Él hace casas rodantes inspiradas en la ecología y el minimalismo
El 98 % de los materiales utilizados para este tipo de construcciones son renovables o reciclables y contribuyen a la conservación del medio ambiente, cuidando los sistemas ecológicos, separando residuos y generando compostaje.
“Quisimos ofrecer hogares resistentes al paso de los años y al movimiento de las carreteras colombianas. Así que construimos lugares acogedores para este propósito. La temperatura dentro de la madera es ideal y el sonido se aísla naturalmente. El tacto a las paredes, barandas, mesones y repisas es suave y bien terminado, así que tenemos un material con millones de beneficios para los clientes y el medio ambiente”, así lo cuenta Juan Baquero el creador de esta idea de negocio.
En 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos Baquero habla de cómo comenzó a interesarse en el tema de las casas rodantes, su primera experiencia emprendiendo y los proyectos a mediano y largo plazo con su empresa.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
36 años, Diseño Gráfico
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Desde que empezamos TinyHouse Colombia hace 4 años y hasta hoy la idea base de construir casas rodantes sigue siendo la misma. Quisimos ofrecer un hogar muy resistente al paso de los años y al movimiento de las carreteras colombianas. Construimos un hogar acogedor, la temperatura dentro de la madera es ideal y el sonido se aísla naturalmente, el tacto a las paredes, barandas, mesones y repisas es suave y bien terminado.
También quisimos que nuestros clientes pudieran personalizar su hogar, ayudándolos con asesoría según sus necesidades específicas. Desde el principio encontramos tranquilidad en compartir con nuestros clientes todo el proceso de construcción, básicamente ellos saben dónde y cómo se invierte cada peso.
Así con esa idea de buena atención, calidad y transparencia nace TinyHouse Colombia.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Realmente nuestro emprendimiento debió ser una mezcla entre pasión por la carpintería de alta calidad, mucho sacrificio económico y construir un mercado inexistente en el país, muy pocas personas saben qué es y como se ve una TinyHouse, entonces nuestra labor siempre ha sido la comunicación, con esa idea decidimos realizar un trabajo serio y constante en redes sociales, montamos un canal de YouTube en el que vamos relatando los procesos de construcción y mostramos el día a día del taller hasta que entregamos la TinyHouse a nuestro cliente satisfecho.
Siempre estamos activos en nuestro sitio web cambiándolo y mejorándolo para que nuestros visitantes entiendan lo que vendemos.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Principalmente dos personas apoyaron la idea al principio. Mi esposa Isabel Solórzano quien me ayudó a sacar un primer préstamo de 10 millones con el cual logramos comprar materiales para la primera TinyHouse, y Jorge Rojas quien aportó dinero y trabajo para instalar los servicios de ese primer prototipo que hoy es la enfermería del colegio de mis hijos. Quedó muy bien construida, la hicimos con mucho amor, agradecimiento y dedicación.
Con el paso del tiempo la deuda creció porque vender TinyHouse en Colombia no es nada fácil. Un taller viene con sus gastos, yo me dedique 24/7 a construir las bases de la empresa. Después de un año largo, logramos vender la primera unidad, una TinyHouse más grande, con piezas de más calidad y muchas mejoras tecnológicas, de allí vendimos otras dos y nuestro emprendimiento despegó.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Nuestras casas rodantes responden a dos necesidades del mercado actual: minimalismo y ecología.
Minimalismo: para muchos hoy hace sentido poseer únicamente las cosas que realmente necesitan, dando así un espacio amplio para vivir sin cargas materiales. Una TinyHouse es el hogar por excelencia para el minimalismo.
Ecología: nuestras viviendas manejan baño de compostaje, ahorrando por persona 11 mil litros de agua al año, separa los residuos regresando las aguas más limpias y generando compostaje. Reciben todas las energías alternativas, y nuestra intención es rodearlas de permacultura, construir una vivienda sin romper el suelo debajo de ella, aportando al cuidado de los sistemas ecológicos. El 98% de sus materiales de construcción son renovables o reciclables.
6. ¿Soy feliz?
La vida de un emprendedor suele ser solitaria, conoces a muchos pero son pocos los que realmente están, afortunadamente tengo una familia que me apoya 100% y son los que me dan la felicidad que necesito.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Por ahora en el año 2021 no está lista para vender, pero a futuro podría ser una opción.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Está en la sangre, soy emprendedor desde que salí de la universidad, muchas caídas, algunos sueños rotos, pero el cuero se hace duro hasta que encontramos el equilibrio entre la pasión, sueños, conocimientos y estabilidad económica. Todo se conecta en la vida de un emprendedor. En mi caso cuando me gradué de Diseño Gráfico, mi tesis fue la identidad corporativa de un remolque foodtruck llamado Burger Bus, literalmente construí el remolque, monte cocina e hice de mi tesis mi primer negocio, después viaje a Estados Unidos donde encontré mi trabajo construyendo casas en madera. Luego de muchos años regresé a Colombia a construir remolques con casas en madera encima. Para mí nada de lo vivido es perdido, cada experiencia da forma a las ideas de negocio.
Puede interesarle este emprendimiento: Tres mujeres que impactan en Colombia
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Nos hace falta que más personas nos conozcan. Agradecemos al diario El Espectador por permitirlo. De alguna manera nuestra empresa si se ha desarrollado a tal punto de tener un producto ya terminado, evolucionado y con buenos años de experiencia, hoy vemos las TinyHouse rodando por el país y funcionando tal como se les ofreció a los clientes, la siguiente mejor que la anterior. Al final ese era el sueño,ver casitas rodando.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Seguir pescando, el trabajo de un emprendedor es siempre tener diferentes anzuelos en el agua, pensamos expandir nuestras redes sociales, tecnificar nuestra línea de producción y aplicar para diferentes certificaciones de calidad, queremos automatizar las ventas desde el sitio web.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Se supone que un emprendimiento escalable es aquel al que no hay que reinvertirle para infraestructura y eso nos sacaría de la lista de “escalables”. Sin embargo, comparando con las demás constructoras de hogares, tenemos una gran ventaja. Nosotros vendemos por internet y construimos hogares con sistemas de producción en línea, similar a los automóviles, enviamos desde Bogotá al resto del continente, y nuestra materia prima que es la madera nos permite un manejo circular de desperdicio, nada se pierde y a todo se le saca provecho. ¿Podemos crecer en ventas? Bueno… eso esperamos, seguiremos trabajando y dando el todo por el todo para que así sea.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Si. Nosotros queremos hablar con inversionistas, estamos dispuestos a vender acciones en nuestra compañía. Por encima, la idea de inversión sería la construcción de algunas TinyHouse, unas para vender y otras para arrendar, todo en un terreno arrendado mostrando el escenario. Básicamente necesitamos stock y vitrina, necesitamos unidades para mostrar y entrar más al mercado. También nos gustaría lograr una línea de crédito directa con una financiera, uno de nuestros problemas es que no muchas personas tienen el presupuesto debajo del colchón.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Difícil pregunta, porque de los errores es que salen las soluciones para el crecimiento. Llega un momento donde todo está un poco más controlado y los sistemas de corrección se afinan, si hablamos de emprendimiento los errores son necesarios.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Me inspira la madera, su olor, las texturas, sus betas y los resultados arquitectónicos. Me inspira ver la cara de asombro cuando las personas entran por primera vez a una TinyHouse, nunca esperan que una mini casa sea así de grande y completa. Siempre que las personas van al taller dice “wow no me esperaba esto, lo tiene todo y es cómodo”.
Me gusta seguir a mi familia, porque son personas libres e inteligentes, ellos son todo para mi.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Todo el tiempo, ser emprendedor es una duda constante, los momentos de sequía suelen maltratar a las personas que nos rodean, pero cuando se están logrando resultados no hay por qué tirar la toalla. Un emprendedor que no tiene muchos recursos económicos se acostumbra a los fracasos y al que dirán los demás, solo pocas personas encuentran valor en su situación de vida y aún menos personas confían en su triunfo entonces uno se hace un poco sordo a las palabras de los demás, se levanta y sigue adelante.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
No.
Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Espero que si, las TinyHouse son un mercado nuevo en el país y eso significa nuevos conocimientos, empleos, productos para importadores y productores de materias primas nacionales. Pero sobre todo plantear ideas nuevas y arriesgadas en pro de la ecología sería el mayor aporte de nuestra empresa a las nuevas generaciones, necesitamos limpiar la forma en la que construimos y habitamos un hogar.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Siempre soñamos con construir comunidades de TinyHouse, donde la ecología sea el diario vivir y puedan llegar personas con su casa a parquearse 1 ó 2 años donde. Vemos huertas, composteras, árboles frutales, lagos, espacios grandes para la naturaleza nativa, granjas solares, colectores de lluvia y todas las ideas futuristas alrededor de nuestras TinyHouse. Sabemos que el camino es largo y el legado debe ser para las nuevas generaciones.
No deje de leer: ¿Necesita plata? Ellos le ayudan a buscar inversión para su emprendimiento
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Mucho más del que se ve a simple vista. Mi emprendimiento no tendría ningún éxito sin mi familia, realmente ellos son los que han soportado el mayor peso para ver un legado hecho realidad, sé que cuando crezca hablaran de esto con orgullo y quedará grabado en la historia familiar.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Si, totalmente, solo entren en contacto con nosotros por el sitio web.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Jorge Rojas, Economista, amigo y primo.
Equipo de Carpinteras, encargadas de construir la casas rodantes.
Martha Rojas, madre y quien maneja toda la parte legal de la empresa.
María Isabel Solorzano, inversionista, esposa.
Juan Baquero, ventas, carpintería, redes sociales y dirección general.
En el taller se maneja un ambiente muy tranquilo y una política de cero estrés, nos gusta hablar entre nosotros y ayudar al otro a resolver sus problemas laborales y personales, pensamos que sin buena compañía no puede haber progreso. Las personas en nuestro equipo de trabajo realmente se han ganado su puesto porque se han “subido al bus” sin interés desde que todo comenzó, son esas personas que por una u otra razón creen en lo que uno hace y eso tiene mucho valor.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Nuestro logotipo, es una abstracción del pájaro carpintero de la sabana de Bogotá (Melanerpes rubricapillus), representa todo lo que somos, ecología, libertad, madera y hogar. La conexión en TinyHouse Colombia con nuestros clientes es muy personal, realmente se establece una conversación directa, los escuchamos y guiamos en el proceso de diseño para que sus pasiones, sueños y momentos se acomoden. Nuestro propósito es que no hayan dos TinyHouse iguales.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
La lección más valiosa que he encontrado es el respeto por el proceso, todo tiene un principio humilde y solo si las condiciones lo permiten crecerá, entonces, cero estrés y mucho trabajo. He aprendido a buscar oportunidades constantemente para ofrecer mi producto y que las personas nos conozcan.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com).
“Quisimos ofrecer hogares resistentes al paso de los años y al movimiento de las carreteras colombianas. Así que construimos lugares acogedores para este propósito. La temperatura dentro de la madera es ideal y el sonido se aísla naturalmente. El tacto a las paredes, barandas, mesones y repisas es suave y bien terminado, así que tenemos un material con millones de beneficios para los clientes y el medio ambiente”, así lo cuenta Juan Baquero el creador de esta idea de negocio.
En 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos Baquero habla de cómo comenzó a interesarse en el tema de las casas rodantes, su primera experiencia emprendiendo y los proyectos a mediano y largo plazo con su empresa.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
36 años, Diseño Gráfico
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Desde que empezamos TinyHouse Colombia hace 4 años y hasta hoy la idea base de construir casas rodantes sigue siendo la misma. Quisimos ofrecer un hogar muy resistente al paso de los años y al movimiento de las carreteras colombianas. Construimos un hogar acogedor, la temperatura dentro de la madera es ideal y el sonido se aísla naturalmente, el tacto a las paredes, barandas, mesones y repisas es suave y bien terminado.
También quisimos que nuestros clientes pudieran personalizar su hogar, ayudándolos con asesoría según sus necesidades específicas. Desde el principio encontramos tranquilidad en compartir con nuestros clientes todo el proceso de construcción, básicamente ellos saben dónde y cómo se invierte cada peso.
Así con esa idea de buena atención, calidad y transparencia nace TinyHouse Colombia.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Realmente nuestro emprendimiento debió ser una mezcla entre pasión por la carpintería de alta calidad, mucho sacrificio económico y construir un mercado inexistente en el país, muy pocas personas saben qué es y como se ve una TinyHouse, entonces nuestra labor siempre ha sido la comunicación, con esa idea decidimos realizar un trabajo serio y constante en redes sociales, montamos un canal de YouTube en el que vamos relatando los procesos de construcción y mostramos el día a día del taller hasta que entregamos la TinyHouse a nuestro cliente satisfecho.
Siempre estamos activos en nuestro sitio web cambiándolo y mejorándolo para que nuestros visitantes entiendan lo que vendemos.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Principalmente dos personas apoyaron la idea al principio. Mi esposa Isabel Solórzano quien me ayudó a sacar un primer préstamo de 10 millones con el cual logramos comprar materiales para la primera TinyHouse, y Jorge Rojas quien aportó dinero y trabajo para instalar los servicios de ese primer prototipo que hoy es la enfermería del colegio de mis hijos. Quedó muy bien construida, la hicimos con mucho amor, agradecimiento y dedicación.
Con el paso del tiempo la deuda creció porque vender TinyHouse en Colombia no es nada fácil. Un taller viene con sus gastos, yo me dedique 24/7 a construir las bases de la empresa. Después de un año largo, logramos vender la primera unidad, una TinyHouse más grande, con piezas de más calidad y muchas mejoras tecnológicas, de allí vendimos otras dos y nuestro emprendimiento despegó.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Nuestras casas rodantes responden a dos necesidades del mercado actual: minimalismo y ecología.
Minimalismo: para muchos hoy hace sentido poseer únicamente las cosas que realmente necesitan, dando así un espacio amplio para vivir sin cargas materiales. Una TinyHouse es el hogar por excelencia para el minimalismo.
Ecología: nuestras viviendas manejan baño de compostaje, ahorrando por persona 11 mil litros de agua al año, separa los residuos regresando las aguas más limpias y generando compostaje. Reciben todas las energías alternativas, y nuestra intención es rodearlas de permacultura, construir una vivienda sin romper el suelo debajo de ella, aportando al cuidado de los sistemas ecológicos. El 98% de sus materiales de construcción son renovables o reciclables.
6. ¿Soy feliz?
La vida de un emprendedor suele ser solitaria, conoces a muchos pero son pocos los que realmente están, afortunadamente tengo una familia que me apoya 100% y son los que me dan la felicidad que necesito.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Por ahora en el año 2021 no está lista para vender, pero a futuro podría ser una opción.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Está en la sangre, soy emprendedor desde que salí de la universidad, muchas caídas, algunos sueños rotos, pero el cuero se hace duro hasta que encontramos el equilibrio entre la pasión, sueños, conocimientos y estabilidad económica. Todo se conecta en la vida de un emprendedor. En mi caso cuando me gradué de Diseño Gráfico, mi tesis fue la identidad corporativa de un remolque foodtruck llamado Burger Bus, literalmente construí el remolque, monte cocina e hice de mi tesis mi primer negocio, después viaje a Estados Unidos donde encontré mi trabajo construyendo casas en madera. Luego de muchos años regresé a Colombia a construir remolques con casas en madera encima. Para mí nada de lo vivido es perdido, cada experiencia da forma a las ideas de negocio.
Puede interesarle este emprendimiento: Tres mujeres que impactan en Colombia
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Nos hace falta que más personas nos conozcan. Agradecemos al diario El Espectador por permitirlo. De alguna manera nuestra empresa si se ha desarrollado a tal punto de tener un producto ya terminado, evolucionado y con buenos años de experiencia, hoy vemos las TinyHouse rodando por el país y funcionando tal como se les ofreció a los clientes, la siguiente mejor que la anterior. Al final ese era el sueño,ver casitas rodando.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Seguir pescando, el trabajo de un emprendedor es siempre tener diferentes anzuelos en el agua, pensamos expandir nuestras redes sociales, tecnificar nuestra línea de producción y aplicar para diferentes certificaciones de calidad, queremos automatizar las ventas desde el sitio web.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Se supone que un emprendimiento escalable es aquel al que no hay que reinvertirle para infraestructura y eso nos sacaría de la lista de “escalables”. Sin embargo, comparando con las demás constructoras de hogares, tenemos una gran ventaja. Nosotros vendemos por internet y construimos hogares con sistemas de producción en línea, similar a los automóviles, enviamos desde Bogotá al resto del continente, y nuestra materia prima que es la madera nos permite un manejo circular de desperdicio, nada se pierde y a todo se le saca provecho. ¿Podemos crecer en ventas? Bueno… eso esperamos, seguiremos trabajando y dando el todo por el todo para que así sea.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Si. Nosotros queremos hablar con inversionistas, estamos dispuestos a vender acciones en nuestra compañía. Por encima, la idea de inversión sería la construcción de algunas TinyHouse, unas para vender y otras para arrendar, todo en un terreno arrendado mostrando el escenario. Básicamente necesitamos stock y vitrina, necesitamos unidades para mostrar y entrar más al mercado. También nos gustaría lograr una línea de crédito directa con una financiera, uno de nuestros problemas es que no muchas personas tienen el presupuesto debajo del colchón.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Difícil pregunta, porque de los errores es que salen las soluciones para el crecimiento. Llega un momento donde todo está un poco más controlado y los sistemas de corrección se afinan, si hablamos de emprendimiento los errores son necesarios.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Me inspira la madera, su olor, las texturas, sus betas y los resultados arquitectónicos. Me inspira ver la cara de asombro cuando las personas entran por primera vez a una TinyHouse, nunca esperan que una mini casa sea así de grande y completa. Siempre que las personas van al taller dice “wow no me esperaba esto, lo tiene todo y es cómodo”.
Me gusta seguir a mi familia, porque son personas libres e inteligentes, ellos son todo para mi.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Todo el tiempo, ser emprendedor es una duda constante, los momentos de sequía suelen maltratar a las personas que nos rodean, pero cuando se están logrando resultados no hay por qué tirar la toalla. Un emprendedor que no tiene muchos recursos económicos se acostumbra a los fracasos y al que dirán los demás, solo pocas personas encuentran valor en su situación de vida y aún menos personas confían en su triunfo entonces uno se hace un poco sordo a las palabras de los demás, se levanta y sigue adelante.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
No.
Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Espero que si, las TinyHouse son un mercado nuevo en el país y eso significa nuevos conocimientos, empleos, productos para importadores y productores de materias primas nacionales. Pero sobre todo plantear ideas nuevas y arriesgadas en pro de la ecología sería el mayor aporte de nuestra empresa a las nuevas generaciones, necesitamos limpiar la forma en la que construimos y habitamos un hogar.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Siempre soñamos con construir comunidades de TinyHouse, donde la ecología sea el diario vivir y puedan llegar personas con su casa a parquearse 1 ó 2 años donde. Vemos huertas, composteras, árboles frutales, lagos, espacios grandes para la naturaleza nativa, granjas solares, colectores de lluvia y todas las ideas futuristas alrededor de nuestras TinyHouse. Sabemos que el camino es largo y el legado debe ser para las nuevas generaciones.
No deje de leer: ¿Necesita plata? Ellos le ayudan a buscar inversión para su emprendimiento
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Mucho más del que se ve a simple vista. Mi emprendimiento no tendría ningún éxito sin mi familia, realmente ellos son los que han soportado el mayor peso para ver un legado hecho realidad, sé que cuando crezca hablaran de esto con orgullo y quedará grabado en la historia familiar.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Si, totalmente, solo entren en contacto con nosotros por el sitio web.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Jorge Rojas, Economista, amigo y primo.
Equipo de Carpinteras, encargadas de construir la casas rodantes.
Martha Rojas, madre y quien maneja toda la parte legal de la empresa.
María Isabel Solorzano, inversionista, esposa.
Juan Baquero, ventas, carpintería, redes sociales y dirección general.
En el taller se maneja un ambiente muy tranquilo y una política de cero estrés, nos gusta hablar entre nosotros y ayudar al otro a resolver sus problemas laborales y personales, pensamos que sin buena compañía no puede haber progreso. Las personas en nuestro equipo de trabajo realmente se han ganado su puesto porque se han “subido al bus” sin interés desde que todo comenzó, son esas personas que por una u otra razón creen en lo que uno hace y eso tiene mucho valor.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Nuestro logotipo, es una abstracción del pájaro carpintero de la sabana de Bogotá (Melanerpes rubricapillus), representa todo lo que somos, ecología, libertad, madera y hogar. La conexión en TinyHouse Colombia con nuestros clientes es muy personal, realmente se establece una conversación directa, los escuchamos y guiamos en el proceso de diseño para que sus pasiones, sueños y momentos se acomoden. Nuestro propósito es que no hayan dos TinyHouse iguales.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
La lección más valiosa que he encontrado es el respeto por el proceso, todo tiene un principio humilde y solo si las condiciones lo permiten crecerá, entonces, cero estrés y mucho trabajo. He aprendido a buscar oportunidades constantemente para ofrecer mi producto y que las personas nos conozcan.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com).