Él crea experiencias gastronómicas con pulpas de fruta 100 % naturales

“En FruCamps hacemos parte de esa cadena de valor que necesita el Huila para evolucionar en el sector gastronómico, esto hace que cada día podamos impregnar de creatividad e innovación todos los procesos para llevar a las mesas de las familias productos saludables y de fácil preparación. Actualmente, contamos con una planta de personal de siete empleos directos y tres indirectos con dos puntos de distribución, una a nivel regional y otra está ubicada en la capital de nuestro país para así abastecer los diferentes clientes con los que actualmente la empresa cuenta.

Tenemos ventas anuales de más de 300 millones de pesos y para este año tenemos proyectado un aumento de las mismas en un 30%, esto, alcanzando otros nichos de mercados que necesitan productos de calidad tanto en materias primas, como técnicas asépticas que garanticen la inocuidad del producto para sus consumidores finales“. Así llegó a 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos la historia de esta idea de negocio. Hablamos con Fernando Gil Beltrán, su gerente y esto fue lo que nos contó.

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

36 años, Enfermería y Derecho

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

Mi idea radicó en el aprovechamiento de los productos frutícolas que se estaban desperdiciando en mi región para darles un valor agregado, mejorando así la calidad de vida de los productores y reduciendo esa cadena de intermediarios que se da en el campo. Creamos una agroindustria que transforma materias primas en diferentes subproductos útiles y necesarios en el diario vivir de cada uno de nosotros. Actualmente, contamos con un amplio catálogo de productos en los que se encuentran pulpas de frutas naturales en diferentes presentaciones, una línea especial funcional verde détox, una línea especial de limonadas especiales, una línea cítrica y un mix de passiflora, todos 100 % naturales, sin aditivos, conservantes o colorantes artificiales.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

La realización de este éxito ha sido un camino marcado por la disciplina y la resiliencia. Enfrentar las adversidades y comprender la dinámica desafiante de los mercados actuales no ha sido tarea fácil. Sin embargo, hemos demostrado un compromiso inquebrantable con nuestra visión y objetivos, lo que nos ha permitido convertirnos en una de las agroindustrias más influyentes y destacadas de nuestro departamento.

Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.

4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

Nuestro sueño fue financiado principalmente con recursos de sus propios fundadores y son estos los que hoy en día siguen apostándole al crecimiento de esta industria.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

A través de nuestro emprendimiento, hemos logrado transformar un escenario que una vez fue marcado por el desperdicio y la devaluación de productos agrícolas de alta producción. Este sueño, no solo ha tenido un impacto económico positivo, sino que también ha generado un cambio significativo en la percepción y valorización del trabajo agrícola, donde indiscutiblemente se ha dignificado la labor del campo, ya que, con el pago justo de su trabajo, se promueve a que las futuras generaciones continúen este gran legado importante para la estabilidad y supervivencia de nuestra sociedad.

6. ¿Soy feliz?

Definitivamente, la respuesta es un rotundo sí. Mi felicidad radica en múltiples dimensiones. En primer lugar, tengo la fortuna de estar involucrado en un emprendimiento que es más que un simple trabajo, es mi pasión y, al mismo tiempo, soy un agente de cambio positivo en la comunidad.

7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

La idea de vender mi empresa no está fuera de consideración. Comprendo que, al igual que la vida misma, los negocios también tienen ciclos y etapas evolutivas, por eso es importante entender y conocer muy bien el desarrollo y estado de nuestro emprendimiento, para saber cuando es el momento oportuno de dar un paso al costado.

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

Emprender siempre será la profesión más dura, significa estar dispuesto a asumir riesgos, a afrontar la incertidumbre y a trabajar incansablemente para transformar una visión en realidad, y aunque ha sido un camino desafiante, también ha sido una oportunidad única para crecer, aprender y contribuir de manera significativa al entorno empresarial y social de mi departamento.

9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

Este sueño aún sigue en construcción. Siempre habrá la necesidad de hacer un mejor aprovechamiento de nuestros recursos, dando un valor agrado para ser más competitivos.

Lea también: La ingeniera que le apuesta a la energía solar en Colombia

10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

Trabajamos sin descanso en proponer nuevas y más fáciles formas de poner nuestros productos a la mesa de nuestros clientes. Queremos seguir conquistando el mercado local y nacional, encontrando aliados estratégicos que nos permitan extender nuestro mercado.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

La industria de alimentos siempre tendrá la oportunidad de generar cada día nuevas y novedosas formas de llevar a la mesa del consumidor final sus productos.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Sí estaría dispuesto a vincular a personas que quieran como yo contribuir al desarrollo y crecimiento de esta industria y así poder tener más y mayor impacto en nuestra región.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

Uno de los aprendizajes más valiosos que he obtenido como gerente de nuestra empresa es la importancia de no apresurarse en la búsqueda del crecimiento y en la introducción de nuevos productos en el mercado, ya que en el afán de crecer nos quedamos cortos en validar productos y conocer la respuesta real del mismo en el mercado.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

Detrás de un hombre lleno de sueños, hay dos grandes mujeres que han sido no solo la inspiración para seguir luchando y alcanzando nuevas metas, Fluvia Beltrán, mi madre, y Ana María Rodríguez Quintero, mi esposa, quienes con su trabajo abnegado han hecho que hoy podamos ser una de las microempresas familiares huilenses más sólidas y con proyecciones de expansión alcanzables a un mediano plazo.

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

En el desarrollo del emprendimiento siempre habrá colinas más fuertes de superar, pero cuando estas no nos derrotan nos hacen ser más fuertes.

Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador

16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

Entidades como la cámara de comercio del Huila han sido la escuela para muchos emprendedores como yo para aprender, pero también para desaprender muchas prácticas que nos impiden crecer.

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Claro, nuestras futuras generaciones deben preocuparse aún más por incentivar la producción e invención de nuevas técnicas para la sostenibilidad alimentaria de nuestro territorio. De hecho, somos responsables de dejar un legado a nuestras futuras generaciones, el objetivo es generar arraigo por lo nuestro, pues es así la única manera que le daremos el valor que tienen nuestros productos y los posicionaremos en las plataformas de mercados nacionales e internacionales.

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

Esperamos ser la empresa líder en la exportación de productos procesados de frutas en sus diferentes presentaciones, también queremos ser un agente de desarrollo en la generación de empleo y la compra justa de productos a nuestros agricultores.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

Mi familia desde los inicios de nuestra empresa ha sido uno de los planes fundamentales en el crecimiento y transformación de la industria.

No pierda de vista: Cinco ideas de emprendimientos creados para mujeres lactantes

20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

Claro, de eso se trata, de poder contagiar a nuestras futuras generaciones en el arte de producir y transformar nuestros alimentos.

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

Mis colaboradores desde un principio han hecho parte de esta gran familia empresarial, ellos con su dedicación y esfuerzo han hecho que este sueño trascienda hasta ahora.

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

Para mí servir es un arte. El producto está pensado para identificar cuál es la mejor y la forma más fácil de llevarlo a nuestros clientes en sus diferentes áreas de proceso.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

Emprender es la mejor herramienta para conocer todo el gran talento, esfuerzo y sacrificio que tenemos nosotros para poder ver materializado nuestros sueños.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻‍💻 🤓📚

“En FruCamps hacemos parte de esa cadena de valor que necesita el Huila para evolucionar en el sector gastronómico, esto hace que cada día podamos impregnar de creatividad e innovación todos los procesos para llevar a las mesas de las familias productos saludables y de fácil preparación. Actualmente, contamos con una planta de personal de siete empleos directos y tres indirectos con dos puntos de distribución, una a nivel regional y otra está ubicada en la capital de nuestro país para así abastecer los diferentes clientes con los que actualmente la empresa cuenta.

Tenemos ventas anuales de más de 300 millones de pesos y para este año tenemos proyectado un aumento de las mismas en un 30%, esto, alcanzando otros nichos de mercados que necesitan productos de calidad tanto en materias primas, como técnicas asépticas que garanticen la inocuidad del producto para sus consumidores finales“. Así llegó a 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos la historia de esta idea de negocio. Hablamos con Fernando Gil Beltrán, su gerente y esto fue lo que nos contó.

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

36 años, Enfermería y Derecho

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

Mi idea radicó en el aprovechamiento de los productos frutícolas que se estaban desperdiciando en mi región para darles un valor agregado, mejorando así la calidad de vida de los productores y reduciendo esa cadena de intermediarios que se da en el campo. Creamos una agroindustria que transforma materias primas en diferentes subproductos útiles y necesarios en el diario vivir de cada uno de nosotros. Actualmente, contamos con un amplio catálogo de productos en los que se encuentran pulpas de frutas naturales en diferentes presentaciones, una línea especial funcional verde détox, una línea especial de limonadas especiales, una línea cítrica y un mix de passiflora, todos 100 % naturales, sin aditivos, conservantes o colorantes artificiales.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

La realización de este éxito ha sido un camino marcado por la disciplina y la resiliencia. Enfrentar las adversidades y comprender la dinámica desafiante de los mercados actuales no ha sido tarea fácil. Sin embargo, hemos demostrado un compromiso inquebrantable con nuestra visión y objetivos, lo que nos ha permitido convertirnos en una de las agroindustrias más influyentes y destacadas de nuestro departamento.

Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.

4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

Nuestro sueño fue financiado principalmente con recursos de sus propios fundadores y son estos los que hoy en día siguen apostándole al crecimiento de esta industria.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

A través de nuestro emprendimiento, hemos logrado transformar un escenario que una vez fue marcado por el desperdicio y la devaluación de productos agrícolas de alta producción. Este sueño, no solo ha tenido un impacto económico positivo, sino que también ha generado un cambio significativo en la percepción y valorización del trabajo agrícola, donde indiscutiblemente se ha dignificado la labor del campo, ya que, con el pago justo de su trabajo, se promueve a que las futuras generaciones continúen este gran legado importante para la estabilidad y supervivencia de nuestra sociedad.

6. ¿Soy feliz?

Definitivamente, la respuesta es un rotundo sí. Mi felicidad radica en múltiples dimensiones. En primer lugar, tengo la fortuna de estar involucrado en un emprendimiento que es más que un simple trabajo, es mi pasión y, al mismo tiempo, soy un agente de cambio positivo en la comunidad.

7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

La idea de vender mi empresa no está fuera de consideración. Comprendo que, al igual que la vida misma, los negocios también tienen ciclos y etapas evolutivas, por eso es importante entender y conocer muy bien el desarrollo y estado de nuestro emprendimiento, para saber cuando es el momento oportuno de dar un paso al costado.

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

Emprender siempre será la profesión más dura, significa estar dispuesto a asumir riesgos, a afrontar la incertidumbre y a trabajar incansablemente para transformar una visión en realidad, y aunque ha sido un camino desafiante, también ha sido una oportunidad única para crecer, aprender y contribuir de manera significativa al entorno empresarial y social de mi departamento.

9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

Este sueño aún sigue en construcción. Siempre habrá la necesidad de hacer un mejor aprovechamiento de nuestros recursos, dando un valor agrado para ser más competitivos.

Lea también: La ingeniera que le apuesta a la energía solar en Colombia

10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

Trabajamos sin descanso en proponer nuevas y más fáciles formas de poner nuestros productos a la mesa de nuestros clientes. Queremos seguir conquistando el mercado local y nacional, encontrando aliados estratégicos que nos permitan extender nuestro mercado.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

La industria de alimentos siempre tendrá la oportunidad de generar cada día nuevas y novedosas formas de llevar a la mesa del consumidor final sus productos.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Sí estaría dispuesto a vincular a personas que quieran como yo contribuir al desarrollo y crecimiento de esta industria y así poder tener más y mayor impacto en nuestra región.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

Uno de los aprendizajes más valiosos que he obtenido como gerente de nuestra empresa es la importancia de no apresurarse en la búsqueda del crecimiento y en la introducción de nuevos productos en el mercado, ya que en el afán de crecer nos quedamos cortos en validar productos y conocer la respuesta real del mismo en el mercado.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

Detrás de un hombre lleno de sueños, hay dos grandes mujeres que han sido no solo la inspiración para seguir luchando y alcanzando nuevas metas, Fluvia Beltrán, mi madre, y Ana María Rodríguez Quintero, mi esposa, quienes con su trabajo abnegado han hecho que hoy podamos ser una de las microempresas familiares huilenses más sólidas y con proyecciones de expansión alcanzables a un mediano plazo.

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

En el desarrollo del emprendimiento siempre habrá colinas más fuertes de superar, pero cuando estas no nos derrotan nos hacen ser más fuertes.

Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador

16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

Entidades como la cámara de comercio del Huila han sido la escuela para muchos emprendedores como yo para aprender, pero también para desaprender muchas prácticas que nos impiden crecer.

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Claro, nuestras futuras generaciones deben preocuparse aún más por incentivar la producción e invención de nuevas técnicas para la sostenibilidad alimentaria de nuestro territorio. De hecho, somos responsables de dejar un legado a nuestras futuras generaciones, el objetivo es generar arraigo por lo nuestro, pues es así la única manera que le daremos el valor que tienen nuestros productos y los posicionaremos en las plataformas de mercados nacionales e internacionales.

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

Esperamos ser la empresa líder en la exportación de productos procesados de frutas en sus diferentes presentaciones, también queremos ser un agente de desarrollo en la generación de empleo y la compra justa de productos a nuestros agricultores.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

Mi familia desde los inicios de nuestra empresa ha sido uno de los planes fundamentales en el crecimiento y transformación de la industria.

No pierda de vista: Cinco ideas de emprendimientos creados para mujeres lactantes

20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

Claro, de eso se trata, de poder contagiar a nuestras futuras generaciones en el arte de producir y transformar nuestros alimentos.

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

Mis colaboradores desde un principio han hecho parte de esta gran familia empresarial, ellos con su dedicación y esfuerzo han hecho que este sueño trascienda hasta ahora.

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

Para mí servir es un arte. El producto está pensado para identificar cuál es la mejor y la forma más fácil de llevarlo a nuestros clientes en sus diferentes áreas de proceso.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

Emprender es la mejor herramienta para conocer todo el gran talento, esfuerzo y sacrificio que tenemos nosotros para poder ver materializado nuestros sueños.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻‍💻 🤓📚