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“Nanogranola es un emprendimiento que nace en el 2019 con la misión de ayudarnos a recorrer el mundo. Nosotros hacíamos granola como hobby en las tardes y nuestros amigos siempre nos pedían un poquito para el desayuno, así que hacíamos bolsitas y les compartíamos. Un día, después de ver que el producto tenía mucha acogida, decidimos volverlo negocio. La primera producción de granola se vendió al otro día en la oficina de Verónica, después de este éxito en ventas, nos propusimos una meta: vender 500 granolas antes de 2 meses para podernos ir a Nueva York y lo logramos. A partir de ese momento, Nanogranola ha sido muy próspero en ventas, el crecimiento ha sido exponencial con los años”, así lo van narrando Verónica y Ricardo, los creadores de una marca que nació como hobbie y que hoy en día ya se abre paso en el mercado de los alimentos artesanales del país.
Esta es su historia contada a través de nuestra sección 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Ricardo Arenas, 32 años, Administración de Empresas en la Universidad de los Andes.
Verónica Vazart, 30 años, Ingeniería Administrativa en la Escuela de Ingeniería de Antioquia.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Nuestra idea se empezó a cocinar en 2018, cuando por las tardes hacíamos granola y nos quedaba muy rica. Las personas a nuestro alrededor siempre nos pedían que les diéramos para sus desayunos… Luego, un lunes en la tarde, decidimos que a través de Nanogranola podríamos conocer el mundo. Así que fuimos a Codabas a comprar ingredientes y al otro día vendimos nuestro primer lote en la oficina de Verónica.
Siempre quisimos diferenciarnos de las demás opciones de granola a través de la calidad. Buscamos ingredientes de primera calidad, y velamos porque nuestras granolas estén llenas de crunch y sabor a través de buena cantidad de nueces. Buscamos brindar a nuestros nanolovers (consumidores) una granola que sea balanceada y que sea el complemento perfecto para los diferentes momentos del día.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
A través de pruebas de sabor, de cocción y de producto con diferentes consumidores, logramos dar con la receta perfecta de nuestros dos primeros sabores: chips de chocolate semiamargo y arándanos.
Con el paso de los días, entendimos que además de diferenciarnos con la cantidad de nueces por bocado que nuestra granola tenía, queríamos tener sabores innovadores para poder llegar a los paladares de los nanolovers más arriesgados, y fue así como llegamos a nuestros sabores de limonada de coco, quinua y mocca.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Nuestra inversión inicial fue baja, de aproximadamente $500.000 en materiales. A medida que fuimos creciendo el emprendimiento, con nuestra utilidad y ahorros, empezamos a desarrollar nuestra marca, empaques, logo e identidad marcaria.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Con Nanogranola estamos logrando desmitificar el pensamiento que erróneamente tenemos de que la granola está llena de azúcar y avena. Utilizamos en nuestra preparación ingredientes que tienen beneficios para la salud como el aceite de coco, la linaza, las semillas de chía y diferentes tipos de nueces. En cuanto al endulzante, lo hacemos con miel y azúcar morena, e incluso tenemos una opción sin azúcar añadida, pues nuestra prioridad es darles opciones a nuestros consumidores para poder acompañarlos en su día a día.
6. ¿Soy feliz?
¡Completamente! Además de ser nuestro emprendimiento, es un habilitador de sueños y es una semilla a través de la que queremos construir país. Generar empleo, lograr ser una Pyme sostenible y responsable con el medio ambiente, es nuestra ambición.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Por ahora no, pero no nos cerramos a la idea de una inversión de un tercero para poder potenciar Nanogranola y seguir creciendo.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Ricardo es un emprendedor innato, así que su aversión al riesgo fue clave para ir tras este sueño. Fue él quien empezó a sacar costos, a revisar la factibilidad del modelo de negocio y quien impulsó a Verónica a lanzarse a este mundo emprendedor. Una vez empiezas, las pequeñas victorias se vuelven tus aliadas para poder seguir en este camino. La clave está en gozarse y aprender de todas las etapas del proceso, buscar aliados y dejarse guiar por personas que tengan conocimientos específicos que puedan aportar a tu emprendimiento.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
¡Completamente! Pero como todo, los sueños se van transformando, así que el sueño inicial de conocer Nueva York lo logramos, pero ahora queremos crecer, generar empleo y ¿por qué no? Exportar nuestra granola. Solo pensando en grande podremos conquistar el mundo con Nanogranola.
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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Ahora queremos generar empleo, seguir creciendo, tener una planta de producción más grande que nos permita codificarnos en grandes superficies y tener un punto de venta propio.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Completamente. A medida que podamos tener una mayor producción, que siga siendo artesanal, podremos seguir haciendo creciendo Nanogranola.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Indiscutiblemente, recibir inversión de terceros es una gran palanca de crecimiento. Por el momento no está en los planes, pero no nos cerramos a esta posibilidad.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Dejar de planear con tiempo una temporada, y pasarla en blanco. La primiparada fue dejar pasar una navidad sin una edición especial y/o combo de navidad. La falta de planeación afecta directamente las ventas.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Como marcas, Chobani y Purely Elizabeth nos parecen una inspiración de consistencia, simplicidad y conocimiento del consumidor. Tienen un nivel de coherencia y calidad al que aspiramos y sabemos que pronto podremos ser considerados de su nivel.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Afortunadamente no hemos sentido que hayamos fracasado ni que queramos tirar la toalla. Los momentos difíciles los hemos utilizado para potencializar nuestra marca, todo lo que nos ha pasado nos han impulsado a crecer y a aprender.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Nuestra comunidad se ha ido desarrollando a través del voz a voz y las redes sociales. Gracias a nuestras familias y amigos, las personas han podido conocernos y probarnos. Esperamos poder seguir creciendo y poder hacer parte de comunidades de emprendedores para apoyarnos entre todos.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
¡Espero que sí! Y desde dos aristas, desde la vena emprendedora esperamos llegar a ser ejemplo para las futuras generaciones, y desde nuestro producto, esperamos que la innovación en productos que ya tienen un territorio en la mente del consumidor pueda seguir trascendiendo, e inspirando a los demás a generar diferenciación a través de sabores, procesos, comunicación, entre otras aristas en las cuales se puede ser creativo y ganador.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Vemos a Nanogranola como un jugador importante en el mundo de los snacks y los desayunos. Además de la granola, quisiéramos tener nuestra línea de productos complementarios que tengan armonía con nuestra visión y nuestra ambición como emprendimiento: llenar de crunch y sabor los diferentes momentos del día de nuestros nanolovers.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Han sido un pilar fundamental para que estemos aquí. Fueron nuestros primeros probadores, clientes y seguidores. Nos han prestado sus hornos, nos han ayudado con encuestas de satisfacción, pruebas de producto, son nuestros embajadores de marca, ¡son nuestro apoyo incondicional y estaremos eternamente agradecidos con ellos!
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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
¡sin duda alguna! Somos fieles creyentes del apoyo colaborativo. Nanogranola no es solo un emprendimiento de granolas, es una apuesta por cumplir sueños y materializar aprendizajes. Estamos dispuestos a contar nuestra historia y, ojalá, a inspirar y a ayudar a otras personas a luchar y a tomar riesgos con el fin de cumplir sus sueños.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Actualmente el equipo está conformado por Verónica y Ricardo. Somos los toderos de Nanogranola, y jugamos roles tanto estratégicos como tácticos. De acuerdo a los gustos e intereses de cada uno, tenemos una división (no exclusiva) de roles, que nos permite operar de manera adecuada nuestro emprendimiento.
Ricardo es la persona encargada de compras, finanzas, producción; Verónica se encarga de mercadeo, ventas y servicio al cliente. Ambos preparan pedidos y hacen los envíos nacionales.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Somos una marca que se conecta con su audiencia y que identifica lo que podrían disfrutar en sus diferentes momentos. Queremos llevar crunch y sabor a la mesa de los nanolovers a través de sabores innovadores e ingredientes de primera calidad.
Nuestro principal diferencial se da a través de la oferta de sabores disponibles. Tenemos dos sabores tradicionales, chips de chocolate semiamargo y arándanos, que están disponibles también en una versión sin azúcar añadida. Además, contamos con tres sabores innovadores, que son limonada de coco, quinua y mocca (estamos en pruebas de sabores adicionales).
Además, tenemos tres presentaciones disponibles: bolsa de 500g, un frasco de vidrio de 1.1kg y un refill para el frasco de vidrio.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Nuestro mayor aprendizaje ha sido la sensibilidad, la atención al consumidor y la humildad. Nuestra razón de ser son nuestros nanolovers, es a ellos a quienes debemos escuchar y hacer felices. Si cometemos errores, debemos ser lo suficientemente valientes y humildes para aceptarlo, pero rápidos para reponernos y continuar. Ya tenemos una base amplia de clientes a quienes no podemos defraudar. Todavía tenemos muchos más consumidores por enamorar.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com).