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¿Cómo puede uno pensar en un negocio en medio de una pandemia? Hay muchos ejemplos, pero este es uno: “Lo primero fue que me di cuenta que en Colombia no se conseguían tablas (para cocinar) de ‘alta gama’ y existía una oportunidad de negocio. Lo segundo, que la demanda del producto y los comentarios de los usuarios reafirmaban que era un excelente producto y además único en su categoría. Y lo tercero y no menos importante: fue que en tiempo de encierro por la pandemia, hasta aquellos que odiaban la cocina se convirtieron en grandes cocineros empíricos y amantes de lo más simple y primitivo que es la cocina, no había otra cosa más que hacer sino cocinar y trabajar en casa”. Y así fue como David Lee entendió que podía montar un buen negocio con la oportunidad de hacer felices a las personas que le compraran.
En 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, David cuenta cómo comenzó el proyecto que hoy ya se convirtió en su idea de vida junto con su familia. “Hay mercado para todos” porque “los buenos productos se venden solos”, dice.
1.¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Tengo 35 años y soy diseñador industrial.
2.¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Hace tres años logré mezclar tres cosas que me apasionan: la madera, el diseño y la cocina por medio del diseño de tablas para asados y tablas de cocina utilizando maderas finas y reforestadas como teca, granadillo y pino principalmente.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
3.¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
En principio inició como algo complementario a otros negocios que tenía, utilizaba estas tablas como regalo para los clientes más especiales. Con el transcurrir de las semanas, estos mismos clientes empezaron a pedirme más y a recomendarme con sus amigos, incluso a usar las tablas para regalarle a sus clientes especiales.
De ahí surgieron tres hechos muy importantes que potencializaron esta idea y la convirtieron en negocio. Lo primero fue que me di cuenta que en Colombia no se conseguían tablas de ‘alta gama’ y existía una oportunidad de negocio. Lo segundo, que la demanda del producto y los comentarios de los usuarios reafirmaban que era un excelente producto y además único en su categoría. Y lo tercero y no menos importante: fue que en tiempo de encierro por la pandemia, hasta aquellos que odiaban la cocina, se convirtieron en grandes cocineros empíricos y amantes de lo más simple y primitivo que es la cocina, no había otra cosa más que hacer sino cocinar y trabajar en casa.
4.¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Afortunadamente he sido muy responsable y con buenos hábitos financieros a pesar de ser diseñador, y esto hizo que tuviera algunos ahorros para iniciar. Más adelante me acogí a todos los beneficios que ofrecieron las entidades financieras, para congelar las deudas, y poder usar esos recursos para invertirlos en el negocio, maquinaria, mano de obra, nómina, mantra formalmente el taller, etc. Además de las excelentes tasas que surgieron en consecuencia a la pandemia. Soy fiel creyente de que hasta en las peores situaciones, siempre surgen nuevas oportunidades, solo hay que detenerse a pensar un poco para entender la realidad actual, y con seguridad, surgen excelentes oportunidades de negocio.
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5.¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Lo más importante de lo que hacemos es que estamos logrando generar un vínculo emocional entre nuestros productos y los usuarios. Es difícil de creer, pero ahora la gente está aprendiendo a amar nuestros productos, aún cuando son utensilios de cocina.
Además, para contribuir con esto, desarrollamos una cera natural, a base de cera de abejas y otros complementos, que técnicamente ayudan a mantener en buen estado la madera, pero emocionalmente hacen que la gente consienta sus tablas, que siempre las quiera ver relucientes y, sobretodo, que se conviertan en algo que ahora quiero mostrar como centro de atracción de mi comida. Es increíble, todos los días nuestros clientes nos envían fotos usando sus tablas y sirviendo una espectacular mesa con ellas.
6.¿Soy feliz?
No hay algo más satisfactorio que trabajar con gente feliz, nadie te compra una tabla porque esté triste o de mal genio, y de verdad eso hace la diferencia.
Algo curioso es que los momentos más felices son cuando por algún motivo tenemos que dar una garantía y le decimos a la gente que le vamos a enviar una tabla nueva gratis y que, además, puede conservar la que tiene. El asombro y la felicidad del cliente no tiene precio.
7.¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No estoy seguro si la vendería, pero lo que sí estoy seguro es que si la vendiera, volvería a trabajar con madera y buscaría un negocio donde se atendieran clientes felices.
8.¿Qué tan duro fue para mí emprender?
No fue fácil tomar la decisión, hay momentos difíciles, hay que decirlo, además porque nosotros creamos y diseñamos productos, no revendemos o comercializamos, entonces en ocasiones es duro cuando los resultados del producto no son los esperados.
Por otro lado el entrenamiento del equipo no es sencillo y más porque tienes que enseñar a manejar máquinas de corte, supervisar la calidad, vender, etc. Pero con el tiempo logras acomodar todas las piezas del equipo y todo empieza a fluir, y luego solo quieres seguir creciendo.
9.¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Lo estoy cumpliendo, estoy feliz, pero siento que ese sueño se tiene que transformar y crecer permanentemente, vivimos en un mundo muy dinámico y no te puedes quedar quieto un solo minuto porque te sacan del mercado. Además es satisfactorio cuando siempre tienes metas por cumplir y luchas por ellas.
10.¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Esto es un proceso dinámico en el cual todos los días tenemos que estar creando cosas nuevas, además los clientes lo demandan, y por nuestra naturaleza de diseño nos encanta evaluar y mejorar permanentemente nuestras referencias de producto, además de sorprender con nuevas colecciones. Tratamos de sacar mínimo un diseño nuevo al mes.
11.¿Mi emprendimiento es escalable?
Totalmente, y en la medida que podamos crecer, vamos a incursionar en nuevos sectores y nuevos mercados (próximamente vamos a estar vendiendo en Estados Unidos), obvio, conservando nuestra esencia de productos en madera de alta calidad y gran diseño.
12. Para crecer ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Sí, siempre y cuando las reglas del juego estén claras, pero sobre todo, que sea alguien que le aporte no solo dinero a la empresa, sino que ayude a abrir nuevas puertas.
13.¿Qué no volvería a hacer?
Todo hay que volverlo a hacer, pero cada vez mejor.
14.¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Digamos que yo se algo de maderas y tengo buenas ideas, entonces me gusta seguir grandes chefs y cocineros, porque así se me ocurren ideas de cosas que a gente como ellos les gustaría tener en la cocina.
15.¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
No digo que esto puede dejar de funcionar en algún momento, o que por un mal movimiento el mercado me puede dejar por fuera, pero mientras pueda y a la gente le guste lo que hago, voy a seguir llevando felicidad a sus casas a través de mis productos.
16.¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Comunidad como todos las conocemos no, pero sí estoy en muchos grupos de redes sociales, en los cuales permanentemente estamos ofreciendo nuestros productos y, naturalmente, convertimos en muchas ocasiones. Lo importante es que siempre nos tengan en cuenta.
17.¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Bueno... cocinar no es algo nuevo ni algo que vaya a pasar de moda, pero por otro lado cada vez el mundo requiere de productos que impacten menos el medio ambiente, y la madera es uno de ellos, además que las nuevas generaciones vienen con ese chip incorporado, entonces pienso que son productos que tienen futuro.
18.¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años debemos ser la marca líder en tablas de cocina en Colombia y tener presencia en Estados Unidos y mínimo 5 países más de la región.
19.¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Lo mejor de todo esto es que tanto mis amigos como mi familia son consumidores directos de nuestros productos ya que los perciben como los mejores. Además se convirtieron en el regalo perfecto cuando quieres sorprender a alguien con algo fuera de lo común.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Me encantaría, y en la medida de lo posible lo hago, yo soy partidario de que hay mercado para todos y que los buenos productos se venden solos. Así las cosas me encanta compartir mis experiencias, éxitos y situaciones por mejorar.
21.¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
En este momento ya logré engranar el equipo de trabajo, evidentemente siempre van a existir oportunidades de mejora pero todo marcha muy bien. Ahora me dedico a diseñar nuevos productos y sacar los prototipos para luego pasarlos al equipo para la producción masiva. Además soy adicto a la buena calidad y me gusta revisar que salgan en perfecto estado y cada vez mejor. También divido mi tiempo con la parte ‘ejecutiva’ del negocio, nuevas alianzas, campañas de mercadeo y ventas.
22.¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Nuestra marca lleva lo más personal que se podría y es que nuestro logo se compone de mi firma, la cual está en todas las tablas y la grabamos con láser, y mi nombre: David Lee.
Pero por otro lado, como les comenté en principio, nosotros no ‘hacemos’ tablas, nosotros diseñamos tablas, y esto hace la diferencia. Un dato curioso es que ninguna tabla tiene el mismo tamaño exacto de una de su misma referencia, ya que jugamos con los colores de la madera para lograr composiciones armónicas, y esto hace que siempre existan variaciones en el tamaño (no vamos a cortar una tabla, si en una esquina tiene una veta espectacular).
23.¿Qué he aprendido de todo esto?
Creo que lo más satisfactorio es creer en uno mismo puede potencializar la creatividad y puede tener un equipo de trabajo feliz, eso lo sienten los clientes a través de los productos. Siempre nos dicen que se nota el amor con que trabajamos.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com).