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Apuntes de un fracaso (y el consejo de su emprendedora para que usted no lo viva)

Su negocio sobrevivió a la pandemia e incluso llegó a “triplicar la facturación”, pero no logró salir adelante. ¿Qué pasó?

05 de abril de 2024 - 05:54 p. m.
"Evalúen bien a las personas que contratan. Ellas serán parte del éxito o del fracaso del negocio", recomienda.
"Evalúen bien a las personas que contratan. Ellas serán parte del éxito o del fracaso del negocio", recomienda.
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El texto que leerán a continuación fue una publicación que escribió Natalia Marenco en sus redes sociales. Ella, emprendedora, estaba detrás de Just Be - Woman Power, junto con su socia, Adriana Caicedo, pero avisaron que no van más con el negocio, una de las historias con las que nació la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador. Y como no todas las historias de emprendimiento tienen final feliz, aquí va una reflexión desde el mundo real, en el que no queda de otra que aprender del fracaso.

Así que compartimos desde la sección de Emprendimiento esta reflexión de Marenco, pues fracasar también se vale, y sí que enseña:

......

“Yo he vivido muchas vidas en una sola vida. Una de mis múltiples historias fue aquella soñadora que quería cambiar la vida de mujeres por medio de un emprendimiento.

Fui dueña -con una de mis grandes amigas- del que hoy considero es la mejor idea que alguien ha podido tener para mejorar la vida de las mujeres. Un gimnasio, exclusivo para mujeres, donde el ejercicio se ve más allá de perder peso y contar calorías.

Just be - woman power, se llama. No pudimos sacarlo adelante. Lo compramos ya montado, logramos sobrevivir a la pandemia, triplicar la facturación y el número de clientas. Establecimos un concepto, una idea; fidelizamos clientas, nos ganamos el amor de muchas mujeres y el odio y envidia de otras tantas.

Aprendí de administración, de cuentas, de ‘pricing’… Aprendí a manejar personas, aprendí de negociación, de venta. Aprendí a tener una socia distinta a mí. Y aprendí cómo es de difícil ser emprendedor y dejar la piel todos los días sin lograrte poner un sueldo, pero soñando todo el tiempo con ver el negocio crecer.

Puede leer: Las 13 razones por las que fracasan los emprendimientos

Pero pasaron cosas: una pandemia, malas empleadas, inflación, protestas, deterioro de la movilidad, clientas difíciles, miedo a tomar decisiones, y no lo logramos… Comenzamos a perder dinero -luego de mucho tiempo pagando la operación- y el fondo para sostener el negocio se agotó.

¿Y entonces? Cerramos.

Al cerrar, las clientas lloraron, que no, que hiciéramos algo. Hasta una vaca propusieron. Así que conseguimos un comprador. Entregamos el sueño, el negocio, a cambio de un valor que nos permitiera pagar deudas. Perdimos plata, sí, pero gané una experiencia increíble que hoy me permite decir que puedo con casi cualquier cosa.

A las personas que están iniciando un emprendimiento les comparto una lista de cosas a tener en cuenta, que nosotras no hicimos, y que hoy creo hubieran hecho una diferencia:

1. Tengan tiempo para su negocio. Organicen que en su plan de negocio haya un sueldo -así sea poco- para alguna de las/ los socios. Si los dueños no tienen tiempo para estar ahí, pueden pasar cosas malas.

2. Tengan una asesoría financiera, de costos, de precios. A menos que ustedes sepan, dejarlo al aprendizaje sale caro.

3. Tomen las decisiones duras rápido. No las aplacen: despedir, cambiar, contratar.

4. Evalúen bien a las personas que contratan. Ellas serán parte del éxito o del fracaso del negocio.

5. Que su contador haga más que declarar impuestos. Debe ser la mano derecha del negocio para tomar decisiones.

6. Pierdan el miedo a cobrar. El servicio vale lo que vale. No menos. El trabajo vale y el esfuerzo vale.

7. No te frustres si tus amigos no son tus clientes. No están en obligación de comprarte.

Otra recomendada: Las 10 principales razones por las que fracasan los emprendimientos

Y ahora algunas cosas de las que me siento orgullosa

1. Creen comunidad. El amor de las clientas es una gran recompensa.

2. Nunca traiciones tus ideas, sueños y posturas. Al final eso es lo que da valor a tu negocio.

3. Siempre sean honestos y transparentes.

4. Vincula a tu familia, tu entorno. Ellos son buenos consejeros porque ven todo con una perspectiva distinta.

5. Nunca pelees con tu socia. Aprende cuándo parar y decir: “lo resolvemos después”.

6. Consume tu producto. Tú eres la mejor embajadora de tu marca.

7. Sigan su instinto y escúchenlo.

Algunos creerán que tener que cerrar un negocio es un fracaso, pero no. En este caso sigue siendo un acto revolucionario: Just Be seguirá cambiando el mundo, una mujer a la vez, en manos de unas mujeres que tienen cómo sacarlo adelante.

Para leer: El 44% de los trabajadores rechazarían un ascenso si afecta su bienestar emocional

Gracias Adriana Caicedo Gámez por ser la mejor socia. Gracias Camilo Andrés Almanza y Saúl David Mejía Pineda por ser los mejores esposos de dos amigas socias.

Gracias a todos los que nos apoyaron

Hoy se cierra mi vida de emprendedora en Colombia. Ahora veré qué me invento.

Nos vemos en el camino”.

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