El turismo en Colombia, un negocio sostenible
Invertir en el desarrollo turístico del país es una buena decisión. Los resultados de los últimos años, gracias en buena medida al fin del conflicto, son evidentes: el crecimiento de visitantes extranjeros fue de más de 150 %.
María Lorena Gutiérrez*
Colombia es un destino rentable para las inversiones en turismo. Nos hemos convertido en un destino por descubrir para la industria turística global, plagado de diversidad y lleno de atractivos que incluso los colombianos estamos empezando a valorar. Las cifras que arroja el sector son nuestro principal validador y, así como constituyen una inmensa alegría, implican el reto de consolidar el boom y hacernos un destino turístico sostenible.
La semana pasada, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, junto a Fontur y ProColombia, organizó el Foro de Inversión en Turismo 2018. El evento atrajo a más de 170 inversionistas de todo el mundo dispuestos a descubrir nuevos y rentables destinos para sus inversiones.
Allí presentamos 50 proyectos que darán un salto en la oferta turística del país, que apuestan por el turismo sostenible y que esperamos sean financiados por el sector privado. Estos desarrollos de infraestructura están concentrados en zonas como el Chocó, La Guajira, la Orinoquia, el Eje Cafetero, la Amazonia y el litoral Caribe. Todas, zonas con un altísimo potencial, en las que debemos mejorar la oferta, adecuándola a la riqueza y diversidad de los territorios.
Invertir en el desarrollo turístico de Colombia es un buen negocio. Los resultados de los últimos años, gracias en buena medida al fin del conflicto, son evidentes: el crecimiento de visitantes extranjeros a nuestro país fue de 150 %. Pasamos de recibir un poco más de 2,5 millones en 2010, a 6,5 millones en 2017.
Más allá del logro tangible que supone el aumento en la llegada de turistas al país, es importante pensar en cómo esa realidad influye para generar la confianza de inversionistas como los que nos acompañaron durante el foro.
La primera señal para lograr esa confianza es que muchos de ellos ya son nuestros socios en el desarrollo de la industria turística. La inversión extranjera directa en turismo se ha multiplicado por 10 desde 2010. Pasamos de recibir alrededor de US$320 millones a la nada despreciable cifra de más de US$3.200 millones.
Un índice que puede persuadir a los inversionistas y que de alguna manera refleja nuestro buen momento, es el de ocupación hotelera, que en 2017 arrojó un promedio de 56,3 %. Un magnífico resultado que es posible gracias a que Colombia es hoy un país distinto.
Los esfuerzos que hemos hecho para ponernos al día en materia de infraestructura son otra indudable señal para recibir esa confianza. Hoy somos un país mejor conectado, gracias a las inversiones que hemos hecho para desarrollar las 4G, modernizar más de 90 aeropuertos en todo el país y actualizar nuestros puertos, al punto que hoy Cartagena y Buenaventura son los más eficientes de la región.
Los medios de comunicación más prestigiosos del mundo han sido testigos de esta evolución y la han registrado en artículos halagüeños que nos catalogan como un país imperdible o, como lo título CNN en Español, “El secreto turístico mejor guardado de Suramérica”.
Somos conscientes de que la tarea no está terminada y por eso ofrecemos estímulos para la inversión en turismo. Tenemos una tasa preferencial del 9 % sobre el impuesto de renta durante 20 años para las inversiones hoteleras en municipios con menos de 200.000 habitantes. También, para las empresas turísticas que se establezcan en las zonas más afectadas por el conflicto hay beneficios tributarios. Son dos estímulos que se complementan, pues gran parte de la infraestructura turística que tenemos por desarrollar se encuentra en esas zonas.
Durante muchos años no pudimos desarrollar nuestra industria turística. Lo estamos empezando a hacer y necesitamos que la inversión del sector privado nos acompañe en este reto tan estimulante. Invertir en el desarrollo del turismo en Colombia es sin duda una buena decisión.
*Ministra de Comercio, Industria y Turismo.
Colombia es un destino rentable para las inversiones en turismo. Nos hemos convertido en un destino por descubrir para la industria turística global, plagado de diversidad y lleno de atractivos que incluso los colombianos estamos empezando a valorar. Las cifras que arroja el sector son nuestro principal validador y, así como constituyen una inmensa alegría, implican el reto de consolidar el boom y hacernos un destino turístico sostenible.
La semana pasada, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, junto a Fontur y ProColombia, organizó el Foro de Inversión en Turismo 2018. El evento atrajo a más de 170 inversionistas de todo el mundo dispuestos a descubrir nuevos y rentables destinos para sus inversiones.
Allí presentamos 50 proyectos que darán un salto en la oferta turística del país, que apuestan por el turismo sostenible y que esperamos sean financiados por el sector privado. Estos desarrollos de infraestructura están concentrados en zonas como el Chocó, La Guajira, la Orinoquia, el Eje Cafetero, la Amazonia y el litoral Caribe. Todas, zonas con un altísimo potencial, en las que debemos mejorar la oferta, adecuándola a la riqueza y diversidad de los territorios.
Invertir en el desarrollo turístico de Colombia es un buen negocio. Los resultados de los últimos años, gracias en buena medida al fin del conflicto, son evidentes: el crecimiento de visitantes extranjeros a nuestro país fue de 150 %. Pasamos de recibir un poco más de 2,5 millones en 2010, a 6,5 millones en 2017.
Más allá del logro tangible que supone el aumento en la llegada de turistas al país, es importante pensar en cómo esa realidad influye para generar la confianza de inversionistas como los que nos acompañaron durante el foro.
La primera señal para lograr esa confianza es que muchos de ellos ya son nuestros socios en el desarrollo de la industria turística. La inversión extranjera directa en turismo se ha multiplicado por 10 desde 2010. Pasamos de recibir alrededor de US$320 millones a la nada despreciable cifra de más de US$3.200 millones.
Un índice que puede persuadir a los inversionistas y que de alguna manera refleja nuestro buen momento, es el de ocupación hotelera, que en 2017 arrojó un promedio de 56,3 %. Un magnífico resultado que es posible gracias a que Colombia es hoy un país distinto.
Los esfuerzos que hemos hecho para ponernos al día en materia de infraestructura son otra indudable señal para recibir esa confianza. Hoy somos un país mejor conectado, gracias a las inversiones que hemos hecho para desarrollar las 4G, modernizar más de 90 aeropuertos en todo el país y actualizar nuestros puertos, al punto que hoy Cartagena y Buenaventura son los más eficientes de la región.
Los medios de comunicación más prestigiosos del mundo han sido testigos de esta evolución y la han registrado en artículos halagüeños que nos catalogan como un país imperdible o, como lo título CNN en Español, “El secreto turístico mejor guardado de Suramérica”.
Somos conscientes de que la tarea no está terminada y por eso ofrecemos estímulos para la inversión en turismo. Tenemos una tasa preferencial del 9 % sobre el impuesto de renta durante 20 años para las inversiones hoteleras en municipios con menos de 200.000 habitantes. También, para las empresas turísticas que se establezcan en las zonas más afectadas por el conflicto hay beneficios tributarios. Son dos estímulos que se complementan, pues gran parte de la infraestructura turística que tenemos por desarrollar se encuentra en esas zonas.
Durante muchos años no pudimos desarrollar nuestra industria turística. Lo estamos empezando a hacer y necesitamos que la inversión del sector privado nos acompañe en este reto tan estimulante. Invertir en el desarrollo del turismo en Colombia es sin duda una buena decisión.
*Ministra de Comercio, Industria y Turismo.