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“Vamos cumpliendo nuestros sueños y los vamos renovando. El primer cliente, el primer contrato, el primer cliente en el exterior, la construcción de un equipo, cada paso y cada cosa que vamos alcanzando la vamos disfrutando. El año pasado en Ayté, como un gran sueño que teníamos, creamos un programa denominado “Fábrica de Oportunidades”. Este programa busca vincular a jóvenes que no hayan tenido oportunidades reales de estudiar vinculándolos a la compañía, ofreciéndoles la posibilidad de aprender a desarrollar mientras reciben un salario para que no tengan que decidir si estudiar o comer, y una vez terminado su ciclo de estudio tener la oportunidad de quedar vinculados a la compañía como desarrolladores. Queremos ahora poder seguir impactando cada vez a más jóvenes a través de este programa.
En el 2022 Ayté ha cumplido 15 años, en los cuales hemos realizado más de 200 proyectos, para más de 150 clientes en cerca de 7 países y para diferentes sectores como: seguros, financiero, salud, educación, entre otros. En los dos últimos años hemos tenido un crecimiento en ventas de más del 50% anual con un margen EBITDA superior al 25% cada año y un crecimiento de nuestro equipo de trabajo de más del 150%, el cual trabaja desde 6 ciudades diferentes”, así lo va narrando Cesar Andrés Ocampo, uno de los fundadores de Ayté, una empresa que le apuesta 100% a la transformación digital. Hablamos con él en nuestra sección 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos y esto fue lo que nos contó:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Mi nombre es César Andrés Ocampo Fletcher, tengo 44 años y estudié Ingeniería Electrónica y Telecomunicaciones en la Universidad del Cauca, en Popayán. He complementado mis estudios con algunas certificaciones en marcos de referencia de Gestión de Procesos y servicios, Gestión de proyectos, Innovación y Servicios en la nube. Sigo estudiando y aprendiendo cada día.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Realmente fue una idea construida en equipo. Leonardo Certuche antiguo socio, amigo y ex-compañero de la Universidad trabajaba como consultor implementando sistemas de información de grandes fabricantes mundialmente conocidos. Yo trabajaba con soluciones y sistemas de código abierto para diferentes necesidades. Nos dimos cuenta de que, quizás, había un vacío en el mercado, pues las soluciones con las que trabajaba Leonardo eran poco flexibles y por sus altos costos no estaban al alcance de las PYMES que según ANIF representan en Colombia cerca del 90% del total de las empresas.
Con este panorama y uniendo nuestras capacidades y conocimientos, buscamos crear una solución para la gestión de servicios de tecnologías de la información, que al ser de código abierto nos permitiera tener una alta flexibilidad, pues podríamos modificarlo según las necesidades del cliente y que por la misma razón, fuera tan costo eficiente que las PYMES pudieran tenerlo a su alcance.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
En aquella época, en Colombia había una ciudad que lideraba grandes iniciativas en innovación y emprendimiento que era Medellín, así que, en el 2007, decidimos registrar nuestra empresa en esta ciudad bajo el nombre de IT Consultores S.A.S. En el 2008, participamos en el Séptimo Concurso de Planes de Negocio gestionado por el programa CulturaE de la Alcaldía de Medellín, del cual fuimos uno de los ganadores con la propuesta de “Procesos ITIL con Software Libre” (ITIL es el marco de referencia mundialmente conocido para la gestión de servicios de tecnologías de la información). Haber ganado ese concurso nos permitió empezar a entrar en el ecosistema de Innovación y Tecnología de la ciudad y a tener nuestros primeros clientes: Alcaldía de Medellín, UNE, EMTELCO, entre otros.
Hoy junto a Nicolás Cerón, un gran amigo, actual socio y quien enriqueció la compañía desde el año 2010 con su conocimiento y gestión, hemos logrado prestar nuestros servicios a más de 150 empresas, en más de ocho países y seguimos trabajando para llevar nuestros servicios y soluciones producidas por talento colombiano a más lugares.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Si de algo estábamos seguros era de que ¡plata no había! Los emprendimientos que usan tecnologías de la información pueden tener como gran ventaja que las inversiones iniciales no necesariamente son elevadas. En nuestro caso, contábamos con nuestros computadores personales y un canal de internet. Disminuimos nuestros gastos personales al máximo posible y la mayor inversión que hicimos fue el tiempo y dedicación que pusimos para sacar nuestra idea adelante.
Después, los proyectos logrados con nuestros clientes fueron impulsando nuestro crecimiento orgánico.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
En Ayté, nuestra nueva marca desde hace un par de meses, estamos logrando aumentar las capacidades digitales de las empresas en Latinoamérica apoyando su transformación digital y aumentando su competitividad. Esto lo realizamos gracias a un equipo humano con la experiencia y conocimiento requerido para liderar proyectos de migración de plataformas tecnológicas a la nube, desarrollando aplicaciones para sectores de la industria altamente regulados utilizando tecnologías modernas como serverless a través de células ágiles con una alta eficiencia y facilitando la automatización de procesos a través de flujos de trabajo digitales.
Nuestras soluciones y servicios funcionan perfectamente en las PYMES, así que desde Ayté estamos cambiando la idea de que la transformación digital a través de proyectos de calidad y con consultores con alta experiencia está reservada exclusivamente para las empresas grandes.
6. ¿Soy feliz?
¡Lo somos! En Ayté nos hace felices conocer las empresas y sus modelos de negocio, poder apoyar su transformación y evidenciar la generación de valor lograda. También nos hace muy felices la transformación de las personas que trabajan con nosotros, velar por su crecimiento personal y profesional, lo que al final termina forjando un equipo humano capacitado, con experiencia y con grandes valores dispuesto a dar lo mejor de sí, para trabajar junto a las compañías latinoamericanas.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Por supuesto. Es un tema que ya ha surgido en un par de ocasiones, pero de forma preliminar. Sin embargo, nos ha permitido pensar en el escenario y entender que, llegado el momento y si la oferta cumple con nuestras expectativas de valoración, lo haríamos. Una de las cosas que cuidaríamos mucho es que se mantenga en gran medida la cultura organizacional que hemos construido en Ayté en beneficio de nuestro equipo de trabajo.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Para nosotros ha sido un reto de mucha constancia, paciencia, dedicación, manejo de la frustración y una cantidad de habilidades blandas que, si no se tienen, seguro se deberán desarrollar si se desea crecer como líder y ayudar a crecer la compañía. Se hacen grandes sacrificios también desde lo económico pues, al principio tu trabajo financia la empresa hasta que llega ese momento donde las condiciones de crecimiento permiten que puedas obtener retribuciones económicas más favorables. Según Confecámaras, de cada 10 empresas creadas solo 4 sobreviven después de los cinco años lo que demuestra el gran reto que existe al crear una empresa. Claro, contar con una propuesta de valor y la certeza de estar solucionando algún dolor en los clientes o usuarios, así como saber comunicarlo, es algo que debe estar definido y debe estarse redefiniendo todo el tiempo, para así asegurar que la empresa sigue estando vigente.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Los vamos cumpliendo y los vamos renovando. El primer cliente, el primer contrato, el primer cliente en el exterior, la construcción de un equipo, cada paso y cada cosa que vamos alcanzando la vamos disfrutando. El año pasado en Ayté, como un gran sueño que teníamos, creamos un programa denominado “Fábrica de Oportunidades”. Este programa busca vincular a jóvenes que no hayan tenido oportunidades reales de estudiar vinculándolos a la compañía, ofreciéndoles la posibilidad de aprender a desarrollar mientras reciben un salario para que no tengan que decidir si estudiar o comer, y una vez terminado su ciclo de estudio tener la oportunidad de quedar vinculados a la compañía como desarrolladores. Queremos ahora poder seguir impactando cada vez a más jóvenes a través de este programa.
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10 ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
En Ayté actualmente estamos trabajando junto a la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia en el programa “Afiliados en Trayectoria Mega”, un ejercicio que nos ha permitido pensar precisamente en esas dos preguntas. Nos hemos fijado como meta al 2027 poder contar con una cartera de al menos 150 organizaciones clientes activas al tiempo, ubicadas en Latinoamérica, a quienes estemos acompañando en su transformación a través del aumento de sus capacidades digitales, lo que requerirá que nuestra organización se multiplique por tres incluso en equipo humano, el cual queremos contratar a través de plazas de trabajo bien remuneradas sobre todo en ciudades intermedias como Popayán, donde lamentablemente no hay tantas fuentes de empleo.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Hemos logrado trabajar en este enfoque del escalamiento, lo que nos permite pensar en estas metas de crecimiento planteadas. Sin embargo, en Ayté seguimos explorando día a día y a través de la Investigación, el Desarrollo y la Innovación, en encontrar nuevas alternativas que nos permitan mejorar nuestras capacidades de escalamiento.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
La inversión siempre será bienvenida si no es solo en dinero y si además se cuenta con referencias claras sobre la seriedad de la propuesta. En Ayté creemos que el unir capacidades, conocimientos y experiencias nuevas puede ser muy enriquecedor, eso sí, siempre y cuando se sigan los valores y lineamientos de cultura organizacional que hemos velado por mantener vivos. Para ceder parte de la empresa lo haríamos después de la debida valoración y teniendo en cuenta estos aspectos mencionados. Una sociedad definitivamente es como un matrimonio.
13 ¿Qué no volvería a hacer?
Hace algunos años estuvimos trabajando con el mismo enfoque sumergidos en la operación y en el día a día, olvidando que es importante siempre estar pensando estratégicamente para encontrar oportunidades de crecimiento. Eso ocasiona cierto estancamiento del que es bueno sacudirse. Ahora en Ayté, con otra mirada, contamos con acompañamiento estratégico desde una junta directiva y aprovechamos los programas de entidades que con este enfoque nos pueden ayudar a estar todo el tiempo en constante evolución y así seguir buscando herramientas de crecimiento.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
La verdad, creo que nuestra inspiración viene de nuestras familias. Crecimos en hogares con unas tenaces madres cabezas de hogar que cada día, se levantaron a trabajar para sacar adelante a sus seres queridos con las herramientas y conocimientos que tenían en sus manos. Esa lucha que vimos cada día mientras crecíamos, que nos permitió contar con la educación que tuvimos, es la que hemos puesto como ejemplo para hacer lo que hacemos. En Ayté también transmitimos este mensaje, esa dedicación, ese respeto por el otro y el cómo nuestro trabajo honesto afecta positivamente la vida de todo el equipo.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Como lo mencionaba en un punto anterior, el manejo de la frustración es vital. Ese cliente que te dijo que no y con el que soñabas, ese proyecto que estaba a punto de firmarse y por alguna razón no se lleva a cabo, las tendencias mundiales que sin lugar a duda afectan también la economía del entorno y por ende de la empresa, un estancamiento en el crecimiento y un sin número de situaciones que ocurren tantas veces y que hacen que te plantees si el esfuerzo vale la pena. Es en esos momentos donde ponemos sobre la mesa el objetivo o la meta que queremos alcanzar y a través de la constancia, la disciplina y la innovación, encontramos alternativas a las situaciones y salimos adelante.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Mantenerse en el ecosistema emprendedor y de innovación es importante, pues permite estar al día y aprovechar las oportunidades y mecanismos que ofrece para seguir creciendo. Ayté es actualmente Partner de AWS, el principal proveedor de servicios en la nube a nivel mundial, contando así con su apoyo para presentar robustas soluciones y proyectos a nuestros clientes en tecnologías modernas y nos incentiva a seguir creciendo. Estamos afiliados a Fedesoft, Procolombia, la Cámara de Comercio de Medellín y trabajamos junto a RutaN, lo que nos permite estar todo el tiempo recibiendo información valiosa de programas y proyectos que nos ayudan a crecer, mejorar nuestras competencias e internacionalizar nuestros productos y servicios.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Creo que nuestro mejor instrumento para hacer que Ayté trascienda e impacte las nuevas generaciones, es nuestro programa de “Fábrica de Oportunidades”. Esperamos seguir vinculando a más y más jóvenes a el, para también apoyar la alta demanda de desarrolladores que existe en el mercado, pero al tiempo mejorando la vida de aquellas personas que solo esperan una oportunidad, lo que impacta en sus familias.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Vemos un equipo grande de gente talentosa liderando maravillosos proyectos de transformación digital, utilizando tecnologías que seguramente no conocemos en este momento. Nos vemos viendo esto un poco a la distancia, permitiendo que nuevas personas estén llevando las riendas de Ayté.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Nuestras familias nos brindaron todas las herramientas para obtener la formación inicial que nos ha servido de herramienta para construir Ayté. Además, junto a nuestros amigos son la red de apoyo cercana en esos momentos difíciles. Su comprensión y acompañamiento son indispensables para sostener esa otra parte de la vida, tan importante, la que va más allá del trabajo del día a día.
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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Definitivamente. Nos encanta poder compartir todas las experiencias que hemos recogido durante estos años sobre todo para que quien tenga la oportunidad evite cometer los errores que nosotros hemos cometido. Hemos tenido la oportunidad de intervenir en un par de foros de emprendimiento de la ciudad de Medellín y estaríamos encantados de seguirlo haciendo. Cuando empezábamos en esta travesía encontrábamos grandes lecciones que en su momento otros empresarios y emprendedores nos brindaban, así que, es maravilloso poderlo hacer.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Ayté es una empresa de conocimiento y, el conocimiento está en la gente, el equipo humano de la empresa. Lograr el sostenimiento y crecimiento, el tiempo en el mercado, ha sido posible gracias a cada persona que estuvo y está en Ayté, que con su dedicación y trabajo en equipo ha sumado a esta organización. Nuestra misión como socios es tratar de guiarlos lo mejor posible y brindar las herramientas necesarias para su crecimiento personal y profesional, pero al final, el trabajo duro que ellos hacen es lo que hace viable la empresa.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
He intentado durante todo este tiempo brindar un liderazgo basado en la calidez humana, entendiendo que las empresas con capital humano requieren de esos intangibles que hacen que las personas se sientan en un ambiente amigable, confortable para desarrollar todo su potencial. Nicolás, mi socio, le da el toque pragmático a la organización, cuenta con una gran facilidad para tomar decisiones rápidas en los momentos requeridos. Es un muy buen equilibrio.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Una de las grandes lecciones que nos llevamos, es que se debe tener una gran capacidad de adaptación al cambio de condiciones externas y a lo requerido por el mercado para sostenerse y crecer. Además, que facilitar el crecimiento personal y profesional del equipo de trabajo garantiza siempre brindar un mejor servicio, con mayor calidad y conocimiento lo que permite ganar la confianza de los clientes para construir relaciones a largo plazo.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚