“Debemos replantear la sostenibilidad en el sector industrial”: Bárbara Frei
Una de las ejecutivas globales más importantes en temas de energía dice que es urgente crear acciones puntuales para la reducción de desechos, aumentar la circularidad, fomentar la electrificación y la descarbonización.
Edwin Bohórquez Aya
Barbara Frei es la vicepresidente ejecutiva de automatización industrial de la multinacional Schneider Electric, compañía reconocida en el 2021 por el índice Corporate Knights Global 100 como la empresa más sostenible del mundo. Doctora en Máquinas Eléctricas de ETH Zurich y con MBA de IMD Lausanne, “comenzó su carrera como directora de proyectos de desarrollo para motores y accionamientos en ABB Schweiz AG, ocupó varios puestos directivos sénior en el Grupo ABB, incluida la responsabilidad regional como Gerente de País en la República Checa, Gerente Regional para el Mediterráneo en Italia y liderazgo del negocio mundial de convertidores de frecuencia”
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Barbara Frei es la vicepresidente ejecutiva de automatización industrial de la multinacional Schneider Electric, compañía reconocida en el 2021 por el índice Corporate Knights Global 100 como la empresa más sostenible del mundo. Doctora en Máquinas Eléctricas de ETH Zurich y con MBA de IMD Lausanne, “comenzó su carrera como directora de proyectos de desarrollo para motores y accionamientos en ABB Schweiz AG, ocupó varios puestos directivos sénior en el Grupo ABB, incluida la responsabilidad regional como Gerente de País en la República Checa, Gerente Regional para el Mediterráneo en Italia y liderazgo del negocio mundial de convertidores de frecuencia”
Está en Schneider Electric desde 2016 como presidenta nacional de Alemania y amplió su alcance a presidenta de zona de DACH en 2017 (incluidas Alemania, Austria y Suiza). En 2019 fue nombrada vicepresidenta Ejecutiva de Operaciones en Europa y miembro del Comité Ejecutivo y hoy lidera el negocio de automatización industrial global de Schneider Electric. Frei, quien también forma parte del comité ejecutivo de la empresa desde 2019, en entrevista con El Espectador, habla de la sostenibilidad del sector energético, de la descarbonización de la economía y del golpe al que está expuesto Colombia por cuenta del cambio climático.
La pandemia aceleró todos los procesos de digitalización. De trabajo remoto. Como nunca antes, disparó la fabricación y consumo de aparatos tecnológicos y con ello el consumo de energía. ¿Somos conscientes, como sociedad, del impacto climático que hemos generado en estos últimos dos años empujados por el elevado consumo de energía?
El cambio climático es una realidad innegable. Es uno de los mayores desafíos de nuestra generación. Sorprendentemente, el 80% de todas las emisiones actuales provienen del uso y la generación de la energía. Según la ONU, las emisiones de carbono registraron una reducción de alrededor del 5,6% durante la pandemia mundial, sin embargo, fue una situación temporal. En este panorama, es importante reducir las emisiones a la mitad para el final de la década, con el fin de controlar el calentamiento global a 1.5C.
Frente a este objetivo, debemos replantear la sostenibilidad en el sector industrial. Se deben incluir acciones puntuales para la reducción de desechos, aumento de la circularidad y que fomenten la electrificación y la descarbonización para la eficiencia y la sostenibilidad. Las empresas industriales cumplen un papel muy importante que desempeñar en la lucha contra el cambio climático, ayudando a crear soluciones que permitan la transición energética. También están facultadas para proporcionar a los consumidores fuentes y productos producidos de manera más sostenible.
La transformación digital es un referente que ayuda a alcanzar objetivos de sostenibilidad en la industria. Factores como el reciclaje y la optimización de las operaciones se convierten en elementos que ayudan a mitigar el impacto ambiental en el planeta.
La industria, a gran escala, es la más contaminante. Empezamos a ver proceso de transformación de las que lograron entender el valor de la sostenibilidad, pero muchas mucha muchas plantas en China, la fábrica del mundo, siguen contaminando sin parar y usando viejos modelos de generación de energía como base. Si estas grandes chimeneas no cambian, ¿cree usted que lograremos cumplir con los compromisos climáticos y, de paso, tratar de detener la llamada crisis climática?
Las emisiones globales de CO2 generadas por la industria están alrededor del 30%. Sin embargo, debemos recordar que la transformación de la industria es un elemento vital para garantizar que nuestro mundo pueda funcionar con energía limpia en el futuro. Un factor determinante para lograr emisiones netas de carbono cero para 2050.
Colombia, actualmente, genera el 0,6% de las emisiones globales totales y se estima que será un de los 20 países que puede tener un mayor impacto por cuenta del cambio climático. Es también un país que se convierte en un modelo de lo que se puede alcanzar si gran parte de la economía, industria y vidas pudieran estar electrificadas, y no existiera una dependencia del 70% del recurso hídrico para responder a la demanda del país.
Países, dentro de los que podemos mencionar a China, han planteado metas para que el 80% de la energía que usan deberá provenir de combustibles no fósiles para el año 2060. La clave del éxito será reducir la dependencia de los combustibles fósiles para impulsar su potencia industrial, así como hacer que todos los procesos sean lo más eficientes posible mediante el uso de tecnologías digitales.
El petróleo está por las nubes, el precio del carbón también. Colombia es un país dependiente de esas fuentes de energía y sus ingresos fiscales tienen una alta dependencia de estos renglones económicos. ¿Cómo debe ser la transformación energética de un país que depende tanto de estas fuentes?
La dependencia de los combustibles fósiles es algo que el país podría superar con el tiempo. Mientras tanto, dado que el mundo seguirá necesitando esos recursos naturales para crear soluciones para el nuevo mundo de cero emisiones netas, la producción de combustibles fósiles se puede descarbonizar significativamente, con instalaciones de producción de cero emisiones netas, las cuales ya están al alcance de la mano.
Como dije antes, Colombia es uno de los países de la región que ha avanzado significativamente en el desarrollo de sistemas alternativos de generación de energía, los cuales aprovechan recursos como la energía hídrica, solar y eólica.
Teniendo en esto como referencia, es claro que debemos aprovechar el poder de las energías renovables, la electrificación y las soluciones digitales que impulsan la eficiencia para volver a imaginar la sostenibilidad en el sector industrial al reducir los desechos, aumentar la circularidad y mejorar la productividad.
Otra de las grandes industrias contaminantes es la automotriz. Hemos visto su transformación hacia los motores eléctricos y su interés por migrar hacia ese modelo verde, pero los gobernantes y sus países no van al mismo ritmo de transformación. Además, comprar este tipo de vehículos en países como Colombia sigue siendo un lujo. ¿Cómo cambiar este escenario si en política pública no pasamos del discurso a los hechos?
De acuerdo con el RUNT, durante el mes de enero se matricularon en Colombia 397 autos eléctricos. Este es un avance importante para el país en materia de movilidad sostenible, más aún cuando en el mismo período de 2021 solo se matricularon 45. Son elementos que permiten concluir que aún queda mucho trabajo por hacer, más aún cuando el total de autos nuevos (eléctricos, gas, híbridos y combustión) matriculados fue de 17.391.
Si bien el país da signos de liderazgo en la venta de este tipo de autos, aún queda mucho por desarrollar en materia de infraestructura e incentivos para que las personas hagan una transición hacia la movilidad sustentable y cero emisiones. Se ha podido establecer que para el año 2050, más del 80% de la electricidad del mundo podría provenir de fuentes renovables, mientras que la cantidad de vehículos eléctricos (EV) en las carreteras mundiales podría llegar a 1B en el mismo período de tiempo.
La movilidad eléctrica puede reducir las emisiones de muchos países, incluido Colombia. Estas tecnologías se están volviendo más asequibles a medida que se generalizan, por lo que se espera que los precios de los vehículos eléctricos bajen a nivel mundial. Para maximizar los beneficios de este cambio, tanto para los consumidores como para el medio ambiente, también es esencial que aceleremos el despliegue global de la infraestructura de carga de vehículos eléctricos inteligentes.
La carga inteligente de vehículos eléctricos es un vehículo que fomenta la descarbonización del transporte, los edificios y los sistemas energéticos globales cuando se combina con fuentes y cargas flexibles dentro de los edificios. Schneider apoya a la industria de los vehículos eléctricos. Nuestra organización en Colombia ya avanza en el objetivo de consolidar la movilidad sostenible. Próximamente, los ejecutivos de Schneider Electric recibirán autos 100% eléctricos, los cuales podrán ser recargados en los puntos que la organización ha designado para ello. Estos estarán ubicados en oficinas y plantas productivas.
Las cumbres climáticas son cumbres políticas: muchos anuncios, mucha diplomacia y muy pocas acciones reales. La gente ha salido a las calles a presionar, pero vemos con tristeza que mucho se promete y poco se cumple. Tal vez en países de Europa el compromiso logra llegar a la meta, pero en este lado del mundo no. ¿Cuál es su recomendación para sociedades como la colombiana?
No es un problema exclusivamente de Colombia. Estamos frente a una situación crítica que nos hace anticipar que las metas de descarbonización y reducción de emisiones de gases CO2 podrían ser cada vez más difíciles de alcanzar. Reuniones como la COP26 tienen como objetivo liderar el cambio e instar a los gobiernos, las grandes empresas y las personas a impulsar resultados sostenibles.
Creemos que aún es posible mantener la temperatura global en los 1,5 °C, pero debemos acelerar nuestro progreso. Está claro que las tecnologías digitales como IoT, Big Data y el análisis de datos son clave para impulsar la eficiencia, la electrificación garantizará que podamos aprovechar la eficiencia inherente e impulsar una mayor proporción de energías renovables en la combinación energética para que la operación sea más sostenible.
A medida que desarrollamos soluciones para clientes y socios de todo el mundo, siempre observamos las 3 megatendencias:
1) Urbanización (+2500 millones de personas se espera que vivan en ciudades para 2050)
2) Digitalización y la automatización interrumpen la eficiencia con 30000 millones de dispositivos conectados para 2030
3) Industrialización (+50% consumo de energía esperado para 2050).
El objetivo de Schneider Electric es convertirse en un aliado para la sostenibilidad, la eficiencia y proporcionar soluciones simplificadas y digitalizadas para que nuestros clientes ahorren, gestionen y produzcan más energía limpia para alimentar su vida diaria.
En el país, la organización ha desarrollado importantes avances para reducir su huella ambiental. Específicamente la planta de Dexson y la fábrica ubicada en el municipio de Funza fueron certificadas con la Certificación Net Zero. Una iniciativa que garantiza que estos centros productivos han implementado procesos que reducen significativamente las emisiones de CO2 en unas 1660 toneladas, equivalentes a 118 mil árboles.
Schneider Electric ha desarrollado soluciones digitales que han permitido a nuestros clientes ahorrar 120 millones de toneladas métricas de CO2. Es nuestra forma de contribuir a la consecución del séptimo Objetivo de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, que se basa en garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos.
¿Qué es Electricity 4.0 y a qué se refieren cuando hablan de “esfuerzos de automatización de próxima generación?
Sabemos que el 80% de las emisiones de CO2 provienen del consumo de energía basado en combustibles fósiles. Más alarmante que esto es el 60% de la energía que se desperdicia. Resulta interesante que actualmente, la conversión de energía final en energía útil es ~50% ineficiente. Esto debido a la muy baja eficiencia de los combustibles que se queman en movimiento y calor.
Asegurar que la energía que tenemos se use de manera eficiente con la ayuda de soluciones digitales y eléctricas en el lado de la oferta y la demanda, algo que llamamos Electricidad 4.0, nunca ha sido más importante para garantizar que podamos reducir las emisiones a la mitad para el final de la década para mantener en camino hacia el cero neto para 2050. Lo digital hace que la energía sea inteligente y la eficiencia energética es uno de los resultados clave. Ahorrar un kilovatio de energía es mucho más fácil que producirlo.
Ahorrar un kilovatio de energía es mucho más fácil que producirlo.
¿Cuáles su imperativo para 2030? ¿Cómo va su carrera contra el tiempo?
El progreso en materia de energía y sostenibilidad está en su punto más alto. Es nuestra responsabilidad, como grandes organizaciones, generar un impacto positivo reduciendo el consumo de energía y las emisiones de CO2, contribuyendo al progreso de la sociedad y siendo rentables.
En Schneider hemos planteado unas metas de sostenibilidad, alineados con los Objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas. Nuestras tecnologías fomentan el crecimiento, el acceso a la energía para todos y un futuro libre de carbono para nuestro planeta. Nuestros propios compromisos climáticos tienen como objetivo minimizar las emisiones de carbono para nuestros clientes y nuestra propia empresa.
Para Schneider esto significa la neutralidad de nuestro ecosistema empresarial para 2025, cero emisiones netas de carbono de nuestras operaciones para 2030 y cero emisiones netas de carbono de nuestra cadena de suministro de extremo a extremo para 2050.
Todos hablamos de conversión tecnológica, de transformación energética, de grandes campos de generación eólica, pero poco hablamos de uso racional de la energía y más en tiempos de movilidad laboral donde millones cargamos un computador y un teléfono inteligente debajo del brazo. ¿Cómo educar a una sociedad consumista que poco o nada está haciendo para controlar sus elevados niveles de consumo de energía y que la necesita para poder estudiar o trabajar?
Es cierto que la energía está disponible con solo pulsar un interruptor. Asegurar que nuestra vida diaria pueda ser impulsada mayoritariamente por energía limpia renovable automáticamente descarbonizará el consumo y reducirá los costos.
Al mismo tiempo, ya contamos con sistemas inteligentes de administración de energía que nos ayudan a respaldar la eficiencia energética, asegurando que las luces no estén encendidas cuando no haya nadie en el edificio, la calefacción no esté encendida cuando no haya nadie o la ventana está abierta.
¿Cuál es su opinión acerca de cada una de las fuentes que hoy nos permiten generar energía. Lo bueno y lo malo.
Debemos reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y aumentar la proporción de energía renovable en el sistema eléctrico. Esto es algo que Colombia ya hace bastante bien. La combinación de la electrificación con lo digital traerá enormes beneficios a nuestro mundo, nuestra sociedad y nuestro planeta en general.