El emprendedor que creó una tienda de cuidado y desarrollo para bebés

“Siempre he sido una persona muy disciplinada, entonces cuando me propongo algo lo vuelvo una realidad. Encontré una oportunidad tangible en el mercado de artículos para bebés sin tener que invertir un capital considerable, y así fue que comencé. cocco & lolo empezó en enero del 2020 y justo en marzo nos fuimos todos a casa por la pandemia. Esto fue un reto bastante grande porque, sin embargo, por esa época la creció exponencialmente.

Los últimos dos años han sido muy importantes para la marca, luego de la apertura del primer punto físico hemos registrado crecimiento a pesar del ambiente económico del país. Hemos crecido a doble dígito y este 2024 esperamos lograr ventas del 33 % vs. 2023. Actualmente, estamos en la apertura de la nueva tienda física para Bogotá, que llega con una propuesta muy interesante y un diseño increíble”.

Aquí está la historia de cocco & lolo en nuestro espacio de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, contada por Juan Felipe González Serna, el emprendedor detrás de esta marca colombiana.

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

26 años, he estudiado varias carreras, pero solo una estoy por acabarla. Todo comenzó con Cine y Televisión, luego Arte Dramático y finalmente Publicidad, carrera de la que me voy a graduar en febrero.

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

Estaba en tercer semestre de publicidad y para una materia de la universidad, nos propusieron trabajar con empresas reales, y realicé una investigación que como proceso de innovación dictaba crear una marca a consumidor final para aprovechar la oportunidad de mercado que había para tal entonces en el sector bebés.

Con esa empresa no pude llegar a un acuerdo para trabajar en conjunto, y decidí hacerlo todo por mis propios medios. Claramente, muchas de las cosas de la investigación cambiaron, porque ahora tenía que crear todo de cero, pero tenía claro que había un vacío en el mercado y quería que eso cambiara con cocco & lolo, así que comencé a trabajar con mi computador y mis propios medios para ese entonces, y ahí fue que nació el nombre, la marca, la identidad. En un principio, yo me encargué de crear todo.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

Siempre he sido una persona muy disciplinada, entonces cuando me propongo algo lo vuelvo una realidad. Esta oportunidad estaba tangible porque podía acceder a los productos que iba a comercializar sin tener que invertir un capital considerable, y así fue que comencé. Todo empezó en enero del 2020 y justo en marzo nos fuimos todos a casa por la pandemia. Esto fue un reto bastante grande porque, por una parte, seguía estudiando, y la marca en ese momento creció exponencialmente.

Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.

4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

En un principio conté con crédito para todo, afortunadamente las ventas comenzaron a llegar más pronto de lo que esperaba, entonces pude pagar todo. Comencé a pautar con una tarjeta de crédito de mi mamá que le prometí que iba a pagarle cumplidamente, y hasta el sol de hoy, todo se ha pagado afortunadamente.

Otro del éxito de la marca fue que yo hacía todo en un inicio. Yo publicaba en las redes, contestaba, enviaba, planificaba, hasta las dos primeras páginas web las hice yo, entonces eso me permitió poder avanzar bastante sin tener que contratar personal. Eso sí, mis días eran de 48 horas técnicamente por 1 año, pero todo valió la pena.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Lo que más me impresiona es ver a las personas que estamos impactando. Una cosa es vender en digital y no saber quién recibe, pero otra es ver a la gente cuando va a la tienda, cómo van, lo que dicen de la marca. Me enorgullece saber que estoy poniendo un granito de arena a este mercado tan brutal y tan novedoso, y además, que estoy ayudándole a padres en embarazo que necesitan conocer del mundo de los bebés para sentir que están haciendo bien la tarea de criar a sus pequeños.

6. ¿Soy feliz?

Esta pregunta es súper emocional para mí. Para ser sincero, cuando cocco & lolo comenzó, yo tenía 21 años. Mi sueño era ser actor, de hecho para eso me estaba preparando y por eso estudié lo que estudié. Desde los 12 años hacía teatro y a los 14 tuve mi primer papel en televisión nacional. En mi cabeza estaba que yo no iba a trabajar en una empresa, ni iba a tener un trabajo de escritorio, sin embargo comencé a crecer y las oportunidades en ese medio no eran tan abundantes.

Eso me hizo cuestionar y tomar otra decisión. Desde pequeño me han llamado creativo, y por eso tome la decisión de estudiar publicidad (decisión que agradezco mucho en mi vida) porque le dio un nuevo rumbo. Cuando comencé con cocco & lolo, la verdad lo estaba haciendo casi que jugando a la empresa, al “emprendimiento” estaba recibiendo dinero por eso, y además seguía en la universidad, entonces no se sentía tan serio para mí, hasta que llegó el momento de crecer y comenzar a contratar personas.

A los 22 ya era jefe, tenía 2 empleados y una bodega/apartamento/oficina arrendada. Tenía nervios porque debía asegurar tener suficientes ventas para cubrir todo eso, y ahí, tuve un momento de crisis y me deprimí (literalmente) porque no sabía si quería realmente hacer todo lo que estaba haciendo. El sueño de ser actor seguía latente, y sentía que continuar con la marca iba a ser una renuncia.

Tuve que ir al psicólogo durante más de seis meses para lograr sentirme más tranquilo, y entender mi razón de ser y hacer en este plano. Así que ara resumir todo lo anterior, sí, soy demasiado feliz hoy luego de 5 años con la marca, no obstante he tenido momentos en los que vuelvo a las crisis emocionales, pero cuando veo toda mi historia, me siento infinitamente agradecido y orgulloso de todo, y cojo fuerzas para seguir con mi sueño.

7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

Ufff, ¡Dios! No sé, en estos momentos no creo, porque es la razón de mi existencia, es el motivo por el cual me levanto todos los días, madrugo y sueño. Creo que en un futuro, cuando sienta que ya he hecho bastante, sí vendería la empresa. Por lo menos una parte.

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

Emprender es muy duro porque hay que aprender de todo, sin ser nada. A lo que me refiero con esto es a que, desde el servicio al cliente, hasta finanzas y mercadeo, el emprendedor debe tener un espectro muy amplio para la toma de decisiones. Y todo eso no se aprende, sino viviéndolo, entonces, está lleno de retos, pero de subidas y bajones que al final del día hacen todo más interesante y retador.

9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

Luego de cinco años, puedo decir que estoy en un momento en el que estoy comenzando a cumplir mi sueño. Estoy a punto de abrir una tienda en Bogotá que va a ser como la soñé siempre, con más presupuesto. Ahora ya pude invertir en un arquitecto para que todo saliera mejor, cosa que no pasó con la tienda de Medellín, pero a la cual le debo demasiado. Son etapas y sueños que poco a poco se cumplen.

La verdad es que apenas es el comienzo. Mi sueño es que todo el mundo, cuando piense en un bebé, piense en cocco & lolo. Creo que ahí habré sentido que he cumplido mi sueño.

10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

Sueño con tener una tienda increíble por cada una de las ciudades principales de Colombia para poder llegar a las familias con la experiencia que tenemos en plano físico. Por ahora vamos por Bogotá, que esperamos inaugurar en enero, y bueno, la verdad, con la marca vienen muchos cambios muy interesantes.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

Totalmente, hay muchas vertientes en las cuales se puede escalar el negocio; por lo pronto, estamos incrementando el portafolio y la presencia física en Colombia. A nivel digital todo va muy bien y también estamos creciendo, pero nuestro foco en estos momentos está en lo presencial.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Sí, lo haría, siento que sumar fuerzas puede ayudarnos a llegar más lejos. Sin embargo, no tengo afán, me siento muy feliz de vivir cada momento de cocco & lolo a mi propio ritmo, y siendo feliz con cada suceso.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

Creo que no me arrepiento de nada, obviamente he cometido muchos errores que me han enseñado demasiado, pero gracias a eso estoy donde estoy. Entonces no me arrepiento de nada, de hecho, agradezco por aprender.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

Me inspiran muchas personas, por ejemplo, mi mamá. Siempre ha sido un ejemplo para mí. La verdad es que la familia de la que vengo me ha enseñado que no importa de dónde vengas ni lo que tengas. Si tienes un sueño, puedes lograrlo siempre y cuando te pongas a trabajar. Estoy rodeado de mujeres increíbles que todos los días me inspiran a superarme.

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

Sí, pensé en tirar la toalla en el momento en el que no sabía si quería esto para mi vida, pero desde entonces, nunca ha existido en mi cabeza desertar. Al contrario, todas las ideas que llegan a mi cabeza son para seguir adelante y sobre todo: crecer.

Visite la sección de Emprendimiento y liderazgo de El Espectador

16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

No, en algún momento hice un pitch para el centro de desarrollo empresarial para la universidad, y obtuve un reconocimiento en el que me gané una mentoría. Durante ese semestre pude estructurar muchas cosas de mi marca y, sobre todo, soñar.

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Totalmente, y más sabiendo que los nacimientos están en decrecimiento. Quiero generar una marca que permanezca y estoy seguro de que lo voy a lograr.

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

En 10 años, espero poder tener muchos puntos físicos, conectar con las personas que conocen la marca y la quieren. Quisiera también poder contar con una línea de productos de marca propia que me permita explorar mucho más a nivel creativo como siempre me lo he soñado.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

Todo, son mi apoyo y mi motor. Soy una persona muy emocional, entonces todo lo cuento, lo hablo, lo proceso. Si no hubiese tenido apoyo para hablar de todo lo que he sentido a lo largo de este tiempo, estoy seguro de que hubiera sido mucho más difícil. Además, cuento con la fortuna de trabajar con amigos para ciertas cosas, entonces es una alegría inmensa poder conectar con ellos en todos los aspectos de la vida.

20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

Sí, creo que sería un muy buen consejero, especialmente a nivel emocional, porque muchas personas solo piensan en el funcionamiento de la marca o la empresa, pero pocas trabajan en sí mismas para poder afrontar mejor todos los retos de tener una empresa.

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

Ha jugado el papel más importante, el de crecer. Sin ellos no estaríamos donde estamos. En lo personal, soy una persona muy exigente, pues sé que la disciplina y la constancia es lo que me tiene, donde me tiene, entonces así soy con mis colaboradores, les exijo, pero también les retribuyo de muchas maneras para que todos estemos en la misma sintonía.

Sinceramente, me siento muy afortunado de tener a las personas que tengo en mi equipo. Les confío plenamente mi negocio y, el día a día, se sienten pertenecientes, y eso me llega de orgullo. Que alguien quiera el lugar donde trabaja, habla mucho de la marca. En estos momentos cuento con un equipo de siete personas que entran a la nómina directa aparte de mí, y también, un par de empleos indirectos que se activan dependiendo del momento del mes que son.

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

La verdad siento que ha sido pensar en cómo me gustaría vivir una experiencia al momento de ser padre. A partir de esa premisa es que hago todo lo que hago con la marca. También, confío mucho en mí gusto, mi estética, mis referentes, entonces siento que estar ceñido a lo que soy y lo que me gusta me ha permitido poder tangibilizar todo en la marca de la manera en la que lo hemos hecho hasta el momento.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

De todo. De recursos humanos, finanzas, tendencias, pero lo que más me ha gustado en todo este camino, es aprender y conocer el proceso que viven todos los padres desde el momento en el que se dan cuenta que están en embarazo. Yo a eso lo denominé en mi investigación de la universidad como “incertidumbre nerviosa” porque pensaba como un padre primerizo.

Me parece una experiencia increíble, y aunque suene cliché, mágica. Crear una vida para mí de por sí me parece algo utópico, pero tan real. Ha sido muy bacano poder acercarme tanto a este mundo con el que pensé que nunca iba a tener una relación tan estrecha. Y además, muy afortunado de conectar y crear con algo tan bonito.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻‍💻 🤓📚

“Siempre he sido una persona muy disciplinada, entonces cuando me propongo algo lo vuelvo una realidad. Encontré una oportunidad tangible en el mercado de artículos para bebés sin tener que invertir un capital considerable, y así fue que comencé. cocco & lolo empezó en enero del 2020 y justo en marzo nos fuimos todos a casa por la pandemia. Esto fue un reto bastante grande porque, sin embargo, por esa época la creció exponencialmente.

Los últimos dos años han sido muy importantes para la marca, luego de la apertura del primer punto físico hemos registrado crecimiento a pesar del ambiente económico del país. Hemos crecido a doble dígito y este 2024 esperamos lograr ventas del 33 % vs. 2023. Actualmente, estamos en la apertura de la nueva tienda física para Bogotá, que llega con una propuesta muy interesante y un diseño increíble”.

Aquí está la historia de cocco & lolo en nuestro espacio de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, contada por Juan Felipe González Serna, el emprendedor detrás de esta marca colombiana.

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

26 años, he estudiado varias carreras, pero solo una estoy por acabarla. Todo comenzó con Cine y Televisión, luego Arte Dramático y finalmente Publicidad, carrera de la que me voy a graduar en febrero.

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

Estaba en tercer semestre de publicidad y para una materia de la universidad, nos propusieron trabajar con empresas reales, y realicé una investigación que como proceso de innovación dictaba crear una marca a consumidor final para aprovechar la oportunidad de mercado que había para tal entonces en el sector bebés.

Con esa empresa no pude llegar a un acuerdo para trabajar en conjunto, y decidí hacerlo todo por mis propios medios. Claramente, muchas de las cosas de la investigación cambiaron, porque ahora tenía que crear todo de cero, pero tenía claro que había un vacío en el mercado y quería que eso cambiara con cocco & lolo, así que comencé a trabajar con mi computador y mis propios medios para ese entonces, y ahí fue que nació el nombre, la marca, la identidad. En un principio, yo me encargué de crear todo.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

Siempre he sido una persona muy disciplinada, entonces cuando me propongo algo lo vuelvo una realidad. Esta oportunidad estaba tangible porque podía acceder a los productos que iba a comercializar sin tener que invertir un capital considerable, y así fue que comencé. Todo empezó en enero del 2020 y justo en marzo nos fuimos todos a casa por la pandemia. Esto fue un reto bastante grande porque, por una parte, seguía estudiando, y la marca en ese momento creció exponencialmente.

Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.

4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

En un principio conté con crédito para todo, afortunadamente las ventas comenzaron a llegar más pronto de lo que esperaba, entonces pude pagar todo. Comencé a pautar con una tarjeta de crédito de mi mamá que le prometí que iba a pagarle cumplidamente, y hasta el sol de hoy, todo se ha pagado afortunadamente.

Otro del éxito de la marca fue que yo hacía todo en un inicio. Yo publicaba en las redes, contestaba, enviaba, planificaba, hasta las dos primeras páginas web las hice yo, entonces eso me permitió poder avanzar bastante sin tener que contratar personal. Eso sí, mis días eran de 48 horas técnicamente por 1 año, pero todo valió la pena.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Lo que más me impresiona es ver a las personas que estamos impactando. Una cosa es vender en digital y no saber quién recibe, pero otra es ver a la gente cuando va a la tienda, cómo van, lo que dicen de la marca. Me enorgullece saber que estoy poniendo un granito de arena a este mercado tan brutal y tan novedoso, y además, que estoy ayudándole a padres en embarazo que necesitan conocer del mundo de los bebés para sentir que están haciendo bien la tarea de criar a sus pequeños.

6. ¿Soy feliz?

Esta pregunta es súper emocional para mí. Para ser sincero, cuando cocco & lolo comenzó, yo tenía 21 años. Mi sueño era ser actor, de hecho para eso me estaba preparando y por eso estudié lo que estudié. Desde los 12 años hacía teatro y a los 14 tuve mi primer papel en televisión nacional. En mi cabeza estaba que yo no iba a trabajar en una empresa, ni iba a tener un trabajo de escritorio, sin embargo comencé a crecer y las oportunidades en ese medio no eran tan abundantes.

Eso me hizo cuestionar y tomar otra decisión. Desde pequeño me han llamado creativo, y por eso tome la decisión de estudiar publicidad (decisión que agradezco mucho en mi vida) porque le dio un nuevo rumbo. Cuando comencé con cocco & lolo, la verdad lo estaba haciendo casi que jugando a la empresa, al “emprendimiento” estaba recibiendo dinero por eso, y además seguía en la universidad, entonces no se sentía tan serio para mí, hasta que llegó el momento de crecer y comenzar a contratar personas.

A los 22 ya era jefe, tenía 2 empleados y una bodega/apartamento/oficina arrendada. Tenía nervios porque debía asegurar tener suficientes ventas para cubrir todo eso, y ahí, tuve un momento de crisis y me deprimí (literalmente) porque no sabía si quería realmente hacer todo lo que estaba haciendo. El sueño de ser actor seguía latente, y sentía que continuar con la marca iba a ser una renuncia.

Tuve que ir al psicólogo durante más de seis meses para lograr sentirme más tranquilo, y entender mi razón de ser y hacer en este plano. Así que ara resumir todo lo anterior, sí, soy demasiado feliz hoy luego de 5 años con la marca, no obstante he tenido momentos en los que vuelvo a las crisis emocionales, pero cuando veo toda mi historia, me siento infinitamente agradecido y orgulloso de todo, y cojo fuerzas para seguir con mi sueño.

7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

Ufff, ¡Dios! No sé, en estos momentos no creo, porque es la razón de mi existencia, es el motivo por el cual me levanto todos los días, madrugo y sueño. Creo que en un futuro, cuando sienta que ya he hecho bastante, sí vendería la empresa. Por lo menos una parte.

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

Emprender es muy duro porque hay que aprender de todo, sin ser nada. A lo que me refiero con esto es a que, desde el servicio al cliente, hasta finanzas y mercadeo, el emprendedor debe tener un espectro muy amplio para la toma de decisiones. Y todo eso no se aprende, sino viviéndolo, entonces, está lleno de retos, pero de subidas y bajones que al final del día hacen todo más interesante y retador.

9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

Luego de cinco años, puedo decir que estoy en un momento en el que estoy comenzando a cumplir mi sueño. Estoy a punto de abrir una tienda en Bogotá que va a ser como la soñé siempre, con más presupuesto. Ahora ya pude invertir en un arquitecto para que todo saliera mejor, cosa que no pasó con la tienda de Medellín, pero a la cual le debo demasiado. Son etapas y sueños que poco a poco se cumplen.

La verdad es que apenas es el comienzo. Mi sueño es que todo el mundo, cuando piense en un bebé, piense en cocco & lolo. Creo que ahí habré sentido que he cumplido mi sueño.

10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

Sueño con tener una tienda increíble por cada una de las ciudades principales de Colombia para poder llegar a las familias con la experiencia que tenemos en plano físico. Por ahora vamos por Bogotá, que esperamos inaugurar en enero, y bueno, la verdad, con la marca vienen muchos cambios muy interesantes.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

Totalmente, hay muchas vertientes en las cuales se puede escalar el negocio; por lo pronto, estamos incrementando el portafolio y la presencia física en Colombia. A nivel digital todo va muy bien y también estamos creciendo, pero nuestro foco en estos momentos está en lo presencial.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Sí, lo haría, siento que sumar fuerzas puede ayudarnos a llegar más lejos. Sin embargo, no tengo afán, me siento muy feliz de vivir cada momento de cocco & lolo a mi propio ritmo, y siendo feliz con cada suceso.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

Creo que no me arrepiento de nada, obviamente he cometido muchos errores que me han enseñado demasiado, pero gracias a eso estoy donde estoy. Entonces no me arrepiento de nada, de hecho, agradezco por aprender.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

Me inspiran muchas personas, por ejemplo, mi mamá. Siempre ha sido un ejemplo para mí. La verdad es que la familia de la que vengo me ha enseñado que no importa de dónde vengas ni lo que tengas. Si tienes un sueño, puedes lograrlo siempre y cuando te pongas a trabajar. Estoy rodeado de mujeres increíbles que todos los días me inspiran a superarme.

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

Sí, pensé en tirar la toalla en el momento en el que no sabía si quería esto para mi vida, pero desde entonces, nunca ha existido en mi cabeza desertar. Al contrario, todas las ideas que llegan a mi cabeza son para seguir adelante y sobre todo: crecer.

Visite la sección de Emprendimiento y liderazgo de El Espectador

16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

No, en algún momento hice un pitch para el centro de desarrollo empresarial para la universidad, y obtuve un reconocimiento en el que me gané una mentoría. Durante ese semestre pude estructurar muchas cosas de mi marca y, sobre todo, soñar.

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Totalmente, y más sabiendo que los nacimientos están en decrecimiento. Quiero generar una marca que permanezca y estoy seguro de que lo voy a lograr.

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

En 10 años, espero poder tener muchos puntos físicos, conectar con las personas que conocen la marca y la quieren. Quisiera también poder contar con una línea de productos de marca propia que me permita explorar mucho más a nivel creativo como siempre me lo he soñado.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

Todo, son mi apoyo y mi motor. Soy una persona muy emocional, entonces todo lo cuento, lo hablo, lo proceso. Si no hubiese tenido apoyo para hablar de todo lo que he sentido a lo largo de este tiempo, estoy seguro de que hubiera sido mucho más difícil. Además, cuento con la fortuna de trabajar con amigos para ciertas cosas, entonces es una alegría inmensa poder conectar con ellos en todos los aspectos de la vida.

20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

Sí, creo que sería un muy buen consejero, especialmente a nivel emocional, porque muchas personas solo piensan en el funcionamiento de la marca o la empresa, pero pocas trabajan en sí mismas para poder afrontar mejor todos los retos de tener una empresa.

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

Ha jugado el papel más importante, el de crecer. Sin ellos no estaríamos donde estamos. En lo personal, soy una persona muy exigente, pues sé que la disciplina y la constancia es lo que me tiene, donde me tiene, entonces así soy con mis colaboradores, les exijo, pero también les retribuyo de muchas maneras para que todos estemos en la misma sintonía.

Sinceramente, me siento muy afortunado de tener a las personas que tengo en mi equipo. Les confío plenamente mi negocio y, el día a día, se sienten pertenecientes, y eso me llega de orgullo. Que alguien quiera el lugar donde trabaja, habla mucho de la marca. En estos momentos cuento con un equipo de siete personas que entran a la nómina directa aparte de mí, y también, un par de empleos indirectos que se activan dependiendo del momento del mes que son.

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

La verdad siento que ha sido pensar en cómo me gustaría vivir una experiencia al momento de ser padre. A partir de esa premisa es que hago todo lo que hago con la marca. También, confío mucho en mí gusto, mi estética, mis referentes, entonces siento que estar ceñido a lo que soy y lo que me gusta me ha permitido poder tangibilizar todo en la marca de la manera en la que lo hemos hecho hasta el momento.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

De todo. De recursos humanos, finanzas, tendencias, pero lo que más me ha gustado en todo este camino, es aprender y conocer el proceso que viven todos los padres desde el momento en el que se dan cuenta que están en embarazo. Yo a eso lo denominé en mi investigación de la universidad como “incertidumbre nerviosa” porque pensaba como un padre primerizo.

Me parece una experiencia increíble, y aunque suene cliché, mágica. Crear una vida para mí de por sí me parece algo utópico, pero tan real. Ha sido muy bacano poder acercarme tanto a este mundo con el que pensé que nunca iba a tener una relación tan estrecha. Y además, muy afortunado de conectar y crear con algo tan bonito.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻‍💻 🤓📚