Creó un concepto gastronómico inspirado en las tradicionales bebidas micheladas
“Isla Chelada, es una idea de negocio que permite a los clientes diseñar su propia bebida eligiendo entre diferentes tipos de chelada, sabores de escarchado y una variedad de toppings”, dice su emprendedor.
Tatiana Gómez Fuentes
“Desde siempre me ha interesado el mundo de la gastronomía y las bebidas, lo cual ha sido clave para gestionar mi negocio. Iniciamos en agosto de 2022, primero como un food truck y luego en un local fijo, así que hemos logrado evolucionar de manera significativa gracias al compromiso del equipo y al apoyo continuo de nuestros clientes. Cada día estamos más cerca de convertirnos en un referente nacional en el mercado de bebidas personalizables. A la fecha, nuestra marca, Isla Chelada, cuenta con un equipo de cuatro personas comprometidas en garantizar que cada cliente viva una experiencia única. Durante el último año, hemos atendido a más de 12.000 clientes, consolidando nuestra presencia en el mercado local y posicionándonos como una marca en crecimiento”.
De esta manera llegó la historia de esta idea de negocio a nuestra sección de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos. Hablamos con David Gustavo Parra, su fundador y esto fue lo que nos contó a propósito de lo que significa emprender en Colombia.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Tengo 29 años, Técnico en Mesa y Bar. Actualmente estoy cursando octavo semestre de Administración de Empresas.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
La idea de Isla Chelada surgió en agosto de 2022, motivada por mi pasión por las bebidas y la experiencia de crear algo único y divertido para los consumidores. Empecé a notar que la gente buscaba bebidas más personalizadas y con un toque diferente, algo que pudiera ofrecerles una experiencia única. Fue así como junto a mi novia, Karen Conde, decidimos crear Isla Chelada, un concepto que permite a los clientes diseñar su propia bebida eligiendo entre diferentes tipos de chelada, sabores de escarchado y una variedad de toppings.
Lo que buscamos crear no fue simplemente un producto, sino una experiencia que transportara a los clientes a un ambiente relajado y playero, donde pudieran desconectarse por un rato y disfrutar de algo hecho a su medida. Inicialmente, comenzamos con un modelo de food truck que nos permitía movernos y llegar a distintos puntos, pero con el tiempo decidimos establecer un local fijo para ofrecer mayor seguridad y comodidad tanto a nosotros como a los clientes.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Llevar a la realidad esta idea de negocio fue un proceso de mucho esfuerzo y planificación. No fue algo que se lograra de un día para otro, y el primer paso fue estructurar bien la idea, analizar el mercado y entender qué podía funcionar. Conté con el apoyo incondicional de mi novia, quien fue mi socia desde el primer día y me ayudó a darle forma a todo el concepto. Juntos, nos encargamos de cada detalle, desde la creación del menú hasta la selección de proveedores.
Además, mi familia jugó un papel crucial, brindándome apoyo emocional y financiero, lo cual fue vital para superar los momentos más difíciles del proceso. Empezamos con un modelo de food truck que nos permitió probar la idea sin grandes compromisos financieros, pero poco a poco, a medida que el negocio creció, decidimos mudarnos a un local fijo para ofrecer una mejor experiencia a nuestros clientes y garantizar nuestra seguridad. Hoy en día, miro hacia atrás y veo todo el trabajo duro que nos ha traído hasta aquí, y aunque el camino no fue fácil, cada paso fue necesario para hacer realidad este sueño.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
El capital inicial fue principalmente de ahorros personales y del apoyo de mi familia. Desde el principio, ellos creyeron en el proyecto y me brindaron el respaldo financiero que necesitaba para arrancar. Con el tiempo, también tuvimos que recurrir a pequeños préstamos, pero gracias a una gestión responsable de los ingresos y una reinversión constante de las ganancias, hemos logrado ir pagando nuestras deudas sin comprometer el crecimiento del negocio. Uno de los aprendizajes más importantes ha sido el manejo cuidadoso de las finanzas. Al principio, cada centavo contaba, y reinvertir en el negocio fue clave para mantenerlo en marcha y seguir mejorando la experiencia de los clientes.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Estoy logrando no solo ofrecer bebidas personalizables, sino crear un concepto que mezcla el disfrute de una bebida refrescante con la sensación de estar en un ambiente relajado y tropical. Estamos ofreciendo a nuestros clientes algo más que un producto; les estamos brindando una experiencia que pueden personalizar a su gusto, algo que no es tan común en el mercado.
Creo que lo que estamos cambiando con nuestra idea es la manera en que las personas interactúan con las bebidas. En lugar de simplemente consumir algo, les damos la oportunidad de ser parte del proceso creativo, eligiendo cada componente de su bebida y creando algo único para ellos. Esto fomenta la creatividad. Además, estamos impactando en la cultura local al introducir una opción innovadora en el mercado, algo que combina lo mejor de la personalización con un ambiente alegre y dinámico.
6. ¿Soy feliz?
Sí, puedo decir con total sinceridad que soy feliz. Ver cómo mi emprendimiento ha crecido y cómo hemos superado los desafíos me llena de orgullo y satisfacción. La felicidad no solo proviene del éxito del negocio, sino de haberlo construido junto a las personas que más amo: mi novia y mi familia.
El hecho de haber podido crear algo desde cero y ver que a la gente le gusta y lo disfruta es una de las mejores sensaciones que uno puede tener. Además, trabajar en algo que me apasiona y poder compartirlo con otros me hace sentir realizado. No todo ha sido fácil, pero cada obstáculo superado ha sido una lección que me ha permitido crecer tanto a nivel personal como profesional. En definitiva, Isla Chelada me ha permitido encontrar un equilibrio entre lo que amo hacer y lo que me brinda estabilidad, y eso es una fuente constante de felicidad.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Por ahora, no lo vendería. Siento que aún tenemos mucho por crecer y explorar. Nuestro plan es expandirnos mediante franquicias en diferentes ciudades del país, y hasta que no logremos consolidar esa visión, no consideraría una venta. Más allá del aspecto económico, este es un proyecto que tiene un valor sentimental enorme para mí, ya que lo he construido desde cero junto a mi novia y mi familia.
Es un reflejo de nuestro esfuerzo, dedicación y amor por lo que hacemos, y venderlo ahora sería dejar inconcluso un sueño que aún tiene mucho potencial por desarrollar. Sin embargo, no descarto la posibilidad de una venta en el futuro, cuando el negocio esté completamente consolidado y hayamos logrado llevar nuestra marca a nivel nacional. Pero por el momento, mi prioridad es seguir trabajando para hacer crecer mi marca y disfrutar cada etapa de este proceso.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Emprender fue, y sigue siendo, un desafío constante. Desde el inicio, tuvimos que enfrentar dificultades como la búsqueda de proveedores confiables, la gestión de recursos limitados y los trámites legales necesarios para poner en marcha el negocio. Hubo momentos en los que las cosas no salían como lo planeábamos, y la incertidumbre era parte del día a día. Sin embargo, el apoyo de mis seres queridos fue fundamental para mantenerme enfocado y seguir adelante.
Otro aspecto que hizo difícil el proceso fue la falta de experiencia en algunas áreas del negocio, como la gestión financiera y el marketing, pero a lo largo del tiempo he ido aprendiendo y mejorando en cada una de ellas. Emprender es un camino lleno de retos, pero también de grandes recompensas. Lo más importante fue no rendirme en los momentos difíciles y aprender de cada error para seguir avanzando.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Estoy en proceso de cumplir mi sueño. El hecho de haber creado esta marca y verlo crecer es un logro significativo para mí, pero aún hay mucho por hacer. Uno de mis grandes objetivos es expandir el negocio a través de un modelo de franquicias que nos permita llegar a diferentes ciudades del país. Para lograrlo, estamos en proceso de registro de marca y proteger legalmente el concepto, lo que nos dará la base para crecer de manera ordenada y sostenible.
Me hace falta consolidar esta expansión y ver esta marca reconocida a nivel nacional. También, en lo personal, me gustaría seguir mejorando mis habilidades como empresario y asegurarme de que el negocio no solo sea rentable, sino que tenga un impacto positivo en quienes trabajan con nosotros y en nuestros clientes.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
El siguiente paso es la expansión. Estamos trabajando en el registro de la marca, lo cual es un paso crucial para proteger nuestro concepto y prepararnos para franquiciar el negocio en todo el país. Nuestro objetivo es llevar la marca a más ciudades, no solo como un local fijo, sino en diferentes formatos, como franquicias en centros comerciales con un servicio rápido y eficiente, y un modelo más campestre, donde los clientes puedan disfrutar de una experiencia relajada en terrazas al aire libre.
Además, queremos seguir innovando en nuestro menú y mejorar la experiencia de los clientes para mantenernos competitivos y atractivos en el mercado. Tenemos claro que el crecimiento debe ser estratégico, y para ello estamos considerando alianzas que nos permitan escalar sin perder nuestra esencia.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Sí, definitivamente es un emprendimiento escalable. El modelo de negocio se basa en la personalización de las bebidas, lo cual es un concepto que se adapta fácilmente a diferentes mercados y regiones.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Sí, estoy abierto a la idea de recibir inversión si eso significa acelerar el crecimiento de Ia marca. Sin embargo, soy consciente de que no cualquier inversión es conveniente. Debo asegurarme de que el inversor entienda nuestra visión y comparta nuestros valores, para mantener la esencia del negocio. La posibilidad de ceder una parte de la empresa no me asusta, siempre y cuando sea, a cambio de un crecimiento estratégico y sostenible. Mi prioridad es que la expansión de la marca se haga de manera ordenada y respetando nuestra filosofía, por lo que buscaría un socio que aporte más que solo dinero, como experiencia y conocimientos que beneficien la empresa a largo plazo.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
No volvería a subestimar la importancia de una planificación financiera detallada desde el inicio. Al principio, me dejé llevar por la emoción de arrancar el negocio y no dimensioné algunos costos imprevistos que surgieron en el camino. Esa falta de previsión generó estrés innecesario en ciertos momentos. También aprendí que es fundamental establecer procesos claros desde el inicio, incluso cuando el equipo es pequeño. Tener todo documentado y organizado evita errores operativos y hace más fácil el crecimiento. No volvería a querer hacerlo todo solo; aprendí que delegar es clave para que el negocio funcione y yo pueda enfocarme en las decisiones estratégicas.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Me inspiran los grandes emprendedores que logran transformar una idea en algo que impacta la vida de las personas. Pero, sobre todo, me inspiran las personas cercanas a mí: mis seres queridos que han estado a mi lado desde el primer día, que me han mostrado con su ejemplo el valor del trabajo duro y la perseverancia. A nivel empresarial, admiro a quienes logran crear modelos de negocio sostenibles y escalables, sin perder su esencia ni su compromiso con la calidad. Me gustaría seguir el ejemplo de franquicias exitosas que han sabido crecer sin comprometer la identidad de la marca, y quiero que Isla Chelada sea ese tipo de empresa.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Sí, hubo momentos en los que sentí que las cosas no avanzaban como esperaba y pensé en dejarlo todo. Los desafíos financieros, la incertidumbre y las dificultades operativas son normales en cualquier emprendimiento, pero cuando estás en medio de todo, es fácil sentirse abrumado. Sin embargo, siempre encontré motivos para seguir adelante, ya sea en el apoyo de mi novia, las palabras de aliento de mi familia o en los logros pequeños que íbamos alcanzando.
Cada obstáculo me enseñó algo valioso, y entender que los fracasos son parte del proceso fue fundamental para no rendirme. Hoy, miro esos momentos difíciles como lecciones que me hicieron más fuerte y sabio.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Sí, Isla Chelada es beneficiaria de Fondo Emprender, lo cual ha sido clave para nuestro crecimiento. Gracias al Sena, obtuvimos un apoyo financiero que nos ha permitido consolidar y estructurar mejor nuestro modelo de negocio. Esta ayuda es fundamental para dar el siguiente gran paso: expandirnos hacia centros comerciales, donde ofreceremos nuestro concepto con entrega rápida, manteniendo la personalización y calidad que nos distinguen.
También hemos recibido el respaldo de la Cámara de Comercio del Huila, que nos ha apoyado con cursos, talleres y capacitaciones. Estas formaciones han sido esenciales para fortalecer áreas clave del negocio, como la gestión administrativa, la atención al cliente y la planificación estratégica. Ser parte de estas comunidades ha sido una experiencia enriquecedora que no solo nos ha brindado recursos, sino también las herramientas y conocimientos necesarios para crecer de forma sostenible.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
La marca tiene el potencial de trascender y dejar una huella en la forma en que las personas consumen bebidas. Nuestra propuesta no solo ofrece personalización, sino que también invita a la creatividad y a disfrutar cada experiencia como algo único. Si logramos expandirnos y posicionarnos como una marca reconocida, creo que podremos inspirar a otros jóvenes a emprender y demostrar que con esfuerzo y pasión se pueden lograr grandes cosas. Además, al crecer mediante franquicias, no solo estamos creando una empresa para nosotros, sino que estamos abriendo oportunidades para otras personas que quieran ser parte de esta aventura.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años me veo con una familia consolidada y con estabilidad económica, habiendo logrado expandir Isla Chelada a nivel nacional a través de múltiples franquicias. Quiero que la empresa sea un referente en el mercado de bebidas personalizables, no solo en Colombia sino en otros países de la región. También me gustaría diversificar mis negocios e incursionar en otros sectores relacionados con la gastronomía. A nivel personal, espero mantenerme en excelente estado de salud y tener el tiempo para disfrutar con mi familia y seres queridos. Mi objetivo final es construir algo que trascienda y que me permita retirarme joven, sabiendo que lo que creé seguirá creciendo incluso sin mi presencia constante.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Mi familia ha sido un pilar fundamental desde el inicio de este proyecto. Ellos me brindaron no solo apoyo emocional, sino también respaldo financiero en momentos clave, lo que me permitió poner en marcha la marca sin sentirme solo en este camino. Mi novia ha sido mi socia desde el primer día y ha estado a mi lado en cada paso del proceso, aportando ideas, trabajando conmigo y motivándome a no rendirme. Mis amigos también han sido parte importante, apoyándome como clientes y compartiendo el proyecto con otras personas, lo que nos ha ayudado a crecer. Sin el apoyo de mi círculo cercano, este sueño no habría sido posible.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Sí, sin duda. Creo firmemente en la importancia de compartir lo que uno ha aprendido para que otros también puedan alcanzar sus metas. Me encantaría ayudar a otros emprendedores, ya sea a través de mentorías, conferencias o creando espacios donde podamos compartir experiencias y aprendizajes.
El camino del emprendimiento no es fácil, y tener el apoyo y los consejos de alguien que ya ha recorrido parte del camino puede marcar una gran diferencia. Me gustaría que Isla Chelada sirviera de inspiración y ejemplo para aquellos que están comenzando, demostrando que con esfuerzo y perseverancia se pueden lograr grandes cosas.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Mi equipo de trabajo ha sido esencial para el éxito. Actualmente, somos 4 personas: además de mí, está mi novia, quien ha sido mi socia y compañera desde el inicio del proyecto, y dos sobrinos que se han sumado al equipo para ayudarnos en diferentes tareas. Cada uno de nosotros aporta habilidades únicas que complementan la operación diaria.
Desde la atención al cliente hasta la preparación de las bebidas, cada miembro del equipo desempeña un papel fundamental para mantener la calidad y el buen ambiente que nos caracteriza. Valoro mucho el compromiso de cada uno, ya que sin su esfuerzo no podríamos ofrecer la experiencia que queremos a nuestros clientes. Juntos, trabajamos como una familia unida por un sueño compartido, y ese sentido de pertenencia es lo que realmente hace que Isla Chelada sea especial.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Nuestro sello personal es la combinación de personalización y ambiente playero que ofrecemos a nuestros clientes. Lo que nos diferencia es la libertad que damos a cada persona para diseñar su propia bebida, eligiendo cada detalle según sus gustos. Además, creamos un espacio donde las personas pueden desconectar de la rutina y disfrutar de una experiencia divertida y única. Nos esforzamos por ofrecer un servicio cercano y amable, donde cada cliente se sienta valorado. Creo que nuestra capacidad de adaptarnos y evolucionar sin perder nuestra esencia es lo que realmente nos diferencia y nos hace especiales.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
He aprendido que emprender es un camino de constantes desafíos y aprendizajes. No solo se trata de tener una buena idea, sino de ser persistente y estar dispuesto a aprender de los errores. He entendido la importancia del trabajo en equipo, de rodearse de personas que comparten tu visión y te apoyan en los momentos difíciles. También he aprendido a manejar mejor las finanzas y a tomar decisiones estratégicas pensando en el largo plazo. Sobre todo, este proceso me ha enseñado que los sueños se pueden alcanzar con esfuerzo, dedicación y el apoyo de las personas correctas.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚
“Desde siempre me ha interesado el mundo de la gastronomía y las bebidas, lo cual ha sido clave para gestionar mi negocio. Iniciamos en agosto de 2022, primero como un food truck y luego en un local fijo, así que hemos logrado evolucionar de manera significativa gracias al compromiso del equipo y al apoyo continuo de nuestros clientes. Cada día estamos más cerca de convertirnos en un referente nacional en el mercado de bebidas personalizables. A la fecha, nuestra marca, Isla Chelada, cuenta con un equipo de cuatro personas comprometidas en garantizar que cada cliente viva una experiencia única. Durante el último año, hemos atendido a más de 12.000 clientes, consolidando nuestra presencia en el mercado local y posicionándonos como una marca en crecimiento”.
De esta manera llegó la historia de esta idea de negocio a nuestra sección de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos. Hablamos con David Gustavo Parra, su fundador y esto fue lo que nos contó a propósito de lo que significa emprender en Colombia.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Tengo 29 años, Técnico en Mesa y Bar. Actualmente estoy cursando octavo semestre de Administración de Empresas.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
La idea de Isla Chelada surgió en agosto de 2022, motivada por mi pasión por las bebidas y la experiencia de crear algo único y divertido para los consumidores. Empecé a notar que la gente buscaba bebidas más personalizadas y con un toque diferente, algo que pudiera ofrecerles una experiencia única. Fue así como junto a mi novia, Karen Conde, decidimos crear Isla Chelada, un concepto que permite a los clientes diseñar su propia bebida eligiendo entre diferentes tipos de chelada, sabores de escarchado y una variedad de toppings.
Lo que buscamos crear no fue simplemente un producto, sino una experiencia que transportara a los clientes a un ambiente relajado y playero, donde pudieran desconectarse por un rato y disfrutar de algo hecho a su medida. Inicialmente, comenzamos con un modelo de food truck que nos permitía movernos y llegar a distintos puntos, pero con el tiempo decidimos establecer un local fijo para ofrecer mayor seguridad y comodidad tanto a nosotros como a los clientes.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Llevar a la realidad esta idea de negocio fue un proceso de mucho esfuerzo y planificación. No fue algo que se lograra de un día para otro, y el primer paso fue estructurar bien la idea, analizar el mercado y entender qué podía funcionar. Conté con el apoyo incondicional de mi novia, quien fue mi socia desde el primer día y me ayudó a darle forma a todo el concepto. Juntos, nos encargamos de cada detalle, desde la creación del menú hasta la selección de proveedores.
Además, mi familia jugó un papel crucial, brindándome apoyo emocional y financiero, lo cual fue vital para superar los momentos más difíciles del proceso. Empezamos con un modelo de food truck que nos permitió probar la idea sin grandes compromisos financieros, pero poco a poco, a medida que el negocio creció, decidimos mudarnos a un local fijo para ofrecer una mejor experiencia a nuestros clientes y garantizar nuestra seguridad. Hoy en día, miro hacia atrás y veo todo el trabajo duro que nos ha traído hasta aquí, y aunque el camino no fue fácil, cada paso fue necesario para hacer realidad este sueño.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
El capital inicial fue principalmente de ahorros personales y del apoyo de mi familia. Desde el principio, ellos creyeron en el proyecto y me brindaron el respaldo financiero que necesitaba para arrancar. Con el tiempo, también tuvimos que recurrir a pequeños préstamos, pero gracias a una gestión responsable de los ingresos y una reinversión constante de las ganancias, hemos logrado ir pagando nuestras deudas sin comprometer el crecimiento del negocio. Uno de los aprendizajes más importantes ha sido el manejo cuidadoso de las finanzas. Al principio, cada centavo contaba, y reinvertir en el negocio fue clave para mantenerlo en marcha y seguir mejorando la experiencia de los clientes.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Estoy logrando no solo ofrecer bebidas personalizables, sino crear un concepto que mezcla el disfrute de una bebida refrescante con la sensación de estar en un ambiente relajado y tropical. Estamos ofreciendo a nuestros clientes algo más que un producto; les estamos brindando una experiencia que pueden personalizar a su gusto, algo que no es tan común en el mercado.
Creo que lo que estamos cambiando con nuestra idea es la manera en que las personas interactúan con las bebidas. En lugar de simplemente consumir algo, les damos la oportunidad de ser parte del proceso creativo, eligiendo cada componente de su bebida y creando algo único para ellos. Esto fomenta la creatividad. Además, estamos impactando en la cultura local al introducir una opción innovadora en el mercado, algo que combina lo mejor de la personalización con un ambiente alegre y dinámico.
6. ¿Soy feliz?
Sí, puedo decir con total sinceridad que soy feliz. Ver cómo mi emprendimiento ha crecido y cómo hemos superado los desafíos me llena de orgullo y satisfacción. La felicidad no solo proviene del éxito del negocio, sino de haberlo construido junto a las personas que más amo: mi novia y mi familia.
El hecho de haber podido crear algo desde cero y ver que a la gente le gusta y lo disfruta es una de las mejores sensaciones que uno puede tener. Además, trabajar en algo que me apasiona y poder compartirlo con otros me hace sentir realizado. No todo ha sido fácil, pero cada obstáculo superado ha sido una lección que me ha permitido crecer tanto a nivel personal como profesional. En definitiva, Isla Chelada me ha permitido encontrar un equilibrio entre lo que amo hacer y lo que me brinda estabilidad, y eso es una fuente constante de felicidad.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Por ahora, no lo vendería. Siento que aún tenemos mucho por crecer y explorar. Nuestro plan es expandirnos mediante franquicias en diferentes ciudades del país, y hasta que no logremos consolidar esa visión, no consideraría una venta. Más allá del aspecto económico, este es un proyecto que tiene un valor sentimental enorme para mí, ya que lo he construido desde cero junto a mi novia y mi familia.
Es un reflejo de nuestro esfuerzo, dedicación y amor por lo que hacemos, y venderlo ahora sería dejar inconcluso un sueño que aún tiene mucho potencial por desarrollar. Sin embargo, no descarto la posibilidad de una venta en el futuro, cuando el negocio esté completamente consolidado y hayamos logrado llevar nuestra marca a nivel nacional. Pero por el momento, mi prioridad es seguir trabajando para hacer crecer mi marca y disfrutar cada etapa de este proceso.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Emprender fue, y sigue siendo, un desafío constante. Desde el inicio, tuvimos que enfrentar dificultades como la búsqueda de proveedores confiables, la gestión de recursos limitados y los trámites legales necesarios para poner en marcha el negocio. Hubo momentos en los que las cosas no salían como lo planeábamos, y la incertidumbre era parte del día a día. Sin embargo, el apoyo de mis seres queridos fue fundamental para mantenerme enfocado y seguir adelante.
Otro aspecto que hizo difícil el proceso fue la falta de experiencia en algunas áreas del negocio, como la gestión financiera y el marketing, pero a lo largo del tiempo he ido aprendiendo y mejorando en cada una de ellas. Emprender es un camino lleno de retos, pero también de grandes recompensas. Lo más importante fue no rendirme en los momentos difíciles y aprender de cada error para seguir avanzando.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Estoy en proceso de cumplir mi sueño. El hecho de haber creado esta marca y verlo crecer es un logro significativo para mí, pero aún hay mucho por hacer. Uno de mis grandes objetivos es expandir el negocio a través de un modelo de franquicias que nos permita llegar a diferentes ciudades del país. Para lograrlo, estamos en proceso de registro de marca y proteger legalmente el concepto, lo que nos dará la base para crecer de manera ordenada y sostenible.
Me hace falta consolidar esta expansión y ver esta marca reconocida a nivel nacional. También, en lo personal, me gustaría seguir mejorando mis habilidades como empresario y asegurarme de que el negocio no solo sea rentable, sino que tenga un impacto positivo en quienes trabajan con nosotros y en nuestros clientes.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
El siguiente paso es la expansión. Estamos trabajando en el registro de la marca, lo cual es un paso crucial para proteger nuestro concepto y prepararnos para franquiciar el negocio en todo el país. Nuestro objetivo es llevar la marca a más ciudades, no solo como un local fijo, sino en diferentes formatos, como franquicias en centros comerciales con un servicio rápido y eficiente, y un modelo más campestre, donde los clientes puedan disfrutar de una experiencia relajada en terrazas al aire libre.
Además, queremos seguir innovando en nuestro menú y mejorar la experiencia de los clientes para mantenernos competitivos y atractivos en el mercado. Tenemos claro que el crecimiento debe ser estratégico, y para ello estamos considerando alianzas que nos permitan escalar sin perder nuestra esencia.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Sí, definitivamente es un emprendimiento escalable. El modelo de negocio se basa en la personalización de las bebidas, lo cual es un concepto que se adapta fácilmente a diferentes mercados y regiones.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Sí, estoy abierto a la idea de recibir inversión si eso significa acelerar el crecimiento de Ia marca. Sin embargo, soy consciente de que no cualquier inversión es conveniente. Debo asegurarme de que el inversor entienda nuestra visión y comparta nuestros valores, para mantener la esencia del negocio. La posibilidad de ceder una parte de la empresa no me asusta, siempre y cuando sea, a cambio de un crecimiento estratégico y sostenible. Mi prioridad es que la expansión de la marca se haga de manera ordenada y respetando nuestra filosofía, por lo que buscaría un socio que aporte más que solo dinero, como experiencia y conocimientos que beneficien la empresa a largo plazo.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
No volvería a subestimar la importancia de una planificación financiera detallada desde el inicio. Al principio, me dejé llevar por la emoción de arrancar el negocio y no dimensioné algunos costos imprevistos que surgieron en el camino. Esa falta de previsión generó estrés innecesario en ciertos momentos. También aprendí que es fundamental establecer procesos claros desde el inicio, incluso cuando el equipo es pequeño. Tener todo documentado y organizado evita errores operativos y hace más fácil el crecimiento. No volvería a querer hacerlo todo solo; aprendí que delegar es clave para que el negocio funcione y yo pueda enfocarme en las decisiones estratégicas.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Me inspiran los grandes emprendedores que logran transformar una idea en algo que impacta la vida de las personas. Pero, sobre todo, me inspiran las personas cercanas a mí: mis seres queridos que han estado a mi lado desde el primer día, que me han mostrado con su ejemplo el valor del trabajo duro y la perseverancia. A nivel empresarial, admiro a quienes logran crear modelos de negocio sostenibles y escalables, sin perder su esencia ni su compromiso con la calidad. Me gustaría seguir el ejemplo de franquicias exitosas que han sabido crecer sin comprometer la identidad de la marca, y quiero que Isla Chelada sea ese tipo de empresa.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Sí, hubo momentos en los que sentí que las cosas no avanzaban como esperaba y pensé en dejarlo todo. Los desafíos financieros, la incertidumbre y las dificultades operativas son normales en cualquier emprendimiento, pero cuando estás en medio de todo, es fácil sentirse abrumado. Sin embargo, siempre encontré motivos para seguir adelante, ya sea en el apoyo de mi novia, las palabras de aliento de mi familia o en los logros pequeños que íbamos alcanzando.
Cada obstáculo me enseñó algo valioso, y entender que los fracasos son parte del proceso fue fundamental para no rendirme. Hoy, miro esos momentos difíciles como lecciones que me hicieron más fuerte y sabio.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Sí, Isla Chelada es beneficiaria de Fondo Emprender, lo cual ha sido clave para nuestro crecimiento. Gracias al Sena, obtuvimos un apoyo financiero que nos ha permitido consolidar y estructurar mejor nuestro modelo de negocio. Esta ayuda es fundamental para dar el siguiente gran paso: expandirnos hacia centros comerciales, donde ofreceremos nuestro concepto con entrega rápida, manteniendo la personalización y calidad que nos distinguen.
También hemos recibido el respaldo de la Cámara de Comercio del Huila, que nos ha apoyado con cursos, talleres y capacitaciones. Estas formaciones han sido esenciales para fortalecer áreas clave del negocio, como la gestión administrativa, la atención al cliente y la planificación estratégica. Ser parte de estas comunidades ha sido una experiencia enriquecedora que no solo nos ha brindado recursos, sino también las herramientas y conocimientos necesarios para crecer de forma sostenible.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
La marca tiene el potencial de trascender y dejar una huella en la forma en que las personas consumen bebidas. Nuestra propuesta no solo ofrece personalización, sino que también invita a la creatividad y a disfrutar cada experiencia como algo único. Si logramos expandirnos y posicionarnos como una marca reconocida, creo que podremos inspirar a otros jóvenes a emprender y demostrar que con esfuerzo y pasión se pueden lograr grandes cosas. Además, al crecer mediante franquicias, no solo estamos creando una empresa para nosotros, sino que estamos abriendo oportunidades para otras personas que quieran ser parte de esta aventura.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años me veo con una familia consolidada y con estabilidad económica, habiendo logrado expandir Isla Chelada a nivel nacional a través de múltiples franquicias. Quiero que la empresa sea un referente en el mercado de bebidas personalizables, no solo en Colombia sino en otros países de la región. También me gustaría diversificar mis negocios e incursionar en otros sectores relacionados con la gastronomía. A nivel personal, espero mantenerme en excelente estado de salud y tener el tiempo para disfrutar con mi familia y seres queridos. Mi objetivo final es construir algo que trascienda y que me permita retirarme joven, sabiendo que lo que creé seguirá creciendo incluso sin mi presencia constante.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Mi familia ha sido un pilar fundamental desde el inicio de este proyecto. Ellos me brindaron no solo apoyo emocional, sino también respaldo financiero en momentos clave, lo que me permitió poner en marcha la marca sin sentirme solo en este camino. Mi novia ha sido mi socia desde el primer día y ha estado a mi lado en cada paso del proceso, aportando ideas, trabajando conmigo y motivándome a no rendirme. Mis amigos también han sido parte importante, apoyándome como clientes y compartiendo el proyecto con otras personas, lo que nos ha ayudado a crecer. Sin el apoyo de mi círculo cercano, este sueño no habría sido posible.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Sí, sin duda. Creo firmemente en la importancia de compartir lo que uno ha aprendido para que otros también puedan alcanzar sus metas. Me encantaría ayudar a otros emprendedores, ya sea a través de mentorías, conferencias o creando espacios donde podamos compartir experiencias y aprendizajes.
El camino del emprendimiento no es fácil, y tener el apoyo y los consejos de alguien que ya ha recorrido parte del camino puede marcar una gran diferencia. Me gustaría que Isla Chelada sirviera de inspiración y ejemplo para aquellos que están comenzando, demostrando que con esfuerzo y perseverancia se pueden lograr grandes cosas.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Mi equipo de trabajo ha sido esencial para el éxito. Actualmente, somos 4 personas: además de mí, está mi novia, quien ha sido mi socia y compañera desde el inicio del proyecto, y dos sobrinos que se han sumado al equipo para ayudarnos en diferentes tareas. Cada uno de nosotros aporta habilidades únicas que complementan la operación diaria.
Desde la atención al cliente hasta la preparación de las bebidas, cada miembro del equipo desempeña un papel fundamental para mantener la calidad y el buen ambiente que nos caracteriza. Valoro mucho el compromiso de cada uno, ya que sin su esfuerzo no podríamos ofrecer la experiencia que queremos a nuestros clientes. Juntos, trabajamos como una familia unida por un sueño compartido, y ese sentido de pertenencia es lo que realmente hace que Isla Chelada sea especial.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Nuestro sello personal es la combinación de personalización y ambiente playero que ofrecemos a nuestros clientes. Lo que nos diferencia es la libertad que damos a cada persona para diseñar su propia bebida, eligiendo cada detalle según sus gustos. Además, creamos un espacio donde las personas pueden desconectar de la rutina y disfrutar de una experiencia divertida y única. Nos esforzamos por ofrecer un servicio cercano y amable, donde cada cliente se sienta valorado. Creo que nuestra capacidad de adaptarnos y evolucionar sin perder nuestra esencia es lo que realmente nos diferencia y nos hace especiales.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
He aprendido que emprender es un camino de constantes desafíos y aprendizajes. No solo se trata de tener una buena idea, sino de ser persistente y estar dispuesto a aprender de los errores. He entendido la importancia del trabajo en equipo, de rodearse de personas que comparten tu visión y te apoyan en los momentos difíciles. También he aprendido a manejar mejor las finanzas y a tomar decisiones estratégicas pensando en el largo plazo. Sobre todo, este proceso me ha enseñado que los sueños se pueden alcanzar con esfuerzo, dedicación y el apoyo de las personas correctas.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚