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Ella creó una fundación para cuidar la salud mental de las personas

“Nació a raíz de una experiencia personal, puesto que pasé por múltiples tratamientos para atender el trastorno mental que me acompaña”, dice su creadora.

29 de abril de 2022 - 10:29 p. m.
Daniela Serrano, su directora, es terapeuta ocupacional.
Daniela Serrano, su directora, es terapeuta ocupacional.
Foto: Cortesía

Una de las preguntas que siempre hacemos en esta sección de El Espectador es que si los y las emprendedoras cumplieron su sueño. Y esta fue la respuesta de Daniela Serrano, creadora de AmarC: “Ha sido mucho más de lo que me imaginé. Quería unir mis dos pasiones: el arte y los caballos al servicio de la humanidad y el bienestar mental de las personas. Y ahora, a la arteterapia y a la equinoterapia se han sumado otras disciplinas como la musicoterapia, ecoterapia y mindfulness. En 2020 recibimos la beca de mayor cuantía de Compartamos con Colombia para participar en su Programa de Fortalecimiento de Organizaciones Sociales, gracias al cual firmas socias como KPMG Colombia, Inverlink y PHR Legal nos orientaron en fortalecimiento estratégico, financiero y legal. Esto fue indispensable para llegar a la etapa de consolidación y expansión en la que nos encontramos. En los últimos meses han llegado voluntarios internacionales de México y Bolivia, quienes tienen como propósito llevar a otro nivel a la organización e impactar a más personas en sus países desde nuestro objeto social”. Por eso le pedimos que contara su historia en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos y esto fue lo que nos respondió:

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

Tengo 24 años. Estudié Terapia Ocupacional en la Universidad del Rosario. También me certifiqué en equinoterapia y ecoterapia y, actualmente, estoy en primer semestre de la maestría en Salud Mental Comunitaria de la Universidad El Bosque.

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

Nació a raíz de una experiencia personal, puesto que pasé por múltiples tratamientos para atender el trastorno mental que me acompaña. El autoestigma y el estigma público fue un tema con el que tuve que lidiar por muchos años y a esto se sumaron las barreras de acceso y la poca disponibilidad de profesionales asociados al sistema de salud colombiano.

Por fortuna, encontré diferentes actividades de autocuidado y autogestión de crisis emocionales. En primer lugar, están los caballos, que han sido mis maestros; su facilidad para percibir mis estados de ánimo y emociones me han permitido comunicarme de otras formas y canalizar el dolor de los síntomas de la enfermedad mental. Por otro lado, encontré en el arte un medio de expresión para entender y gestionar de una forma más asertiva mis pensamientos.

A través de estas experiencias identifiqué, no solo en mí, sino también en mi entorno cercano, las estrategias a las que cada uno recurría para sentirse bien. Así que quise crear una fundación que ayudara a cuidar la salud mental, a través de actividades de psicoeducación y atención primaria.

En octubre de 2018 AmarC fue constituida como una organización sin ánimo de lucro, Nuestro propósito es promover el autocuidado y bienestar mental de cuidadores de la salud, jóvenes y adultos que tienen barreras de acceso a acompañamiento psicológico, por medio de programas de formación y atención primaria en salud mental.

Durante el 2020 y 2021, debido a la pandemia, el incremento de personas solicitando los servicios de la organización fortaleció nuestra estructura, logrando en dos años 62 eventos de promoción y prevención en salud mental, 1.773 de usuarios impactados y 79 voluntarios. Actualmente, contamos con dos grandes temáticas estratégicas:

Formación, enseñanza y aprendizaje: en esta línea se encuentra el programa de formación de brigadistas emocionales, personas que se capacitan en primeros auxilios psicológicos y atención a crisis emocionales.

Bienestar y cuidado mental: aquí tenemos el programa de primeros auxilios psicológicos modalidad atención virtual; la Red AmarC (experiencias virtuales como conversatorios y podcast); y, finalmente, el programa Cundo me Amé, el cual ofrece diferentes talleres de arteterapia, musicoterapia, ecoterapia, etc. y las ‘dates’, que son viajes cortos de un día en los que los usuarios combinan la inmersión en la naturaleza con espacios terapéuticos para el cuidado de su mente.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

Dos cosas fueron fundamentales. La primera, que durante mi formación en terapia ocupacional obtuve una beca para el programa Líderes que Trascienden, de la Fundación Origen. Allí logré fortalecer y desarrollar diferentes habilidades de introspección y liderazgo; además, conocí personas muy valiosas, entre ellas a Jaime Bacarés, actual líder comunitario en Moniquirá. Él fue una pieza fundamental para hacer realidad la organización, fue mi primer mentor, me acompañó en la estructuración legal y me incentivó a ejecutar talleres piloto de los diferentes servicios.

La segunda, ya constituida la organización, fue asumir el reto de cumplir con las obligaciones legales mientras se estructuraba y posicionaba la fundación. Posteriormente, más personas se fueron sumando: profesionales de la salud, estudiantes de diferentes áreas del conocimiento y pensionados, quienes cumplen el rol principal en la ejecución de las actividades de la organización.

Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.

4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

Principalmente de recursos propios, del sueldo de mi trabajo como terapeuta ocupacional.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Estamos logrando que las personas adquieran y fortalezcan sus habilidades socioemocionales, lo que les permite enfrentar sus crisis y tener más prácticas de autocuidado y bienestar. Además, estamos vinculando a personas en situación de vulnerabilidad socioeconómica a espacios de sensibilización y atención en salud mental.

6. ¿Soy feliz?

Ver y evidenciar que los voluntarios sienten que AmarC es un propósito de vida, ver su energía creadora y las múltiples redes de apoyo que han generado entre sí, me hace feliz.

7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

Nunca ha sido una opción para mí. Más que vender, permitiría que otras personas asumieran el rol de dirección ejecutiva si en su momento eso favorece a la organización.

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

Lo difícil fue mantenerse los primeros años. La incertidumbre y el poco conocimiento que tenía del sector social lo hacía aun más retador. Sin embargo, fue clave el acompañamiento de mentores como Rodrigo Matamoros, quien fue el que me asignó en su momento Origen para el Programa de Mentorías; y Massimo Manzoni, de UR Emprende. Hoy, no solo nos une una amistad, sino que continúan compartiendo conmigo su inmensa sabiduría.

9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

Ha sido mucho más de lo que me imaginé. Quería unir mis dos pasiones: el arte y los caballos al servicio de la humanidad y el bienestar mental de las personas. Y ahora, a la arteterapia y a la equinoterapia se han sumado otras disciplinas como la musicoterapia, ecoterapia y mindfulness.

En 2020 recibimos la beca de mayor cuantía de Compartamos con Colombia para participar en su Programa de Fortalecimiento de Organizaciones Sociales, gracias al cual firmas socias como KPMG Colombia, Inverlink y PHR Legal nos orientaron en fortalecimiento estratégico, financiero y legal. Esto fue indispensable para llegar a la etapa de consolidación y expansión en la que nos encontramos. En los últimos meses han llegado voluntarios internacionales de México y Bolivia, quienes tienen como propósito llevar a otro nivel a la organización e impactar a más personas en sus países desde nuestro objeto social.

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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

Buscamos seguir innovando en cada uno de nuestros programas y generar acciones para una fundación sostenible y escalable nacional e internacionalmente. La organización interna, así como la formalización de cargos y aliados estratégicos para proyectos, recursos, etc. son algunas de las metas que nos hemos trazado.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

Sí, siempre existe una oportunidad de crecimiento constante. Poder aliarse y concebir nuevas maneras de cumplir con nuestros objetivos genera, claramente, un mayor impacto en diferentes sectores.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Sí, de hecho recibimos donaciones. Por otro lado, en la asamblea general existe la figura de asociado adherente, quien hace aportes económicos, principalmente, a la organización. Sin embargo, es importante recordar que, al ser una fundación, las utilidades se reinvierten en el objeto social, mas no entre los miembros de la asamblea general.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

Aunque valido todo el aprendizaje que obtuve de mis miedos, ansiedad y timidez, reconozco que si hubiera trabajado desde mucho antes en mi bienestar mental y en el autoestigma que genera tener un diagnóstico mental, habría facilitado muchos procesos en los inicios de la fundación. Sin duda alguna, la clave está en trabajar en el autoconocimiento y en las habilidades intra e interpersonales.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

Me ha inspirado no solo mi propia historia, si no la de muchos amigos, compañeros y familiares que también han experimentado las barreras de acceso a la salud mental. Ver a una amiga que, a pesar de haberse recuperado físicamente después de un intento de suicidio, no cuenta con redes de apoyo para su recuperación mental, o ver un referente profesional deteriorarse por los efectos secundarios del medicamento psiquiátrico, son algunas de las historias que me han acompañado desde muy pequeña. Aunque a veces suelo cuestionarme por qué la vida ha permitido que viva estas situaciones, hoy encuentro la respuesta en un propósito mayor.

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

Los primeros talleres que realizamos fueron difíciles porque a las personas no les interesaba asistir a actividades para el cuidado de su salud mental, no era una prioridad. Sin embargo, persistí y justo llegó la pandemia, la cual evidenció la necesidad de prestarle atención a la salud mental.

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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

Hago parte de la Comunidad Origen, como lo mencioné anteriormente. Soy egresada de uno de sus programas de liderazgo y del programa de mentorías, que han sido fundamentales para el desarrollo y consolidación de mi idea.

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Definitivamente sí. En parte, debido a la situación social que hemos vivido, se ha despertado un mayor interés por estos temas. El cuidado de la salud mental es para todas y todos y debe ser un tema en el centro de la mesa de muchas conversaciones.

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

Es difícil responder esto, pero me gustaría pensar en la Fundación como un espacio más seguro, más estructurado, con dinámicas estables para poder generar empleo y ayudar a las personas que trabajan y realizan procesos con nosotros. Me veo expandiendo redes de apoyo a nivel nacional e internacional, buscando un impacto positivo más amplio.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

Como mencioné anteriormente, los amigos y la familia son la principal red de apoyo. Con ellos comencé a estructurar muchas bases de lo que soy hoy en día. Gracias a la perseverancia, al trabajo en equipo, al trabajo personal y a las múltiples reflexiones que surgen constantemente, ha sido posible crear lo que hoy en día es AmarC.

20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

He tenido la oportunidad de compartir mi experiencia con otras personas que están empezando a emprender. Me parece muy valioso que así como yo obtuve el acompañamiento de mentores, también pueda ofrecerlo. Además, estuve acompañando, como mentora, a algunos estudiantes en proceso de ingreso a la universidad.

21. ¿Qué papel juega mi equipo? ¿Quién es?

Mi equipo de trabajo está conformado por diversas personas de diversas profesiones. Amigos de la vida, conocidos profesionales, médicos, terapeutas, psicólogos, comunicadores, antropólogos, periodistas y muchas personas más que hacen parte de los más de 70 voluntarios que conforman AmarC.

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

Creo que mi sello personal se centra en dos aspectos: hablar con propiedad del tema, ya que la iniciativa nació de una necesidad propia y de muchas de las personas que están en la Fundación. Y, en segundo lugar, la búsqueda de hacer algo más a partir de la creación de redes de apoyo y de conexión y de encontrar maneras de compartir lo que hago con otras áreas y personas.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

Que ningún proceso es sencillo, que implica mucho trabajo, pero también que hay que descansar, saber delegar y soñar en grande. Cuando uno tiene un sueño y una meta, hay que tomar las riendas y andar con paso firme.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻‍💻 🤓📚

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