Crean espacios que combinan el trabajo artesanal con el diseño
Juana Mariño y Cristina Gutiérrez juntaron su pasión por el arte, utilizaron su creatividad y construyeron Pájara Pinta, una marca que se dedica desde hace 8 años a crear espacios a través de patrones, que dejan como resultado ambientes genuinos que despiertan sensibilidad.
Una diseñadora gráfica y una ecóloga le dieron vida a un proyecto que va más allá de pintar muros y ladrillos. Creen que los espacios son la esencia de sus clientes, por eso se proponen desde su experticia a darle una vida nueva a esos lugares que habitan en la cotidianidad. En 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos nos narran el motivo por el que jamás han sentido que su idea de negocio pueda fracasar y los proyectos que adelantan para seguir creciendo en el mercado del diseño interior.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Juana Mariño, 43 años, Diseño Gráfico
Cristina Gutiérrez, 47 años, Ecología
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Siempre he sido particularmente sensible con los espacios, me considero alguien muy creativa y manual. Le propuse a una amiga que interviniéramos nuestros espacios, nuestras paredes y aceptó. Así que creamos un proyecto de diseño de interiores, en el cual interpretamos los espacios que visitamos proponiendo un diseño que hacemos a través de un patrón, para luego pintarlo en la pared generando ambientes genuinos.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Gracias a mi conocimiento como diseñadora gráfica, experimenté con el diseño de stencils, logrando que me permitieran imprimir a mano en los muros, patrones y diseños que vistieran los mismos. Iniciamos interviniendo mi propio espacio y luego de manera orgánica, nuestra familia y amigos empezaron a solicitar nuestros servicios. Muy rápidamente nos dimos cuenta que este oficio, permite darle una vida nueva a los espacios, con un costo correcto.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Afortunadamente no es necesaria una gran inversión pues todo depende de nosotras, salvo el costo de los materiales, el costo de la mano de obra y la idea del diseño. Con el tiempo hemos ido adquiriendo más herramientas, experimentando y ganando conocimiento.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Hemos logrado combinar lo que nos gusta con nuestras profesiones. Sentir que nuestros clientes están satisfechos y que les generamos la oportunidad de vivir de una manera distinta en sus espacios vitales, nos da felicidad.
En términos creativos, estamos diseñando nuevos patrones, porque cada espacio es único y esa es la esencia de lo que hacemos. Con el tiempo hemos ido ampliando nuestros servicios, hacemos asesoría y acompañamos a nuestros clientes a resolver sus necesidades de diseño en sus espacios.
6. ¿Soy feliz?
Sí, muy felices, nos encanta nuestro trabajo, lo único que nos genera preocupación es que la demanda no es constante.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No lo creemos. Es un oficio artesanal que realizamos con nuestras manos, y que se ha dado gracias al conocimiento, que hemos ido adquiriendo con la experiencia durante estos 8 años que llevamos con la idea materializada.
Lo que si nos imaginamos es entrenar un equipo de personas que estén en la capacidad de llevar a cabo este oficio. Es un ejercicio que necesita mucho cuidado al detalle.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Ha sido natural, muy lúdico, creemos que antes de empezar no habíamos imaginado que sería sostenible. Por momentos es duro, sobretodo a nivel de visibilidad y captura de clientes. Aunque ha sobrevivido hasta hoy gracias al voz a voz.
Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Para nosotras ha sido reconfortante ver que podemos ofrecer más posibilidades: intervenir pisos, escaleras, y cada vez que se da este proceso, nos damos cuenta que es un espacio cumple nuestro sueño y el del cliente. Nos hace falta ser más visibles y poder ampliar los servicios de la empresa.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Nuestro objetivo es darnos a conocer a un público más amplio, para así aumentar la demanda de nuestros clientes para crecer y poder enseñar a otros a hacer lo que hacemos, generando empleo en nuestra empresa a futuro.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Absolutamente, de alguna manera estamos creando una nueva manera de diseñar con costos correctos.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Claro, nos gustaría mucho sentir que tenemos un respaldo y que podemos crecer. La idea es atravesar fronteras.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Regalar lo que hacemos. Inicialmente es complejo ponerle un valor al tiempo y al diseño, entonces desde un inicio definiríamos esto sin sentirnos mal por ello, a veces es complicado darle un precio a algo que se hace con tanta pasión.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Nos gusta mucho el arte, entonces ha sido natural pensar en hacer este tipo de intervenciones. Lo que hacemos es único, no sabría a quien seguir.
Sígale la pista a esta historia: “Nosotros no nos quejamos del sube y baja emocional de emprender”: Alfredo Ángel
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
No, jamás hemos sentido fracaso, ni hemos pensado en dejar de hacer lo que nos gusta. Más bien pensamos todo el tiempo en cómo crecer en el mercado.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Contamos con nuestros amigos, los mismos que nos han apoyado contratándonos y han hecho crecer el voz a voz en chats de Facebook, por ejemplo.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Estamos convencidas que sí. Realizar un trabajo artesanal combinado con diseño, sin duda permite democratizar el concepto del diseño, y en un mundo que requiere de alguna manera contener la sobre producción, puede aportar. Esta solución no requiere, por ejemplo, adquirir muchos muebles, los muros ocupan un espacio y proponen un diseño sin requerimientos costosos.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Nos vemos prestando este servicio a muchas más personas, con un equipo que pueda realizar tan bien el trabajo como lo hacemos nosotras.
Puede interesarle este emprendimiento: Ellas crearon una empresa de mensajería para pequeños emprendimientos
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Han sido un apoyo incondicional, muchos de ellos disfrutan en su casa o establecimientos de nuestras asesorías y diseños.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Sí, claro. Les hablaríamos de nuestra experiencia y sin duda los animaría a seguir y no abandonar sus ideas.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Somos dos amigas que hemos crecido en esta idea de negocio juntas.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Prestamos un servicio que nadie más presta aquí, ya que de alguna manera este oficio es creación nuestra y hasta hoy ha funcionado muy bien.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Hemos aprendido a seguir nuestros instintos, a entender las necesidades y los gustos de otros para suplirlas con nuestra labor.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com).
Una diseñadora gráfica y una ecóloga le dieron vida a un proyecto que va más allá de pintar muros y ladrillos. Creen que los espacios son la esencia de sus clientes, por eso se proponen desde su experticia a darle una vida nueva a esos lugares que habitan en la cotidianidad. En 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos nos narran el motivo por el que jamás han sentido que su idea de negocio pueda fracasar y los proyectos que adelantan para seguir creciendo en el mercado del diseño interior.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Juana Mariño, 43 años, Diseño Gráfico
Cristina Gutiérrez, 47 años, Ecología
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Siempre he sido particularmente sensible con los espacios, me considero alguien muy creativa y manual. Le propuse a una amiga que interviniéramos nuestros espacios, nuestras paredes y aceptó. Así que creamos un proyecto de diseño de interiores, en el cual interpretamos los espacios que visitamos proponiendo un diseño que hacemos a través de un patrón, para luego pintarlo en la pared generando ambientes genuinos.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Gracias a mi conocimiento como diseñadora gráfica, experimenté con el diseño de stencils, logrando que me permitieran imprimir a mano en los muros, patrones y diseños que vistieran los mismos. Iniciamos interviniendo mi propio espacio y luego de manera orgánica, nuestra familia y amigos empezaron a solicitar nuestros servicios. Muy rápidamente nos dimos cuenta que este oficio, permite darle una vida nueva a los espacios, con un costo correcto.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Afortunadamente no es necesaria una gran inversión pues todo depende de nosotras, salvo el costo de los materiales, el costo de la mano de obra y la idea del diseño. Con el tiempo hemos ido adquiriendo más herramientas, experimentando y ganando conocimiento.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Hemos logrado combinar lo que nos gusta con nuestras profesiones. Sentir que nuestros clientes están satisfechos y que les generamos la oportunidad de vivir de una manera distinta en sus espacios vitales, nos da felicidad.
En términos creativos, estamos diseñando nuevos patrones, porque cada espacio es único y esa es la esencia de lo que hacemos. Con el tiempo hemos ido ampliando nuestros servicios, hacemos asesoría y acompañamos a nuestros clientes a resolver sus necesidades de diseño en sus espacios.
6. ¿Soy feliz?
Sí, muy felices, nos encanta nuestro trabajo, lo único que nos genera preocupación es que la demanda no es constante.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No lo creemos. Es un oficio artesanal que realizamos con nuestras manos, y que se ha dado gracias al conocimiento, que hemos ido adquiriendo con la experiencia durante estos 8 años que llevamos con la idea materializada.
Lo que si nos imaginamos es entrenar un equipo de personas que estén en la capacidad de llevar a cabo este oficio. Es un ejercicio que necesita mucho cuidado al detalle.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Ha sido natural, muy lúdico, creemos que antes de empezar no habíamos imaginado que sería sostenible. Por momentos es duro, sobretodo a nivel de visibilidad y captura de clientes. Aunque ha sobrevivido hasta hoy gracias al voz a voz.
Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Para nosotras ha sido reconfortante ver que podemos ofrecer más posibilidades: intervenir pisos, escaleras, y cada vez que se da este proceso, nos damos cuenta que es un espacio cumple nuestro sueño y el del cliente. Nos hace falta ser más visibles y poder ampliar los servicios de la empresa.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Nuestro objetivo es darnos a conocer a un público más amplio, para así aumentar la demanda de nuestros clientes para crecer y poder enseñar a otros a hacer lo que hacemos, generando empleo en nuestra empresa a futuro.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Absolutamente, de alguna manera estamos creando una nueva manera de diseñar con costos correctos.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Claro, nos gustaría mucho sentir que tenemos un respaldo y que podemos crecer. La idea es atravesar fronteras.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Regalar lo que hacemos. Inicialmente es complejo ponerle un valor al tiempo y al diseño, entonces desde un inicio definiríamos esto sin sentirnos mal por ello, a veces es complicado darle un precio a algo que se hace con tanta pasión.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Nos gusta mucho el arte, entonces ha sido natural pensar en hacer este tipo de intervenciones. Lo que hacemos es único, no sabría a quien seguir.
Sígale la pista a esta historia: “Nosotros no nos quejamos del sube y baja emocional de emprender”: Alfredo Ángel
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
No, jamás hemos sentido fracaso, ni hemos pensado en dejar de hacer lo que nos gusta. Más bien pensamos todo el tiempo en cómo crecer en el mercado.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Contamos con nuestros amigos, los mismos que nos han apoyado contratándonos y han hecho crecer el voz a voz en chats de Facebook, por ejemplo.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Estamos convencidas que sí. Realizar un trabajo artesanal combinado con diseño, sin duda permite democratizar el concepto del diseño, y en un mundo que requiere de alguna manera contener la sobre producción, puede aportar. Esta solución no requiere, por ejemplo, adquirir muchos muebles, los muros ocupan un espacio y proponen un diseño sin requerimientos costosos.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Nos vemos prestando este servicio a muchas más personas, con un equipo que pueda realizar tan bien el trabajo como lo hacemos nosotras.
Puede interesarle este emprendimiento: Ellas crearon una empresa de mensajería para pequeños emprendimientos
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Han sido un apoyo incondicional, muchos de ellos disfrutan en su casa o establecimientos de nuestras asesorías y diseños.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Sí, claro. Les hablaríamos de nuestra experiencia y sin duda los animaría a seguir y no abandonar sus ideas.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Somos dos amigas que hemos crecido en esta idea de negocio juntas.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Prestamos un servicio que nadie más presta aquí, ya que de alguna manera este oficio es creación nuestra y hasta hoy ha funcionado muy bien.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Hemos aprendido a seguir nuestros instintos, a entender las necesidades y los gustos de otros para suplirlas con nuestra labor.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com).