El Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2022 – 2026 “Colombia Potencia Mundial de la Vida”, del Gobierno de Gustavo Petro, contempla un presupuesto de $1.154 billones en uno de sus borradores finales, de 147 páginas.
Este incluye el componente Plan Plurianual de Inversiones para la Paz de forma transversal y que se estima en un valor (50,4) billones de pesos.
Este tiene como objetivo “sentar las bases para que el país se convierta en un líder de la protección de la vida a partir de la construcción de un nuevo contrato social que propicie la superación de injusticias y exclusiones históricas, la no repetición del conflicto, el cambio de nuestro relacionamiento con el ambiente y una transformación productiva sustentada en el conocimiento y en armonía con la naturaleza”, dice el documento.
Además, estipula los ejes sobre los cuales estará cimentado. Allí se incluyen los de transformación y transversales, que son el hilo conductor entre los diferentes gastos.
Ejes de transformación del PND
- Ordenamiento del territorio alrededor del agua: busca priorizar los determinantes ambientales y de las áreas de especial interés para garantizar el derecho a la alimentación.
- Seguridad humana y justicia social: transformación de la política social para la adaptación y mitigación del riesgo, que integra la protección de la vida con la seguridad jurídica e institucional, así como la seguridad económica y social.
- Derecho humano a la alimentación: que las personas puedan acceder, en todo momento, a una alimentación adecuada, bajo los pilares: disponibilidad, acceso y adecuación de alimentos.
- Transformación productiva, internacionalización y acción climática: le apuesta a diversificar las actividades productivas que aprovechen el capital natural y profundicen en el uso de energías limpias que aporten a la construcción de la resiliencia ante los choques climáticos.
- Convergencia regional: es el proceso de reducción de brechas sociales y económicas entre hogares y regiones en el país, que se logra al garantizar un acceso adecuado a oportunidades, bienes y servicios.
Ejes transversales del PND
- Paz total: es la apuesta para que el centro de todas las decisiones sea la vida digna, para que los humanos y ecosistemas sean respetados y protegidos. Busca transformar los territorios, superar el déficit de derechos económicos, sociales, culturales, ambientales, y acabar con las violencias armadas.
- Los actores diferenciales para el cambio: le apuesta a una sociedad inclusiva, libre de estereotipos y estigmas, que supera las discriminaciones de tipo económico, social, cultural y político basadas en el género y la orientación sexual.
- Estabilidad macroeconómica: su objetivo definir un conjunto de apuestas en materia económica para garantizar la disponibilidad de los recursos públicos que permitirán financiar las transformaciones.
¿Cómo se reparte la inversión?
Esta es la manera como el borrador contempla la división de los recursos entre los diferentes ejes:
¿De dónde se financia el PND?
Estas son las fuentes de financiamiento que tiene el plan del Gobierno, según el borrador:
¿Para qué sirve el Plan Nacional de Desarrollo?
El PND es la columna vertebral de cada Gobierno, pues es la hoja de ruta que materializa las ambiciones de cada administración nacional. En otras palabras, es el documento que comienza a juntar las necesidades y realidades del país, pero sin el barniz fantástico de las promesas de campaña.
Aquí vale aclarar que tener un PND no significa que todo va de maravilla y se ejecuta al pie de la letra. De hecho, hay algunos cálculos que señalan que de las metas que establecen este tipo de documentos se cumple un 60 %, aproximadamente. Pero lo importante es que la promulgación del Plan (que termina siendo Ley de la República) es vital para ejercer cualquier tipo de transformación.
Este documento viene en construcción prácticamente desde que entró en ejercicio el gobierno del presidente Gustavo Petro, el 7 de agosto del año pasado. Y la ley da como plazo para su introducción en el Congreso este martes 7 de febrero. Desde ahí, el proyecto contará con 90 días calendario para ser aprobado en Senado y Cámara antes de convertirse en ley comenzar a ser ejecutado.
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