oil Associates. Es una señal de que el mercado petrolero está luchando para producir los barriles que necesita en este momento.
Aún así, eso podría cambiar a medida que avanza el año. El WTI para 2023 se cotiza ahora por encima de los 75 dólares el barril, y ConocoPhillips dijo esta semana que un aumento en la producción de esquisto de EE. UU. debería ser motivo de preocupación para los mercados petroleros .
“Dado que es probable que se levanten más restricciones relacionadas con Covid en las próximas semanas y meses, deberíamos esperar un fuerte verano para la demanda de petróleo”, dijo Giovanni Staunovo, analista de materias primas de UBS Group AG. “La capacidad excedentaria caerá a niveles bajos este verano, y los precios deben dar una señal para respaldar un mayor crecimiento de la oferta en EE. UU. y limitar el crecimiento de la demanda”.