Crearon empresa con biciparqueaderos y estaciones de carga eléctrica para carros
Buscan una movilidad sostenible y por eso su foco está en encontrar soluciones limpias para que a la hora de moverse por la ciudad usted lo haga de manera amigable con el medio ambiente.
¿Cómo describe Ricardo Cardona Díaz, director General Oasis Group, a su emprendimiento? Es “una startup enfocada en diseñar soluciones de movilidad para acelerar la adopción de vehículos sostenibles. Tenemos tres líneas de negocio enfocadas en la generación de cultura (Ofest) a través de charlas, eventos y activaciones; en los vehículos (Obikes) como asesores y comercializadores; y en la infraestructura (Opark) diseñando e instalando estaciones de carga para carros, motos, bicicletas y patinetas eléctricas”. Por eso y para entender un poco más de su historia, pasó por nuestra sección de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos y esto fue lo que nos contó:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Tengo 30 años, soy ingeniero de Producción Especialista en Gerencia de Proyectos, y Juan Felipe, de 32 años, ingeniero mecánico especialista en Gerencia de Proyectos.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Nuestra idea nació hace más de 6 años como usuarios de bicicletas como medio de transporte. Juan Felipe gerenciaba una de las primeras marcas de bicicletas eléctricas de Medellín y yo ingresaba al mundo profesional como apasionado por los proyectos y emprendimientos con base sostenible. En ese momento, como usuarios de la bicicleta en Medellín y con deseos de emprender nuestro propio negocio, encontramos una necesidad latente de infraestructura para parqueo de bicicletas. No solo era un factor facilitador del uso de este vehículo sino también un facilitador de las ventas de las bicicletas para la marca con la cual trabajaba Juan Felipe. Esta fue posteriormente la primera marca de bicicletas que empezamos a comercializar oficialmente y al día de hoy una de las principales en nuestro portafolio.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
El primer paso siempre es el más difícil pero no por las circunstancias sino por la capacidad de retar a la inercia de estatus quo. De vencer las limitaciones mentales, vencer los prejuicios que existían a nivel familiar de ser generador de empleo y no empleado. Es una lucha mental frente al entorno que te detiene y las limitaciones imaginarias relacionadas con el dinero o el conocimiento. En ese momento la forma en que se hizo realidad fue aprovechar una primera oportunidad que por lo general se da por algún tipo de contacto de amigos, conocidos o familiares que permiten dar a conocer las ideas y que ya sea a través de uno mismo o por boca de alguien más se rompa la inercia. En nuestro caso la primera oportunidad la trajo la administradora de un mall comercial que sintió que tenía sentido tener un espacio adecuado para las bicicletas.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Dado que arrancamos como una empresa de proyectos, el único capital inicial que requerimos fue nuestro propio tiempo y conocimiento al servicio de la misión. Esto nos permitió sacar nuestras propuestas adelante para llegar a un producto mínimo viable. Luego para sacar este producto mínimo viable la mamá y tía de Ricardo realizaron un préstamo a la ya constituida sociedad Grupo empresarial O&C SAS (Oasis nombre comercial). Con este dinero se pudo instalar las primeras estaciones de parqueo y recarga de bicicletas eléctricas de propiedad de OASIS. Este dinero afortunadamente se pudo pagar en el año 2020 gracias a la inversión que realizó Auteco Mobility como socio inversionista.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Estamos cambiando la forma como la gente percibe la movilidad logrando que una persona cada vez que tenga que moverse, ir de un punto A a un punto B pueda tener un instante de conciencia y evaluar cómo lo puede hacer de una forma más eficiente y con el menor impacto. Estamos logrando que estas personas cada día puedan ahorrar tiempo en ese trayecto de A a B para poder pasar más tiempo con su familia, con sus seres queridos, más tiempo para estudiar o trabajar y menos tiempo en un embotellamiento. Logrando que ese trayecto de A a B tenga el mínimo de emisiones contaminantes para detener el cambio climático.
6. ¿Soy feliz?
A título de Ricardo, soy feliz.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Claro que sí lo vendería. Eso no cambiaría nada de lo que tenemos planeado y cómo queremos seguir impactando nuestra comunidad.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
En ese momento fue difícil, pero siento que las condiciones nos fueron más fáciles que para el promedio de las personas. Al día de hoy veo que las condiciones son sustancialmente más fáciles empezando por la cultura que se promueve de todas las instituciones. El único eslabón débil de toda la cadena de emprendimiento actualmente es el sector financiero. Hoy los bancos no tienen ni idea de cómo tener una relación de mutuo beneficio con una empresa y menos con una startup.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Esto no es un sueño para mí. Es más como un propósito y no se cumple, se practica día a día. Cada día viene con nuevos retos, nuevas metas y horizontes. Es una construcción constante y como emprendedor se debe seguir adelante sin importar lo que se ponga en el camino.
Esta historia le puede interesar: Un sistema inteligente de almacenamiento de energía para contribuir con el planeta
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Seguir sumando mentes al propósito. La idea se torna más grande y más potente a medida que vas sumando adeptos cada día. Estas nuevas personas que se sumen deberán ayudarnos a llevar esto a un siguiente nivel y desear compartir todo lo alcanzado. Hay espacio para todos los que crean en un mundo mejor y sostenible. Tenemos también que seguir estudiando y conociendo el ancho del mundo para traer conocimiento nuevo y personas nuevas.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Claro que sí. Es fácilmente replicable en cualquier país y ciudad del mundo.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
A un desconocido no. El conocimiento profundo de las personas es la base de nuestro modelo de negocio, nuestro modelo de contratación y nuestra forma de hacer negocios. Es por eso que Juan Felipe y yo somos amigos de toda la vida y socios con una relación exitosa.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Somos creyentes de que todo lo que se hace, bueno o malo hace parte del camino de aprendizaje. Creo que la lección más grande que tenemos al día de hoy es que debemos creer más fuertemente en nuestras convicciones. Muchas veces se busca el agrado de los posibles clientes más grandes (corporativos) y en ese afán de agradar o hacer alianzas se pierde el verdadero espíritu libre y apasionado del emprendimiento.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Elon Musk. Steve Jobs, Leonardo Davinci. Antony Gaudi, Larry Page y Sergei Brin. Marco Polo.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Claro que sí. Los fracasos son constantes en el emprendimiento. El cliente grande que no te quiere comprar, el mes que no alcanzaste la meta, el mes que no hubo salario para ti, el cierre que no pudiste pagar a tu proveedor, estos son los fracasos que se viven constantemente, pero que de esa forma se tiene que aprender a vivir constantemente con ellos. Solo cuando entiendes esto es cuando dejas de querer tirar la toalla y empiezas a disfrutar el camino.
Otra historia de emprendimiento para leer: Conectan agronegocios para maximizar oportunidades comerciales
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Hacíamos parte de la ANDI del Futuro como comunidad de emprendimiento pero realmente servía como fuente de contactos. Ahora hacemos parte de una similar, pero sin costo, que se llama JUST (Junta de las Startups).
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Claro que sí. No solo buscamos generar un impacto en nuestra comunidad a través de la reducción de emisiones de gases contaminantes derivadas del transporte, también buscamos formar una organización descentralizada y sostenible que permita que cada persona que haga parte de ella, pueda tener un rol esencial para el ‘core’ del negocio y para la misión que tenemos con nuestra comunidad.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Me veo como un ‘scout’ de nuevas tecnologías y conocimientos a nivel mundial para desarrollar nuevos modelos de negocio que impacten nuestras ciudades latinoamericanas. El futuro de nuestra empresa está ligado a la tierra que nos vio nacer. No buscamos ser una organización mundial sino una organización que este al día con la actualidad mundial para generar impacto en las condiciones particulares de nuestra cultura latina.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Son el primer círculo más importante. Son los que validan nuestra ética de negocios, son a quienes queremos impresionar y que cada día se sientan orgullosos de cualquiera de nuestros logros.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Aún no lo hemos logrado, pero venimos alcanzando hitos en nuestro proyecto de empresa. Ayudaré a todos los que pueda ayudar así como me ayudaron algunos y así como otros no lo hicieron. Levantar un teléfono, responder un correo, contestar un whatsapp, consejos y acompañamiento sin ningún tipo de interés particular, siempre al servicio de cualquier emprendedor que quiera cambiar al mundo.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
En mi concepto, las personas son la clave de cualquier emprendimiento o empresa. Si no hay equipo no hay nada. Es el cliente principal que se debe enamorar del producto y de la marca.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Que me encanta escuchar. Soy un solucionador de problemas.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Que hay demasiadas personas en el planeta y muy pocos humanos.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com).
¿Cómo describe Ricardo Cardona Díaz, director General Oasis Group, a su emprendimiento? Es “una startup enfocada en diseñar soluciones de movilidad para acelerar la adopción de vehículos sostenibles. Tenemos tres líneas de negocio enfocadas en la generación de cultura (Ofest) a través de charlas, eventos y activaciones; en los vehículos (Obikes) como asesores y comercializadores; y en la infraestructura (Opark) diseñando e instalando estaciones de carga para carros, motos, bicicletas y patinetas eléctricas”. Por eso y para entender un poco más de su historia, pasó por nuestra sección de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos y esto fue lo que nos contó:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Tengo 30 años, soy ingeniero de Producción Especialista en Gerencia de Proyectos, y Juan Felipe, de 32 años, ingeniero mecánico especialista en Gerencia de Proyectos.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Nuestra idea nació hace más de 6 años como usuarios de bicicletas como medio de transporte. Juan Felipe gerenciaba una de las primeras marcas de bicicletas eléctricas de Medellín y yo ingresaba al mundo profesional como apasionado por los proyectos y emprendimientos con base sostenible. En ese momento, como usuarios de la bicicleta en Medellín y con deseos de emprender nuestro propio negocio, encontramos una necesidad latente de infraestructura para parqueo de bicicletas. No solo era un factor facilitador del uso de este vehículo sino también un facilitador de las ventas de las bicicletas para la marca con la cual trabajaba Juan Felipe. Esta fue posteriormente la primera marca de bicicletas que empezamos a comercializar oficialmente y al día de hoy una de las principales en nuestro portafolio.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
El primer paso siempre es el más difícil pero no por las circunstancias sino por la capacidad de retar a la inercia de estatus quo. De vencer las limitaciones mentales, vencer los prejuicios que existían a nivel familiar de ser generador de empleo y no empleado. Es una lucha mental frente al entorno que te detiene y las limitaciones imaginarias relacionadas con el dinero o el conocimiento. En ese momento la forma en que se hizo realidad fue aprovechar una primera oportunidad que por lo general se da por algún tipo de contacto de amigos, conocidos o familiares que permiten dar a conocer las ideas y que ya sea a través de uno mismo o por boca de alguien más se rompa la inercia. En nuestro caso la primera oportunidad la trajo la administradora de un mall comercial que sintió que tenía sentido tener un espacio adecuado para las bicicletas.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Dado que arrancamos como una empresa de proyectos, el único capital inicial que requerimos fue nuestro propio tiempo y conocimiento al servicio de la misión. Esto nos permitió sacar nuestras propuestas adelante para llegar a un producto mínimo viable. Luego para sacar este producto mínimo viable la mamá y tía de Ricardo realizaron un préstamo a la ya constituida sociedad Grupo empresarial O&C SAS (Oasis nombre comercial). Con este dinero se pudo instalar las primeras estaciones de parqueo y recarga de bicicletas eléctricas de propiedad de OASIS. Este dinero afortunadamente se pudo pagar en el año 2020 gracias a la inversión que realizó Auteco Mobility como socio inversionista.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Estamos cambiando la forma como la gente percibe la movilidad logrando que una persona cada vez que tenga que moverse, ir de un punto A a un punto B pueda tener un instante de conciencia y evaluar cómo lo puede hacer de una forma más eficiente y con el menor impacto. Estamos logrando que estas personas cada día puedan ahorrar tiempo en ese trayecto de A a B para poder pasar más tiempo con su familia, con sus seres queridos, más tiempo para estudiar o trabajar y menos tiempo en un embotellamiento. Logrando que ese trayecto de A a B tenga el mínimo de emisiones contaminantes para detener el cambio climático.
6. ¿Soy feliz?
A título de Ricardo, soy feliz.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Claro que sí lo vendería. Eso no cambiaría nada de lo que tenemos planeado y cómo queremos seguir impactando nuestra comunidad.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
En ese momento fue difícil, pero siento que las condiciones nos fueron más fáciles que para el promedio de las personas. Al día de hoy veo que las condiciones son sustancialmente más fáciles empezando por la cultura que se promueve de todas las instituciones. El único eslabón débil de toda la cadena de emprendimiento actualmente es el sector financiero. Hoy los bancos no tienen ni idea de cómo tener una relación de mutuo beneficio con una empresa y menos con una startup.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Esto no es un sueño para mí. Es más como un propósito y no se cumple, se practica día a día. Cada día viene con nuevos retos, nuevas metas y horizontes. Es una construcción constante y como emprendedor se debe seguir adelante sin importar lo que se ponga en el camino.
Esta historia le puede interesar: Un sistema inteligente de almacenamiento de energía para contribuir con el planeta
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Seguir sumando mentes al propósito. La idea se torna más grande y más potente a medida que vas sumando adeptos cada día. Estas nuevas personas que se sumen deberán ayudarnos a llevar esto a un siguiente nivel y desear compartir todo lo alcanzado. Hay espacio para todos los que crean en un mundo mejor y sostenible. Tenemos también que seguir estudiando y conociendo el ancho del mundo para traer conocimiento nuevo y personas nuevas.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Claro que sí. Es fácilmente replicable en cualquier país y ciudad del mundo.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
A un desconocido no. El conocimiento profundo de las personas es la base de nuestro modelo de negocio, nuestro modelo de contratación y nuestra forma de hacer negocios. Es por eso que Juan Felipe y yo somos amigos de toda la vida y socios con una relación exitosa.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Somos creyentes de que todo lo que se hace, bueno o malo hace parte del camino de aprendizaje. Creo que la lección más grande que tenemos al día de hoy es que debemos creer más fuertemente en nuestras convicciones. Muchas veces se busca el agrado de los posibles clientes más grandes (corporativos) y en ese afán de agradar o hacer alianzas se pierde el verdadero espíritu libre y apasionado del emprendimiento.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Elon Musk. Steve Jobs, Leonardo Davinci. Antony Gaudi, Larry Page y Sergei Brin. Marco Polo.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Claro que sí. Los fracasos son constantes en el emprendimiento. El cliente grande que no te quiere comprar, el mes que no alcanzaste la meta, el mes que no hubo salario para ti, el cierre que no pudiste pagar a tu proveedor, estos son los fracasos que se viven constantemente, pero que de esa forma se tiene que aprender a vivir constantemente con ellos. Solo cuando entiendes esto es cuando dejas de querer tirar la toalla y empiezas a disfrutar el camino.
Otra historia de emprendimiento para leer: Conectan agronegocios para maximizar oportunidades comerciales
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Hacíamos parte de la ANDI del Futuro como comunidad de emprendimiento pero realmente servía como fuente de contactos. Ahora hacemos parte de una similar, pero sin costo, que se llama JUST (Junta de las Startups).
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Claro que sí. No solo buscamos generar un impacto en nuestra comunidad a través de la reducción de emisiones de gases contaminantes derivadas del transporte, también buscamos formar una organización descentralizada y sostenible que permita que cada persona que haga parte de ella, pueda tener un rol esencial para el ‘core’ del negocio y para la misión que tenemos con nuestra comunidad.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Me veo como un ‘scout’ de nuevas tecnologías y conocimientos a nivel mundial para desarrollar nuevos modelos de negocio que impacten nuestras ciudades latinoamericanas. El futuro de nuestra empresa está ligado a la tierra que nos vio nacer. No buscamos ser una organización mundial sino una organización que este al día con la actualidad mundial para generar impacto en las condiciones particulares de nuestra cultura latina.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Son el primer círculo más importante. Son los que validan nuestra ética de negocios, son a quienes queremos impresionar y que cada día se sientan orgullosos de cualquiera de nuestros logros.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Aún no lo hemos logrado, pero venimos alcanzando hitos en nuestro proyecto de empresa. Ayudaré a todos los que pueda ayudar así como me ayudaron algunos y así como otros no lo hicieron. Levantar un teléfono, responder un correo, contestar un whatsapp, consejos y acompañamiento sin ningún tipo de interés particular, siempre al servicio de cualquier emprendedor que quiera cambiar al mundo.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
En mi concepto, las personas son la clave de cualquier emprendimiento o empresa. Si no hay equipo no hay nada. Es el cliente principal que se debe enamorar del producto y de la marca.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Que me encanta escuchar. Soy un solucionador de problemas.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Que hay demasiadas personas en el planeta y muy pocos humanos.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com).