Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Los precios de la carne de vacuno en Argentina subirán en los próximos meses, en un nuevo impulso para una inflación que ya bordea el 116% anual en un país que consume la mayor cantidad de carne roja del mundo.
La inflación de la carne de res argentina se ha mantenido bajo control este año, ya que los ganaderos han inundado los mercados de ganado debido a una sequía brutal que ha agotado los pastos, necesita abundantes suministros a las carnicerías.
Le puede interesar: Así va la reforma agraria tras un año del Gobierno Petro
Los cortes de carne que se venden en el comercio del área metropolitana de Buenos Aires, donde vive casi un tercio de los argentinos, costaban un 72% más en junio que en el mismo mes del año anterior. Aunque la cifra podría parecer alta, palidece en comparación con la inflación general, que se ubica en territorio de tres dígitos.
La reciente decisión de debilitar temporalmente el tipo de cambio para las exportaciones de maíz, se dedicó a estimular los envíos al extranjero, ha disparado los costos internos de los piensos. Por ello, los precios pagados por el ganado se han incrementado en las últimas semanas, alza que se está traspasando a supermercados y carnicerías.
Y con el regreso de las lluvias al cinturón agrícola pampeano —aunque de manera lenta e irregular—, los ganaderos están comenzando a adoptar el enfoque opuesto a las épocas de sequía, manteniendo las vacas en campos repoblados para reconstruir los rebaños. Ello reducirá el suministro a los frigoríficos, lo que se traducirá en un aumento de los precios del ganado y de la carne de vacuno durante el resto del año.
“Cuando llueva normal y el pasto se ponga bien, el productor va a retener” el ganado, dijo Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA), quien también es ganadero.
Los precios de la carne de res podrían subir un 40% en octubre con respecto a los niveles de junio, según CICCRA, aunque Schiariti advierte que predecir la magnitud del aumento es difícil después de la medida del maíz y las lluvias irregulares.
El momento no podría ser peor para el ministro de Economía, Sergio Massa, quien además es el principal candidato presidencial del oficialismo peronista, de cara a las elecciones primarias clave del 13 de agosto y los comicios generales del 22 de octubre.
Para leer: El desempleo en Estados Unidos registró una caída en julio
Los votantes argentinos compiten con sus vecinos de Uruguay por ser los mayores consumidores per cápita de carne roja del mundo. Massa sigue luchando por controlar la inflación anual. Los alimentos, el vestuario y los electrodomésticos han impulsado los precios, y los aumentos del combustible en las estaciones de gasolina no dan señales de respiro.